Juan les contestó:
“Yo soy la voz que grita en el desierto: ‘Enderecen el camino del Señor’, como
anunció el profeta Isaías”. (Jn 1, 23).
Hemos
iniciado un nuevo año, Jesús. Tengo un montón de propósitos de mejora.
Comenzando por mi estudio, me he propuesto dedicarme por las tardes a lo que de
verdad debo hacer: tareas y estudiar. Ya me di cuenta que en ningún lugar pagan
por jugar videojuegos, ni hay carrera que consista en estarlos jugando todo el
día. Es más, bajo el supuesto de que quisiera dedicarme a programar videojuegos,
tengo que dedicarle muchas horas al estudio de la programación y un sinfín de
cosas más que son necesarias. Pero no era de esto de lo que quería hablarte,
era de mis propósitos, de cómo “enderezaré el camino”, como recomienda el
Bautista.
·
¿Qué más te has
propuesto para este nuevo año?
Juan les
respondió: “Yo bautizo con agua, pero en medio de ustedes hay uno, al que
ustedes no conocen, alguien que viene detrás de mí, a quien yo no soy digno de
desatarle las correas de sus sandalias” (Jn 1, 26-27)
No
sé si tenga algo qué ver Jesús, pero eso de desatar las correas, me recuerda
que mi mamá me ha pedido que sea más ordenado. Lo ha expresado en estos
términos: “que colabore”. Somos un equipo, me dijo. La casa es de todos y de
todos depende que esté bonita. Ese es otro de mis propósitos: colaborar.
·
Concreta bien
cómo vas a colaborar.
Propósito:
comenzar hoy con las metas para el nuevo año