viernes, 31 de mayo de 2013

Viernes Visitación de Nuestra Señora


Por aquellos días, María se levantó, y marchó deprisa a la montaña, a una ciudad de Judá (Lc 1, 39).
María, ¿estás contenta? Yo, un montón. Muchas gracias, Madre mía, por tantas cosas buenas. Durante todo este mes de mayo me has llevado de tu mano. He hecho Romerías, he rezado Rosarios, he saludado con cariño tus imágenes... Te he llevado flores. Ahora, después de todos estos días contigo soy más amigo de tu Hijo. Pero te quiero pedir que siga viviendo así siempre: como un buen hijo tuyo.
·        Agradece a la Virgen lo que has recibido en el mes de Mayo.
Y entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Y en cuanto oyó Isabel el saludo de María, el niño saltó de gozo en su seno, e Isabel quedó llena del Espíritu Santo (Lc 1, 40-41).
Madre mía, hoy me enseñas el espíritu de servicio. ¿Qué es lo que haces cuando te enteras que vas a ser la Madre de Dios?... Te vas corriendo a ayudar a tu prima Isabel. Y eso que vivía bastante lejos. Yo, Virgen Santa, hago el propósito de no hacerme el rogado. Voy a poner la mesa sin que me lo digan, y lavar los trastos, y ayudar con las tareas a mis hermanos, y ordenar el cuarto, y cambiar el agua a la tortuga y, después… como San Juan Bautista non-nato saltar de gozo.
·        Sigue hablando con María sobre en qué otros detalles puedes ser un servidor.
Propósito: Flores de servicio para María.

jueves, 30 de mayo de 2013

¡Jesús, Hijo de David, ten piedad de mi!


Pasa Jesús Nazareno. Entonces gritó: ¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí! Los que iban delante le regañaban para que se callara, pero él gritaba más fuerte (Lc 18, 38-39).
Jesús, oigo voces. Como el ciego de Jericó, en mi oscuridad oigo voces a mi alrededor. Unas voces, las de los que se dicen mis amigos – pero en el fondo solo buscan ser cómplices– , quieren que no hable de Dios. Quieren que me calle y me regañan: Muchos lo regaña­ban para que se callara. Otras voces, las de mis amigos de verdad, me ponen delante de ti: Animo, levántate, que te llama. ¿A quiénes hago caso?
·        ¿Me dejo llevar por lo que dice la gente?
Animo, levántate, que te llama.» Soltó el manto, dio un salto y se acercó a Jesús. Jesús le dijo: – «¿Qué quieres que haga por ti?» El ciego le contestó: – «Maestro, que pueda ver.» (Mc 10, 49-52).
El ciego Soltó el manto. Siempre me he preguntado ¿Cómo sería ese manto? ¿Qué tendría de especial? Me imagino un capote pesado y sucio, multiuso, lleno de manchas, de color indefinido y olor a hume­dad. Un manto asqueroso, pero era suyo, estaba apegado. Más que un manto era una piedra. El ciego Soltó el manto, dio un salto y se acercó a Jesús. Para acercarse a Jesús, para poder dar el salto y ver, hay que tirar el manto, estar desprendido de lo material.
·        ¿Cuál es mi manto? El iPod, la Play, la TV… Mi teessssoro…!
Propósito: Flores de desprendimiento para María.

miércoles, 29 de mayo de 2013

Flores de desagravio


Mirad, estamos subiendo a Jerusalén, y el Hijo del hombre va a ser entregado a los sumos sacerdotes y a los escribas, lo condenarán a muerte (Mc 10, 33).
Madre mía, mi primo (lejano) Fernando, que es de Cádiz (España), siempre me cuenta la historia de la Vulnerata (la herida, la injuriada), que tanto me gusta. Así se llama una talla de la Virgen que fue profanada en Cádiz en el siglo XVI por una incursión de piratas ingleses protestantes. Cuando la encontraron, estaba llena de cuchilladas, sin Niño y sin brazos. Otros ingleses, los seminaristas del Colegio de San Albano de Valladolid, al enterarse de lo sucedido, pidieron la imagen para su capilla. Desde entonces, hace más de 400 años, la talla, sin restaurar pero de gran belleza, recibe el cariño y el desagravio de futuros sacerdotes ingleses por lo que hicieron sus compatriotas.
·        Y, yo ¿desagravio por mis pecados?
Lo entregarán a los gentiles, se burlarán de él, le escupirán, lo azotarán y lo matarán; y a los tres días resucitará (Mc 10, 34).
Virgen Santa, ¡cuánto sufriste con la Pasión de tu Hijo! ¡Cuánto sufres por cada uno de tus hijos heridos! Al considerar la historia de la Vulnerata me acuerdo de tantas personas Vulneradas, que han sufrido abusos, con heridas físicas y morales abiertas, que quizá nunca cerrarán. Son Cristo sufriente, son de nuevo, en vivo, la historia de la Vulnerata.
·        ¿Conozco alguna persona Vulnerada (injuriada) a la que consolar?
Propósito: Ofrecer flores de desagravio.

martes, 28 de mayo de 2013

Flores de buenas obras


Ya ves que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido (…) Recibiréis ahora, en este tiempo cien veces más (…) y la Vida Eterna (Mc 10, 28.30).
Jesús, me has convencido. Creo que voy a invertirlo todo en ti, en Bonos del Tesoro, pero del Tesoro del Reino de los Cielos. Seguiré tu consejo: Amontonad tesoros no en la Tierra (…) Amontonad tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni la herrumbre corroe, y donde los ladrones no socaban ni roban (Mt 6,19.20). Ahí no hay crisis económica nunca. Jesús, amontonaré generosidad, buen humor, alegría, saber perdonar, estudiar, obedecer, sacar buenas notas, tener amigos, obras de misericordia, iniciativas para transformar la sociedad...
·        ¿Voy llenando de cosas buenas mi cuenta corriente en el Bank of Heaven?
Porque donde está tu tesoro allí estará tu corazón (Mt 6,21).
¡Vale la pena! ¡Vaya si vale la pena! Me pasa, Jesús, que me emociono y entiendo todo muy bien, entiendo que vale la pena arriesgarlo todo por Ti. Pero, luego, me quedo sólo en las buenas intenciones, en buenos deseos pero hasta ahí. Estamos casi por terminar el mes de mayo, y le pido a la Santísima Virgen que mis acciones sean más largas que mis palabras, más largas que mis deseos. Madre mía, que se me grabe y lleve a la práctica que obras son amores y no buenas razones.
·        Sigue platicando con María para concretar.
Propósito: Obras y no buenas intenciones.

lunes, 27 de mayo de 2013

Flores de generosidad


Cuando salía Jesús al camino, se le acercó uno corriendo, se arrodilló y le preguntó: Maestro bueno ¿qué haré para here­dar la vida eterna? (…) Jesús se le quedó mirando con cariño (Mc 10,17. 21).
Jesús, aquel muchacho tenía muy buenas intenciones y muy bue­nas cualidades: era un auténtico atleta: se le acercó corriendo, y a la vez sabía ser humilde se arrodilló. Seguro que tendría la mirada limpia, vida limpia, buena presencia… Vamos, un buen tipo, como yo… más o menos. ¡Y quería ir al Cielo! ¡Buscaba la santidad! …como yo. Por eso le miraste y me miras con tanto cariño. Jesús, yo también soy buen deportista, cumplo los mandamientos desde pequeño, me confieso, acerco almas a Dios… Jesús, y a mí, ¿qué más me falta?
·        ¿Qué te pide Dios?
Una cosa te falta: anda, vende lo que tienes, dale el dinero a los pobres, así tendrás un tesoro en el cielo y luego sígueme. A estas palabras, el se entristeció y se marchó pesaroso (Mc 10,21).
Jesús, entiendo perfectamente lo que sucedió. A mi me ha pasado y me pasa. Cuando veo que me pides algo y me hago el loco por no darte eso que me pides, primero ando medio estresado, luego eno­jado y acabo siempre triste. ¡Cuantas veces me he resistido a darte eso que me pides! Estamos todavía en mayo, le pido a la Virgen Santísima que me ayude siempre a decir que sí, pero un sí rápido, total y real.
·        Habla con María sobre lo que piensas que Jesús te está pidiendo
Propósito: Flores de generosidad para María.

domingo, 26 de mayo de 2013

Santísima Trinidad


Tanto amó Dios al mundo que le entregó a su Hijo Unigénito, para que todo el que cree en él no perezca, sino que tenga vida eterna (Jn 3, 16).
Hoy celebramos que Dios es una familia: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Hoy repetiré saboreando esta oración a la Santísima Trinidad: Creo en Dios Padre; creo en Dios Hijo; creo en Dios Espíritu Santo; creo en la santísima Trinidad; creo en mi Señor Jesucristo, Dios y Hombre verdadero. Espero en Dios Padre; espero en Dios Hijo; espero en Dios Espíritu Santo; espero en la santísima Trinidad; espero en mi Señor Jesucristo, Dios y Hombre verdadero.
·        Intenta decirle algo a cada una de las Personas de la Santísima Trinidad.
Pues Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él (Jn 3, 17).
La oración de arriba termina de esta manera: Amo a Dios Padre; amo a Dios Hijo; amo a Dios Espíritu Santo; amo a la Santísima Trinidad; amo a mi Señor Jesucristo, Dios y Hombre verdadero; amo a María santísima, Madre de Dios y Madre nuestra, y amo a mi prójimo como a mí mismo.
·        Atrévete a decirle a cada una de las Personas de la Santísima Trinidad que crees en Él, esperas y le amas.
Propósito: Creer, esperar y amar

sábado, 25 de mayo de 2013

Día dedicado a María


Le presentaron unos niños para que los tocase (Mc 10,13).
Jesús, hoy es sábado, un día especialmente dedicado a tu Madre, a mi Madre del Cielo. En este día, me han explicado, muchos ofrecen cosas a la Virgen. Unos van a dar clases de catequesis a niños pobres que quieran recibir la Primera Comunión, otros van a visitar a gente muy necesitada, algunos van de Romería, otros compran flores y se las dejan a la Virgen en un Sagrario, y un largo etcétera.
·        Y yo, ¿qué hago por la Virgen?
Os aseguro que quien no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él. Y abrazándolos, los bendecía impo­niendo las manos sobre ellos (Mc 10,16).
Hoy es buena oportunidad para rezar el Acordaos: Acordaos, ¡oh piadosísima Virgen María!, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a vuestra protección, implorando vuestro auxilio, haya sido desamparado. Animado por esta confianza, a Vos acudo, oh Madre, Virgen de las vírgenes, y gimiendo bajo el peso de mis pecados me atrevo a comparecer ante vuestra presencia soberana. ¡Oh Madre de Dios!, no desechéis mis súplicas, antes bien, escuchadlas y acogedlas benignamente. Amén.
·        ¿Ya me lo aprendí de memoria?
Propósito: Rezar Acordaos por mi familia y amigos.

viernes, 24 de mayo de 2013

Por los novios y los casados


¿Le es lícito a un hombre divorciarse de su mujer? (Mc 10,2).
Jesús, pero ¿Qué está pasando? ¿Por qué tanta tragedia, tanto dolor? ¿No me pasará a mí también? Jesús, con razón me decía aquel amigo: Cuando el noviazgo es una comedia (todo vale), el matrimonio acaba en tragedia (ya, nada vale). Y es en el noviazgo cuando se ponen los cimientos, las bases, de lo que después será un hogar luminoso y alegre y… no todo vale. Es tiempo de hablar y hablar. Decía una abuela: Si la persona con la que sales, que empieza a gustarte, no tiene fe, entonces no tomes ni café; porque si te enamoras, luego ¿Qué haces?... Compartir amores es también compartir valores.
·        Sigue rezando por todos los novios y matrimonios que conoces.
Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre (Mc 10,9).
Juan Pablo II escribió una obra de teatro El taller del orfebre donde trata de las andanzas y dificultades de varios matrimonios jóvenes en los que se ha terminado el amor…. Un día, Ana, una de las esposas, decide entrar en la tienda para vender su alianza matrimonial... El orfebre comprueba en la balanza que ¡no pesa nada! Asombrado mira por dentro y encuentra inscrita la fecha de la boda. ―Lo siento, su anillo no tiene valor, si no está junto al otro. Piénsalo.
·        Pedirle a mis papás que me expliquen lo que escribió Juan Pablo II.
Propósito: rezar por los novios y los casados.

jueves, 23 de mayo de 2013

Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote


Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados y yo os aliviaré. Aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso (Mt 11,28-29).
Fue San Juan, el discípulo amado, quien hizo el descubrimiento. En la Última Cena, al recostar su cabeza sobre tu pecho escuchó los latidos que, al principio, sonaban algo así como: Ta-tof, Ta-tof… Pero luego, más claramente oyó: Te amo, Te perdono, Te quiero; le faltó tiempo para contárselo a los otros. Jesús, tus apóstoles fueron atraídos por los latidos de tu Sagrado Corazón: Porque soy manso y humilde de corazón. Haz la experiencia del discípulo amado y busca en los Evangelios el Corazón de Cristo que se enternece con la viuda pobre, los niños que se le acercan, las multitudes hambrientas…
·        Pídele a Jesús que te dé un corazón como el suyo.
Simón, hijo de Juan, ¿me quieres? (Jn 21,15).
Jesús, tres veces le haces la misma pregunta a San Pedro y tres veces Pedro te responde lo mismo: Señor, Tú lo sabes todo; Tú sabes que te quiero. Jesús, buscas el cariño de tus discípulos y necesitas que te lo repitan muchas veces. Es la experiencia universal del amor, de un corazón que necesita sentirse querido.
·        Falta poco para que termine Mayo. Dile a Jesús que SÍ a lo que te pida. María te ayudará a tener valentía.
Propósito: auscultar el corazón de Jesús.

miércoles, 22 de mayo de 2013

Mes blanco


No penséis que he venido a abolir la Ley o los Profetas; no he venido a abolirlos, sino a darles su plenitud. En verdad os digo que mientras no pasen el Cielo y la Tierra, no pasará de la Ley ni la más pequeña letra o trazo hasta que todo se cumpla (Mt 5, 17-19).
Jesús, en el ambiente noto un terror a las normas, a los mandamien­tos, como si fueran en contra de mi libertad. Yo creo en Dios, pero a mi manera; así es más espontáneo, más natural, dicen muchos. En cam­bio, bien que siguen las indicaciones si un producto es dañino para la salud, y entonces no piensan que eso quita la libertad de hacer lo que uno quiere. Que me dé cuenta, Jesús, que los mandamientos son carreteras que me señalan la buena dirección, el mejor modo de llegar al destino correcto, para llegar hasta Ti.
·        Habla con María sobre si luchas para tener limpia tu alma.
El que los cumpla y enseñe será grande en el Reino de los Cielos.
Jesús, en mi afán de probarlo todo, saberlo todo, curiosearlo todo, de verlo todo… He abierto puertas y saltado barreras: ¡Qué difícil después dar marcha atrás! ¡Qué amargas experiencias! ¡Qué imágenes tan sucias! ¡Buscaba más libertad y he caído en la trampa del pecado que me esclaviza! Jesús, con tu ayuda quiero cumplir tus mandatos ¡que liberan! Que nunca más vuelva a jugar con el fuego o andar borderline con el pecado.
·        ¿En qué trampas suelo caer? ¿Qué es lo que me esclaviza?
Propósito: Ofrecerle a la Virgen flores de pureza.

martes, 21 de mayo de 2013

Flores de compromiso


Jesús y sus discípulos atravesaron Galilea; no quería que na­die se enterase, porque los iba instruyendo (Mc 9,30).
Jesús, ¿de qué les hablabas? ¿Qué les contabas? Me imagino que les hablarías de tu Familia: lo mucho que te quiere tu Padre que está en el Cielo, y del Espíritu Santo que es todo Amor, de tu entrega, pasión y muerte, por todos los hombres pero que luego resucitarías... pero no entendían aquello. Jesús yo tampoco entiendo tantas cosas: por qué mueren los niños, por qué hay guerras, hambre, dolor... Jesús, háblame, instrúyeme…
·        Dile a Jesús que quieres formarte hasta los 100 años por lo menos.
¿De qué discutíais por el camino? Ellos no contestaron, pues por el camino habían discutido quién era el más importante (Mc 9,33-34).
Los discípulos, genio y figura hasta la sepultura. Como yo, que a veces tampoco me entero. Y lo peor es que me lo creo. Pienso que estoy bien instruido, con buena formación, digo, por mi familia, porque asisto a clases de Religión. Jesús, pero no es suficiente… No puedo funcionar así, con los conocimientos de la 1° Comunión. Jesús, necesito conocerte mejor y dejarme formar asistiendo a charlas, círculos, meditaciones, retiros... ¿Por qué?: Amar a alguien es conocerle mejor.
·        Ofrécele a María flores de conocimiento, de compromiso en formarte.
Propósito: Conocerle mejor.

lunes, 20 de mayo de 2013

El Maestro está aquí y te llama


Al ver a Jesús, la gente se sorprendió, y corrió a saludarlo (Mc 9,15).
Jesús, ¡Lo que hace la Visita al Santísimo! Edith Stein, la que después sería Santa Benedicta de la Cruz, cuenta que de joven estaba llena de prejuicios racionalistas. Un día, paseando con un amigo católico, ella era judíapor la ciudad vieja de Fráncfort: entramos unos minutos en la catedral y, en medio de aquel silencio, entró una mujer con su bolsa del mercado y se arrodilló con profundo recogimiento para orar. Esto fue para mí algo totalmente nuevo. En las sinagogas y en las iglesias protestantes que yo conocía se iba sólo para los oficios religiosos. Aquí, en cambio, cualquiera en medio de su trabajo se acercaba a la iglesia vacía para un diálogo confidencial. Esto no lo he podido olvidar.
·        Jesús, que todos los días vaya a hacerte una visita.
En aquellos días, Moisés levantó la tienda de Dios y la plantó fuera, a distancia del campamento, y la llamó «tienda del encuentro». El que quería visitar al Señor salía fuera del campamento y se dirigía a la tienda (Ex 33, 7-8).
Jesús, me han explicado que al Sagrario también se le llama Tabernáculo, que significa Tienda del encuentro. ¡Qué alegría! El Señor hablaba con Moisés cara a cara, como habla un hombre con un amigo Pero, ¿por qué no iré más a verte al Tabernáculo? Yo, como Moisés, pero sin barba.
·        Pídele a María que te ayude a prepararte bien para esos encuentros.
Propósito: visitar a Jesús más seguido.

domingo, 19 de mayo de 2013

Pentecostés


Todos ellos perseveraban unánimes en la oración, junto con algunas mujeres y con María, la Madre de Jesús (Hch 1,14).
Para que venga el Espíritu Santo es necesaria la oración, junto a María. Por eso hoy vuelvo a decir la oración que escribió San Josemaría: ¡Ven, oh Espíritu Santo! Ilumina mi entendimiento para conocer tus mandatos; fortalece mi corazón contra las insidias del enemigo; inflama mi voluntad… He oído tu voz, y, no quiero endurecerme y resistir diciendo: Después..., mañana. Nunc coepi! ¡Ahora! No vaya a ser que el mañana me falte. ¡Oh, Espíritu de verdad y de sabiduría. Espíritu de entendimiento y de consejo. Espíritu de gozo y de paz! Quiero lo que quieras, quiero porque quieres, quiero como quieras, quiero cuando quieras.
·        Repite despacito la oración al Espíritu Santo.
Vieron aparecer unas lenguas, como llamaradas, que se repartían posándose encima de cada uno. Se llenaron todos de Espíritu Santo (Hch 2, 2-3).
Sigue hablándole al Espíritu Santo con la siguiente oración: Lava lo que está manchado, riega lo que está árido, sana lo que está herido. Dobla lo que está rígido, calienta lo que está frío, endereza lo que está extraviado. Concede a tus fieles, que en ti confían tus siete sagrados dones. Dales el mérito de la virtud, dales el puerto de la salvación, dales la felicidad eterna.
Pídele a la Esposa de El Espíritu Santo, a María, deseos de ser santo y apóstol.
Propósito: Seguir pidiendo.

sábado, 18 de mayo de 2013

Más flores de apostolado


Volviéndose Pedro, vio que le seguía el discípulo a quien Jesús amaba, (…) Pedro dice a Jesús: Señor y éste ¿qué? (Jn 21,20-21).
Es lógico. San Pedro quería al muchacho, y Juan —es él mismo quien nos lo cuenta—, lo notó. Jesús, yo también quiero a mis amigos, como Pedro quería a Juan; y también noto que esa amistad me hace vulnerable: me duelen sus dolores, me pesan sus pesares, pero también me alegran y comparto sus alegrías. Jesús, lo bueno de ser tu amigo es que también mis amigos son tus amigos. Y en la oración repaso mis amistades y te pregunto: Señor y éste ¿qué? y el otro y el de más allá, y aquella…
·        No soy ni Iron man ni nada, yo soy vulnerable a las necesidades de los demás. Pídele a Jesús querer cada vez más a tu familia y amigos.
Jesús le respondió: Si quiero que éste se quede hasta que yo venga, ¿a ti qué? Tú sígueme (Jn 20,22).
—¿Dónde va Vicente?... Donde va la gente. ¡Pobre Vicente!; no tiene personalidad. Lo de menos es llamarse Vicente, Juan o Pedro. Jesús, que no esté tan pendiente de lo que hacen o dejen de hacer, digan o dejen de decir los demás. No quiero ser una marioneta en sus manos. ¡Tengo personalidad! Por eso a mí también me dices: ¿A ti qué? Tú sígueme. Jesús, quiero estar siempre contigo, te seguiré.
·        Hoy que es sábado, día de la Virgen, ¿con quién puedo hacer apostolado?
Propósito: Flores de apostolado para María. 

viernes, 17 de mayo de 2013

Flores de jaculatorias


Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos? Él le contestó: Si, Señor, tu sabes que te quiero (…) Por segunda vez le pregunta Simón, hijo de Juan, ¿me amas? (Jn 21, 15-17).
Jesús, a veces me cuesta, por timidez, manifestar mi cariño a las personas que tanto quiero: mis papás, amigos… a ti. Por eso mi mamá, en broma, me compara con el cactus de la sala de estar, al que no se le puede besar. Sin embargo, Jesús, tengo mucho corazón y quiero que mi respuesta sea como la de Pedro: Señor, Tú conoces todo, Tú sabes que te quiero.
·        Como a las madres, Jesús necesita que le digas lo mucho que le quieres, y también la Virgen. Díselo y díselo con flores de jaculatorias.
Por tercera vez le pregunta: Simón, hijo de Juan, ¿me amas? (Jn 21, 19).
San Josemaría escribió: Pierde el miedo a llamar al Señor por su nombre —Jesús— y a decirle que le quieres (Camino 303). Busca el Sagrario más cercano y repite en los idiomas que sepas, en prosa, en rima, en verso, cantando, tarareando, silbando: Jesús, Te amo; Jesús, Te quiero; Te amo; Jesús, Te quiero; Ti voglio bene (italiano); Jesús, Te quiero; Te amo; Jesús, Te quiero; I love You, Te amo; Jesús, Te quiero; Te amo; Jesús, Te quiero; Amo te (latín); Jesús, je t’aime (francés); Te amo; Jesús, Te quiero… así elevado a la “n”.
·        ¿Cuántas veces se lo digo cada día? Bate tu marca personal. Y díselo también a María.
Propósito: batir récords de flores de jaculatorias.

jueves, 16 de mayo de 2013

Flores de súplicas


Padre, este es mi deseo: que los que me confiaste estén conmigo donde yo estoy y contemplen mi gloria (Jn 17, 24).
Aquel niño travieso, ¡qué bien conocía a su mamá! Cada vez que cometía alguna travesura, alguna barrabasada, no esperaba a ser descubierto sino que, corriendo buscaba a su madre: —Mamá, mamá… Ésta, asustada por los gritos, acudía de prisa: —¿Qué pasa hijo mío? ¿Qué sucede? —Mamá, mamá bonita… Y la mamá, de golpe, lo entendía todo. Hoy todavía estamos en el mes de mayo. Ya nos queda la mitad… ¿De qué lío me puede sacar la Virgen? Pídele que te auxilie. ¿No es acaso tu Madre?
·        No hay tentación que aguante un avemaría bien rezado.
Padre santo, no sólo te pido por ellos, sino también por los que crean en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno (Jn 17, 20).
Hoy es buena ocasión de rezar muchas veces el Acordaos, un auténtico chantaje a la Virgen: Acordaos, ¡oh piadosísima Virgen María!, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a vuestra protección, implorando vuestro auxilio, haya sido desamparado. Animado por esta confianza, a Vos acudo, oh Madre, Virgen de las vírgenes, y gimiendo bajo el peso de mis pecados me atrevo a comparecer ante vuestra presencia soberana. ¡Oh Madre de Dios!, no desechéis mis súplicas, antes bien, escuchadlas y acogedlas benignamente. Amén.
·        Aprenderme de memoria el Acordaos.
Propósito: rezar el Acordaos.

miércoles, 15 de mayo de 2013

Flores de santidad


No te pido que los retires del mundo, sino que los guardes del mal (Jn 17, 15).
Jesús, me gustan mucho las cosas del mundo: las hamburguesas y las puestas de sol, y ver a las hormigas todas en hilera, y me muero de risa con los chistes de mi hermano, y las carreras de motos, y hacer castillos de arena en la playa, y las papitas fritas. Jesús, me gusta silbar, y quemar cohetes (aunque estén prohibidos) Jesús, me gustan tantas cosas del mundo porque sé que a ti también te gustan, porque es en medio del mundo donde te encuentro.
·        Pide a Jesús “amar apasionadamente al mundo” sin hacerte “mundano”.
Padre, como Tú me enviaste al mundo, así los envío yo también al mundo. (…) para que también ellos sean santificados en la verdad. (Jn 17, 18-19).
Jesús, ¿cuál es mi misión? Y quizá me respondes: ser santo en medio del mundo, como nos recordaba San Josemaría: Allí donde están vuestras aspiraciones, vuestro trabajo, vuestros amores, allí está el sitio de vuestro encuentro cotidiano con Cristo (…). En la línea del horizonte, hijos míos, parece unirse el cielo y la tierra. Pero no, donde de verdad se juntan es en vuestros corazones, cuando vivís santamente la vida ordinaria. Jesús mío, es en mi corazón, en las cosas que amo tanto, el sitio donde te encuentro.
·        Pídele a la Virgen que te alcance deseos de ser santo y apóstol.
Propósito: flores de santidad.

martes, 14 de mayo de 2013

San Matías


Pedro se puso de pie en medio de los hermanos. Se habían reunido allí unas ciento veinte personas (Act 1, 15).
San Pedro tenía un problema, ¡un grave problema! Los Apóstoles empezaron a preocuparse. Pedro se paseaba nervioso por el Cenáculo, no comía, no dormía… La Virgen, que está en todo, consideraba por dentro: ¿Pero qué le pasará a este Pedrito? El caso era que tenían un sitio vacío, una vacante, entre los 12 Apóstoles: el de Judas ¡el que pinchó (como se dice en la Liga Española)! Había que sustituir a un traidor, y encontrar a alguien que sirviera y que quisiera… San Pedro necesitaba, urgentemente, un Apóstol de repuesto.
·        Pide para que no pinche jamás ninguno de sus apóstoles.
Presentaron a dos: José, llamado Barsabás, por sobrenombre Justo, y a Matías (…) Echaron a suertes y la suerte recayó sobre Matías, que fue agregado a los once Apóstoles (Act 1, 23-26).
Por un lado estaba José, -¡todo un personaje!-, por sobrenombre Justo, lleno de prestigio, con pedigrí y talento. Y por otro lado, un tal Matías, un desconocido, un don nadie. ¡Fíjate cómo hace Dios las cosas! Después de orar, salió el que a los ojos humanos menos valía ¡Qué suerte has tenido, Matías! ¡Qué suerte si también Dios me elige a mí!
·        Jesús necesita de otros Matías; apóstoles de repuesto, ¿cuenta contigo? Pídele a la Reina de los Apóstoles que te haga apóstol.
Propósito: No pinchar.

lunes, 13 de mayo de 2013

Virgen de Fátima


María guardaba todas estas cosas ponderándolas en su corazón (Lc 2,19).
María, ¿pero, qué es lo que guardabas en tu corazón? Mi mamá se pasa la vida guardándolo todo en los armarios, por si alguna vez sirve. Nos lo aclara San Juan: El que me ama, guardará mi palabra y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos morada en él (Jn 14, 23). Por eso, María, eres Casa de Oro, Arca de la Alianza, Torre de Marfil, Templo de Dios. María guardas, al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. María, ayúdame a escuchar a Dios en mi oración, a guardar sus palabras para ser yo también Templo y morada de Dios.
·        ¿Qué es lo que guardo en mi corazón?: futbolistas, canciones, rencores, recuerdos de pecados…
Y su madre guardaba todas estas cosas en su corazón (Lc 2,51).
Hoy también es un día para cantar a pleno pulmón (sin miedo a desafinar) El 13 de mayo la Virgen María / bajó de los cielos a Cova de Iría./ Ave, Ave María. También un 13 de Mayo, en 1981 la Virgen María bajó del Cielo a la Plaza de San Pedro. Aquel día el Papa Juan Pablo II sufrió un grave atentado. Una mano disparó la pistola asesina, y otra, la de la Virgen, guió el proyectil salvando la vida al Papa. Por eso cuando don Álvaro del Portillo, gran amigo de Juan Pablo II, fue a visitarle al hospital le dijo: —Santo Padre creo que todo esto es una caricia de la Virgen. El Papa respondió —Yo también así lo creo.
·        Canta, si quieres, lo del 13 de Mayo, hasta quedarte afónico.
Propósito: flores y canciones.

domingo, 12 de mayo de 2013

La Ascensión del Señor


Mientras ellos miraban, se elevó, y una nube lo ocultó a sus ojos. Cuando estaban mirando atentamente al cielo mientras Él se iba, se presentaron junto a ellos dos hombres con vestiduras blancas que dijeron: Hombres de Galilea, ¿qué hacéis mirando al cielo? (Hch 1, 10-11).
¡Pobrecitos! ¡Qué cara se les pondría a los discípulos! Miraban y remiraban... Quizá, pensaban, detrás de la nube aparecería de nuevo Jesús. Y pasaba el tiempo y pasaban las nubes y nada. Algunos curiosos que pasaban por ahí también se quedarían mirando al infinito, alelados, con cara de pasmados. ¡Pobrecitos! —pensó Jesús—, ¡Se han quedado helados! Tengo que hacer algo… Y por fin, decidió mandar unos ángeles medio bromistas: Hombres de Galilea, ¿qué hacéis mirando al cielo?
·        Pídele a la Virgen que te quite lo pasmado y que te pongas hacer el bien… YA.
Todos ellos perseveraban unánimes en la oración, junto con algunas mujeres y con María la Madre de Jesús (Hch 1, 14).
Todas las despedidas son tristes. Con un nudo en la garganta, sin poder ni hablar, regresaron los discípulos al Cenáculo. Necesitaban consolarse y ¿quién consuela mejor que una madre? Jesús nos has dejado a su Santísima Madre, ¡somos también sus hijos! Hoy en la oración acudiré mucho a la Santísima Virgen. Hoy y siempre.
·        Sigue pidiéndole a la Virgen que te haga apóstol.
Propósito: flores de apostolado.

sábado, 11 de mayo de 2013

Gracias Dios, mío, gracias


El Padre mismo os ama, porque vosotros me habéis amado (Jn 16, 27).
Primera Comunión de aquella niña, llena de ilusión como tantos otros niños que en estos días también comulgaran por primera vez, que con feliz equivocación rezaba la Comunión Espiritual: Yo quisiera Señor, recibiros, con aquella pureza, humildad y EMOCIÓN, con que… Y yo ¿me sigo emocionando cada vez que comulgo? No es tanto el sentimiento sino el Amor que encuentro: el amor del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
·        Pide a Jesús por los que hacen su Primera Comunión y los que ya llevamos años.
Salí del Padre y vine al mundo oído (Jn 16, 28).
Yo también te quiero dar gracias: gracias Jesús por quedarte, por poder recibirte, por comerte, por aguantarme, por esperarme, por perdonarme, por crearme, por redimirme, por consolarme, por mis papás, por mis abuelos, por mis hermanos, por el Papa Francisco, por mi colegio, por mis enfermedades, por mis…¿¡pecados!? Pues también, porque son la ocasión de arrepentirme y alcanzar tu perdón. Gracias Dios mío, gracias por tantas cosas, y por tu Madre.
·        Jesús, gracias, gracias, gracias, muchas gracias y gracias. Sigue agradeciendo por tu cuenta.
Propósito: que cada comunión sea como la primera y la última.

viernes, 10 de mayo de 2013

Flores de despedida


Vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en gozo (…) Os volveré a ver y se alegrará vuestro corazón, y na­die os quitará vuestro gozo (Jn 16, 20).
Jesús, el próximo domingo es la Ascensión ¡Cómo no vamos a estar un poco tristones si te nos vas! Estos días, sin quererlo, tienen un regusto amargo, de despedida. ¡Qué difícil es disimular con las personas que­ridas! Hacemos como que no pasa nada, pero se nota que las mira­das son más intensas y mantenidas, el tono de voz nos sale forzado y entrecortado. Jesús, te nos vas; te tienes que ir. Pero recuerda que nos has dado tu palabra: Os volveré a ver y se alegrará vuestro corazón. Mientras vuelves nos consolamos con tu Madre, viviendo muy bien el mes de mayo.
·        ¿Qué tal te va el mes de Mayo? ¿Estoy ofreciéndole a la Virgen muchas flores?
En verdad, en verdad os digo: si algo pedís al Padre en mi nombre, os lo concederá (Jn 16, 23).
Jesús, voy comenzando a entender. Te vas para estar cerca del Padre y así intercedes por nosotros ¿Cómo no voy a estar contento? La felicidad en la tierra, la alegría no está en tener, llegar a ser, ganar más dinero…Como nos dice San Josemaría Lo que se necesita para conseguir la felicidad, no es una vida cómoda, sino un corazón enamorado (Surco 795).
·        ¿Busco la felicidad sólo en lo material?
Propósito: preparar la despedida de la mano de la Virgen.

jueves, 9 de mayo de 2013

Flores de preguntas y respuestas


Dentro de un poco ya no me veréis, y dentro de otro poco me volveréis a ver. Sus discípulos se decían unos a otros: ¿Qué es esto? (…) No sabemos lo que dice (Jn 16, 16.18).
Hay veces que pierdo la paciencia con los discípulos, me deses­peran, no se enteran, están siempre perdidos: No sabemos lo que dice… Las palabras de Jesús las entienden hasta los niños pequeños: Jesús les está hablando de tu juego preferido, el ESCONDITE: Dentro de un poco ya no me veréis, y dentro de otro poco me volveréis a ver. Jesús, como te gusta jugar al escondite ¡eres un crack! ¡Qué bien te escondes!: en el sagrario, en los demás. La delicia de Dios es jugar con los hijos de los hombres. Y si Dios quiere jugar conmigo, pues yo, a divertirme.
·        Pídele a María que te ayude a descubrir los “escondites preferidos” de a Jesús
Conoció Jesús que querían preguntarle (Jn 16, 19).
Jesús, yo, a veces, tampoco te entiendo; y en vez de preguntarte, me dirijo a otras personas que no me saben dar respuestas. Lo que me pasa es que soy un soberbio y no me gusta escuchar. Jesús, que acuda a Ti. ¡Cómo te gusta que te pregunte! Como me conoces muy bien, siempre me das la respuesta adecuada. Y me das tus mejores respuestas en la oración y después de la Comunión.
·        Pregúntale a Jesús algo que no entiendas y terminas la oración.
Propósito: pedirle a la Virgen que te ayude a preguntar y a escuchar.