viernes, 30 de septiembre de 2011

NOVENA AL ÁNGEL DE LA GUARDA: DÍA SÉPTIMO


La novena la puedes realizar siguiendo estos pasos

  1. Rezar la oración inicial.
  2. Leer y pensar el texto que se propone para cada día.
  3. Decir con piedad un Avemaría. (Recuerda que Santa María es la Reina de los ángeles.)
  4. Rezar la oración final.
ORACIÓN INICIAL
Ángel de Dios, bajo cuya custodia me puso el Señor con amorosa piedad, a mí que soy tu encomendado, alúmbrame hoy, guárdame, rígeme, y gobiérname. Amén.
DÍA SÉPTIMO
Los hombres pueden desoír las inspiraciones que les dan invisiblemente los ángeles buenos, iluminándolos para obrar el bien; pero queda intacto el libre albedrío: de ahí que el perderse los hombres no se ha de atribuir la la negligencia de los ángeles, sino a la malicia de los hombres.
Santo Tomás, Suma Teológica, 1, q 113, a. 1 ad 2
AVEMARÍA
ORACIÓN FINAL
Ángel de mi guarda, dulce compañía, no me desampares ni de noche ni de día. No me dejes solo, que me perdería.

Jesús: ¡Sacerdotes santos!


¡Ay de ti, Corozaín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran realizado los milagros que han sido hechos en vosotras… (Lc 10, 13).
Corazaín y Betsaida eran dos ciudades magníficas que Jesús visitó con frecuencia e hizo muchos milagros, pero que no se enteraron de nada. Algo parecido puede suceder en mi alma: Jesús, vienes a verme seguido, me das de comer en la Eucaristía, me limpias en la Confesión, pasamos unos ratos divertidísimos en la Oración… ¡Haces milagros patentes! Y yo, lelo de mí, ¿lo aprovecho? “¡Ay de ti, Corozaín! ¡Ay de ti, Betsaida!”: ¡Ay de ti David! ¡Ay de ti Ale! ¡Ay de ti Fran! ¡Ay de ti Gabi! “que no te enteras, contreras”. Jesús, que de una vez por todas me entere.
u  Habla con Jesús y dile que le quieres pero que te “quieres enterar”.
Quien a vosotros oye, a Mí me oye; quien a vosotros desprecia, a Mí me desprecia. (Lc 10, 16).
¡Qué aburrido el Padre! ¡Qué charla más pura somnífera!... ¿Otra Misaaaa?... ¡Es que me da dolor de cabeza, sabesss…! “Quien a vosotros desprecia, a Mí me desprecia”. El sacerdote, quien sea, es un pobre hombre, hecho de la misma mala pasta que todos, pero… está “ungido”, es Cristo. Es Cristo y, a través de él, Cristo me habla… aunque me dé dolor de cabeza. Jesús, por la intercesión del Santo Cura de Ars te pido por todos los sacerdotes del mundo.
u  Pide por todos los sacerdotes empezando por el más cercano.
Propósito: Rezar por todos los sacerdotes del mundo.



jueves, 29 de septiembre de 2011

NOVENA AL ÁNGEL DE LA GUARDA: DÍA SEXTO


La novena la puedes realizar siguiendo estos pasos
  1. Rezar la oración inicial.
  2. Leer y pensar el texto que se propone para cada día.
  3. Decir con piedad un Avemaría. (Recuerda que Santa María es la Reina de los ángeles.)
  4. Rezar la oración final.

ORACIÓN INICIAL
Ángel de Dios, bajo cuya custodia me puso el Señor con amorosa piedad, a mí que soy tu encomendado, alúmbrame hoy, guárdame, rígeme, y gobiérname. Amén.
DÍA SEXTO
Gánate al Ángel Custodio de aquel a quien quieras traer a tu apostolado. Es siempre un gran “cómplice”.
San Josemaría Escrivá. Camino n. 563
AVEMARÍA
ORACIÓN FINAL
Ángel de mi guarda, dulce compañía, no me desampares ni de noche ni de día. No me dejes solo, que me perdería.

Santos Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael: Aleteo


Vio Jesús a Natanael que se acercaba y dijo de él: He aquí un verdadero israelita en quien no hay doblez (Jn 1, 47).
¡Qué buen piropo le echas, Jesús, a Bartolomé! Que era como un ángel, que no tenía “doblez”, lo que decía lo hacía y no cambiaba aunque la situación fuera difícil. Y es que cuando la Trinidad creo a millardos y millardos de ángeles les dijo “o conmigo o contra mi” y ellos eligieron libremente de una vez para siempre y nombró a tres capitanes. Jesús, ¡qué envidia de Miguel “Príncipe de la milicia celestial”, de Gabriel “Mensajero de Dios”, de Rafael “Medicina del Señor”… a los tres les pido ayuda y que no tenga nunca “doblez”, que mi “sí” sea siempre “sí”
u  Pide su especialidad a cada uno de los tres Arcángeles.
En verdad, en verdad os digo que veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del Hombre (Jn 1, 56).
Yo no he visto ningún ángel, pero sé que tengo uno conmigo siempre –lo llamo así “Ángel”, sin hacerme bolas– y que mi clase está llena de ellos porque somos muchos compañeros. Pero donde se juntan todos los ángeles y arcángeles es en Misa y en el Sagrario, por eso me gusta rezarles: “Oh Espíritus Angélicos que custodiáis nuestros Tabernáculos, donde reposa la prenda adorable de la Sagrada Eucaristía, defendedla de las profanaciones y conservadla a nuestro amor”. ¡Que inmenso aeropuerto de ángeles es cada altar! Ayúdenme a ser aviador, a volar junto a Jesús siempre, sin doblez, sin desviarme.
u  Encarga a los Arcángeles que cuiden a Jesús Hostia.
Propósito: Rezar bien la Novena a los ángeles.



miércoles, 28 de septiembre de 2011

NOVENA AL ÁNGEL DE LA GUARDA: DÍA QUINTO


La novena la puedes realizar siguiendo estos pasos

  1. Rezar la oración inicial.
  2. Leer y pensar el texto que se propone para cada día.
  3. Decir con piedad un Avemaría. (Recuerda que Santa María es la Reina de los ángeles.)
  4. Rezar la oración final.
ORACIÓN INICIAL
Ángel de Dios, bajo cuya custodia me puso el Señor con amorosa piedad, a mí que soy tu encomendado, alúmbrame hoy, guárdame, rígeme, y gobiérname. Amén.
DÍA QUINTO
Nuestro deseo es que aumente la devoción al Ángel Custodio. Cada uno tiene el suyo y cada uno puede conversar con los ángeles de sus semejantes.
Papa Juan XXIII, Alocución 9-8-1961
AVEMARÍA
ORACIÓN FINAL
Ángel de mi guarda, dulce compañía, no me desampares ni de noche ni de día. No me dejes solo, que me perdería.

Fortaleza


Mientras iban de camino, uno le dijo: Te seguiré adonde quiera que vayas (Lc 9, 57).
Aquí se cumple lo que le gusta decir a mi abuela, Jesús, que del dicho al hecho hay un buen trecho. Aquel muchacho, supongo que era un muchacho, muy seguro de sí mismo te decía que te iba a seguir. Pero, luego a la hora de la verdad le dio miedo y se fue. Yo no lo debería de criticar, Jesús, porque a mí me pasa igual. Cuando estoy exaltado te digo que haré lo que Tú quieras, pero luego se me mete la pereza o una tentación y te abandono. Ten paciencia con migo, Jesús. Dame la gracia de ser constante en los propósitos que saco de estos ratos de oración.
u  Sigue pidiendo fortaleza para ser constante en los propósitos.
Jesús le dijo: Nadie que pone su mano en el arado y mira hacia atrás es apto para el Reino de Dios (Lc 9, 62).
Esto lo he entendido porque me lo explicó mi papá. Me decía mi papá que te refieres a aquellas personas que empiezan hacer algo bueno pero van lamentándose o quejándose de tener que hacer aquello que es bueno. Yo soy parecido. Cuando tengo un propósito y se me ha pasado la emoción, voy rezongando por ahí. La verdad, Jesús, es que soy bastante quejón y aguado como gelatina fuera de la refri. Ayúdame a ser fuerte y constante, que no deje los propósitos tirados.
u  Habla con Jesús sobre los últimos propósitos que has dejado sin cumplir.
Propósito: Pedir fortaleza.



martes, 27 de septiembre de 2011

NOVENA AL ÁNGEL DE LA GUARDA: DÍA CUARTO


La novena la puedes realizar siguiendo estos pasos

  1. Rezar la oración inicial.
  2. Leer y pensar el texto que se propone para cada día.
  3. Decir con piedad un Avemaría. (Recuerda que Santa María es la Reina de los ángeles.)
  4. Rezar la oración final.
ORACIÓN INICIAL
Ángel de Dios, bajo cuya custodia me puso el Señor con amorosa piedad, a mí que soy tu encomendado, alúmbrame hoy, guárdame, rígeme, y gobiérname. Amén.
DÍA CUARTO
Grande es la dignidad de las almas cuando cada una de ellas, desde el momento de nacer, tiene un ángel destinado para su custodia.
San Jerónimo, Comentarios sobre San Mateo, 18,20
AVEMARÍA
ORACIÓN FINAL
Ángel de mi guarda, dulce compañía, no me desampares ni de noche ni de día. No me dejes solo, que me perdería.

También tenían su carácter


No le acogieron, porque daba la impresión de ir a Jerusalén. Al ver esto, sus discípulos Santiago y Juan dijeron: Señor, ¿quieres que digamos que baje fuego del cielo y los consuma? (Lc 9, 53-54).
Tú, Jesús, no eres molestón, pero ibas “bautizando” a la gente con apodos y dando en el clavo. A Simón lo llamaste Pedro –piedra, sillar– porque sería el primer Papa, y a esto dos les clavaste “Boanerges, esto es, «Hijos del trueno»” (Mc 3, 17). ¿Y a mí como me llamas? Porque Juan y Santiago se enojaban por los que no quería acogerte, en vez de rezar por ellos y quererlos para que cambiaran… yo en cambio soy pura gelatina; si no quieren, que no quieran… Creo, Jesús, que me pasa eso porque te quiero poco y los quiero poco.
u  Pide a Juan y Santiago más valentía y menos cobardía.
Y volviéndose, les reprendió (Lc 9, 55).
Aquí es donde me viene el genio, el enojo, el trueno y la tormenta: cuando me regañan. Además es mi excusa perfecta, como me regañaron me pongo trompudo y no hago caso. Tú, Jesús, y quienes me educan –padres, profesores, etc.-- quieren lo mejor para mi y por eso me reprenden, y la verdad es que si mi padre o el profe de Mates pierden los estribos es sólo por culpa mía, porque soy un molestón de campeonato. Si fuera santo nadie me corregiría, además quien lo hace es porque me quiere mejor, como dice el Espíritu Santo: “yo, a los que amo, reprendo y castigo. (...) si alguno escucha mi voz (...) entraré en su casa y cenaré con él” (Ap 3, 19-20).
u  Cuenta a Jesús los últimos jalones de orejas que te llevaste.
Propósito: Amar los regaños.



lunes, 26 de septiembre de 2011

NOVENA AL ÁNGEL DE LA GUARDA: DÍA TERCERO


La novena la puedes realizar siguiendo estos pasos
  1. Rezar la oración inicial.
  2. Leer y pensar el texto que se propone para cada día.
  3. Decir con piedad un Avemaría. (Recuerda que Santa María es la Reina de los ángeles.)
  4. Rezar la oración final.

ORACIÓN INICIAL
Ángel de Dios, bajo cuya custodia me puso el Señor con amorosa piedad, a mí que soy tu encomendado, alúmbrame hoy, guárdame, rígeme, y gobiérname. Amén.
DÍA TERCERO
“A sus ángeles ha dado órdenes para que te guarden en tus caminos.” Estas palabras deben inspirarte una gran reverencia, deben infundirte una gran devoción y conferirte una gran confianza.
Reverencia por la presencia de los ángeles, devoción por su benevolencia, confianza por su custodia. Porque ellos están presentes junto a tí, y lo están por tu bien.
Están presentes para protegerte, lo están en beneficio tuyo. Y, aunque lo están porque Dios les ha dado esta orden, no por ello debemos dejar de estarles agradecidos, pues cumplen con tanto amor esta orden y nos ayudan en nuestras necesidades, que son tan grandes.
San Bernardo, Sermón 12, sobre el Salmo “Qui hábitat”
AVEMARÍA
ORACIÓN FINAL
Ángel de mi guarda, dulce compañía, no me desampares ni de noche ni de día. No me dejes solo, que me perdería.

Delfín


Les vino al pensamiento cuál de ellos sería el mayor. Pero Jesús, conociendo los pensamientos de su corazón, tomó un niño, y lo puso a su lado (Lc 9, 46-47).
No quiero crecer, Jesús, en mi trato contigo y con tu Padre, nuestro Padre. Que sea siempre un niño que se abandona en los brazos de su papá, sin miedo ni a los demás ni a él. Esto lo aprendí de S. Josemaría, “si tienes deseos de ser grande, hazte pequeño. Ser pequeño exige creer como creen los niños, amar como aman los niños, abandonarse como se abandonan los niños..., rezar como rezan los niños. (...) Hazte pequeño. Ven conmigo y viviremos la vida de Jesús, María y José” (Santo. Rosario).
u  ¿Confío de verdad en Jesús?
Les dijo: Todo aquel que acoge a este niño en mi nombre, me recibe a mí; (...): pues el menor entre todos vosotros, ése es el mayor (Lc 9, 48).
Eso sí, Jesús, un niño que no hace berrinche ni se enoja, que no se cree el príncipe de su casa, sino que está pendiente de su mamá y su papá, para ayudarles. Que no me compare con nadie, sino contigo, mi Jesús, y de Ti aprenda a servir. Lo dicen hasta los que no te conocen como Tagore, el de la India: “Dormí y soñé que la vida era alegría. Desperté y vi que la vida era servicio. Serví y vi que el servicio era alegría”. Por eso el Santo del “hazte pequeño” rezaba: “¡Jesús, que yo sea el último en todo y el primero en el amor”.
u  ¿Cuántas veces he querido ser el 1º hoy? ¿Y el último?
Propósito: El primero en el servir, en lo demás el “del-fin”.



domingo, 25 de septiembre de 2011

NOVENA AL ÁNGEL DE LA GUARDA: DÍA SEGUNDO


La novena la puedes realizar siguiendo estos pasos

  1. Rezar la oración inicial.
  2. Leer y pensar el texto que se propone para cada día.
  3. Decir con piedad un Avemaría. (Recuerda que Santa María es la Reina de los ángeles.)
  4. Rezar la oración final.
ORACIÓN INICIAL
Ángel de Dios, bajo cuya custodia me puso el Señor con amorosa piedad, a mí que soy tu encomendado, alúmbrame hoy, guárdame, rígeme, y gobiérname. Amén.
DÍA SEGUNDO
(Los ángeles) cuando vienen a desempeñar algún encargo entre nosotros, toman nombre del cargo mismo que desempeñan. Así pues, Miguel significa “quién como Dios”, Gabriel “fortaleza de Dios” y, por último, Rafael “medicina de Dios”.
San Gregorio Magno, Homilía 34 sobre los Evangelios.
AVEMARÍA
ORACIÓN FINAL
Ángel de mi guarda, dulce compañía, no me desampares ni de noche ni de día. No me dejes solo, que me perdería.

Moisés, profetas… y el Resucitado


Replicó Abrahán: Tienen a Moisés y a los Profetas. ¡Que los oigan! (Lc 16, 29).
Gracias, Jesús, por las páginas del Antiguo Testamento. Yo muchas cosas no las entiendo, y eso que Tú lo explicaste con tus palabras y con tu vida por completo. David, Job, Sara, Noé, los Macabeos, Moisés, Rut… ¡Cuántas historias grandes de gente que te esperaba! Que aprenda de ellos: a llorar mi pecado con David y hacer oración como él en los salmos; a saber afrontar lo difícil como Job; a santificar el matrimonio como Sara; a mantenerme fiel como Noé y surcar los mares en medio de las tempestades; a proclamar mi fe como los Macabeos y su mamá; y si quieres que conduzca a muchos como Moisés; y que sea siempre trabajador y piadoso como Rut.
u  Repasa con Jesús las historias de sus antepasados y aprende.
Él dijo: No, padre Abrahán; pero si alguno de entre los muertos va a ellos, se convertirán. Y le dijo: Si no escuchan a Moisés y a los Profetas, tampoco se convencerán aunque uno de los muertos resucite (Lc 19, 31).
Eso pasó con bastantes judíos, Jesús, que Tú resucitaste y siguen esperando al Mesías. Que yo nunca dude, que tenga fe gorda-gorda en Ti, vivo y resucitado en la Eucaristía. Jesús, es que de vez en cuando se me olvida no ya el Antiguo Testamento, sino el Testamento más valioso que jamás ningún “muerto” haya dejado, ese Testamento de tu mismo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad… ese Testamento eres Tú, muerto por mí, y Resucitado por mí.
u  Y ahora míralo vivo en el Sagrario... y escúchalo.
Propósito: Buscar la Palabra y el Pan.



sábado, 24 de septiembre de 2011

NOVENA AL ÁNGEL DE LA GUARDA: DÍA PRIMERO


NOVENA AL ÁNGEL DE LA GUARDA: DÍA PRIMERO

La novena la puedes realizar siguiendo estos pasos
  1. Rezar la oración inicial.
  2. Leer y pensar el texto que se propone para cada día.
  3. Decir con piedad un Avemaría. (Recuerda que Santa María es la Reina de los ángeles.)
  4. Rezar la oración final.

ORACIÓN INICIAL
Ángel de Dios, bajo cuya custodia me puso el Señor con amorosa piedad, a mí que soy tu encomendado, alúmbrame hoy, guárdame, rígeme, y gobiérname. Amén.
DÍA PRIMERO
Los ángeles, además de llevar a Dios nuestras noticias, traen los auxilios de Dios a nuestras almas y las apacientan como buenos pastores, con comunicaciones dulces e inspiraciones divinas. Dios se vale de ellos para comunicarse con nosotros. Los ángeles nos defiendes de los lobos, que son los demonios, y nos amparan.
San Juan de la Cruz, Cántico Espiritual 2,3
AVEMARÍA
ORACIÓN FINAL
Ángel de mi guarda, dulce compañía, no me desampares ni de noche ni de día. No me dejes solo, que me perdería.

“Ellos no entendían”… y yo tampoco


Grabad en vuestros oídos estas palabras: el Hijo del Hombre va a ser entregado en manos de los hombres (Lc 9, 44).
Ahora se entiende medio bien, pero a los Apóstoles esta frase que de bían grabar en sus cabezas les debió sonar a chino mandarín. Tú, Jesús, que habías hecho tantos milagros y que ya te habías escapado varias veces de las garras de los gorilas de Herodes, no podías acabar preso por ellos. ¡Qué no me escandalice de Ti, Jesús! Porque queriéndome tanto, sé que llegará el sufrimiento. El sufrimiento no me será placentero –eso es masoquismo– pero ayúdame para que sea feliz sufriendo unido a tu Cruz y ayudando así a los demás. Te lo pido ahora, en frío, para que no pele cables en el momento malo.
u  Ruega al Señor te dé su gracia cuando llegue la Cruz.
Ellos no entendían este lenguaje, y les resultaba tan oscuro que no lo comprendían; y temían preguntarle acerca de este asunto (Lc 9, 45).
Cabal. Cabal lo que me pasa a mi a veces, que no me comprendo –o me temo lo peor– y no me atrevo a preguntarte en la oración. Cuando me doy cuenta de que algo no me va a afectar sí te digo como ellos “explícanos la parábola” (Mt 13, 36) pero cuando me huelo que la explicación me va afectar de lleno, busco otro tema para hablar contigo, no vaya ser que quieras que me comprometa. Te pido que me ayudes siempre a vencer este miedo tonto.
u  Pide consejos a los Apóstoles para no ser cobarde con Jesús.
Propósito: Comenzar la Novena al Ángel de la Guarda.



viernes, 23 de septiembre de 2011

Chat divino


Y sucedió que, cuando estaba haciendo oración, se hallaban con Él los discípulos (Lc 9, 18).
¿Cómo rezabas, Jesús? O más bien ¿cómo rezas? Digo como rezas porque si rezar es hablar con Dios, lo tuyo es un chat permanente con el Padre y con el Espíritu Santo. Pero cuando estabas en la tierra con tu cuerpo mortal debía ser impresionante: ¡ayúdame a rezar! Porque a veces se me olvida, o me pongo a pensar en vez de hablar contigo, o con el Padre o con el Espíritu Santo, o también con tu Madre –que es también madre mía–. Otras veces retraso el momento, porque sé que Tú siempre estás ahí esperándome y soy un abusivo.
u  Pide perdón a Dios por tus descuidos en la oración.
Él les dijo: Y vosotros ¿quién decís que soy yo? Respondiendo Pedro dijo: El Cristo de Dios (Lc 9, 20).
Con la boca lo digo, Jesús, cuando rezo el Credo y en mi oración también te lo digo muchas veces: Jesucristo, Jesús el Cristo, el ungido de Dios Padre, su Unigénito. Con la boca y con el corazón, pero tantas veces, Señor, con las obras no. Y es que seguir tus huellas cuesta, y Tú me contestas: –a mí también me costaba ir a la Cruz por ti, para salvarte, por eso me fui al Monte de los Olivos y me puse a rezar: “no se haga mi voluntad, sino la tuya” (Lc 22, 42). Cuando me cueste decirte que eres mi Dios con mis obras de cada día, dame tu Gracia para lograrlo, que diga “¡Señor mío y Dios mío!” (Jn 20, 28) con mi comportamiento.
u  Dile a Jesús que quieres afirmarlo como Dios con tus obras.
Propósito: Orar bien y que se note luego; hoy en...



jueves, 22 de septiembre de 2011

Actos de fe


Herodes el tetrarca oyó todo lo que ocurría y dudaba, porque unos decían que Juan había resucitado de entre los muertos, otros que Elías había aparecido, otros que algún profeta de los antiguos había resucitado (Lc 9, 7-8).
¡Cuánta gente se dice cristiana, Jesús! Pero no todos creen; yo ahora te digo “creo que eres el único Hijo del Padre, nuestro Señor, concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nacido de santa María Virgen, que padeciste bajo el poder de Poncio Pilato, que crucificado, muerto y sepultado, tras descender a los infiernos, resucitaste al tercer día de entre los muertos, y subiste a los cielos y estás sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí has de venir a juzgar a vivos y muertos”.
u  Haz muchos actos de fe en Jesucristo y en el Padre y en el Espíritu de Santo.
Y dijo Herodes: A Juan lo he decapitado yo, ¿quién, pues, es éste del que oigo tales cosas? Y deseaba verlo (Lc 7, 9).
Te he dicho que creo, Jesús, y –como Sto. Tomás– cuando el sacerdote te alza en la Consagración rezo “Señor mío y Dios mío”, y te veo oculto bajo las apariencias de Pan y de Vino, pero te deseo ver cara a cara. Jesús, que Te vea, llévame un día al Cielo. “Tu rostro buscaré, Señor” (Sal 26, 8), o como decía la Santa patrona de los poetas: “Véante mis ojos, / dulce Jesús bueno, / véante mis ojos, / muérame yo luego”. Y es que el día en que Te vea en todos los que trato y en todo lo que hago viviré el Cielo.
u  Dile a Jesús: “Creo en Ti, Te amo y espero que me lleves al Cielo”.
Propósito: Hacer actos de fe, esperanza y caridad sin parar.



miércoles, 21 de septiembre de 2011

¿Me llamo Mateo?


Cuando partía Jesús de allí, vio a un hombre sentado en el mostrador de los impuestos, llamado Mateo, y le dijo: Sígueme. Él se levantó y lo siguió (Mt 9, 9).
Jesús, era lo último que se podía esperar Mateo y los demás. Sé que ser cobrador de impuestos era algo así como ser antijudío, algo que nadie perdonaba: colaborar con el Imperio en su sometimiento al Pueblo Elegido, y de paso hacerse rico. Pero Tú, Jesús dijiste “no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores” (Mc 2, 17)… y entonces me lleno de ilusión… y luego me entra un miedo cósmico: yo soy un pecador, Jesús, ¿será que me llamas? Yo hago el 3+2 de milagro, yo me dedico a mis cosas… ¿será?
u  ¿Será? Soy un pecador, soy un estudiante... ¿Será?
Estando Él a la mesa en casa de Mateo, vinieron muchos publicanos y pecadores (Mt 9, 10).
Y sus amigos eran del mismo estilo, pero Mateo los acercó a Ti, Jesús. Y yo sigo asombrado, y me he ido a Camino (799) “Lo que a ti te maravilla a mí me parece razonable. -¿Que te ha ido a buscar Dios en el ejercicio de tu profesión? Así buscó a los primeros: a Pedro, a Andrés, a Juan y a Santiago, junto a las redes: a Mateo, sentado en el banco de los recaudadores... Y, asómbrate!, a Pablo, en su afán de acabar con la semilla de los cristianos”. O sea, que no tengo excusa, y que nada de callarme, a llevarte a todos mis amigos, por muy publicanos que sean.
u  Sigue preguntándole si te llama.
Propósito: Oírte, levantarme, seguirte.



martes, 20 de septiembre de 2011

Corea


Y le avisaron: Tu madre y tus hermanos están fuera y quieren verte (Lc 8, 20).
Jesús, los que te quieren de verdad buscan estar cerca de Ti. Hoy, en el cole nos han contado que se celebra a los mártires de Corea. Uno de ellos se llamaba Andrés Kim y que murió mártir a los 26 años. Pero lo que más me sorprendió fue que su bisabuelo y su papá también murieron mártires. Y la mamá era una mujer santa. Toda esa familia era de gente que te amaba de verdad y no fueron cobardes a la hora de dar la cara por Dios. Por eso, hoy aprovecho a rezar por Corea pero también por mi familia, que todos sean santos.
u  ¿Qué rezas por tu familia, por cada uno?
El, respondiendo, les dijo: Mi madre y mis hermanos son aquellos que oyen la palabra de Dios y la cumplen (Lc 8, 21).
Otro de los mártires de Corea es Pablo Chong. Pues, este Pablo, Jesús, también tuvo una familia para quitarse el sombrero. El papá de Pablo y un hermano murieron mártires y, su mamá se echó la familia al hombro y sacó adelante al pequeño Pablo (tenía siete años cuando murió su papá). Jesús, yo quiero pedirte por mi familia, por todos y cada uno. Evidentemente, Jesús, no quiero que mueran, pero sí te pido que todos sepamos quererte con locura, que seamos santos y algún día estemos todos juntos en el Cielo.
u  Pide por todos y cada uno de tu familia.
Propósito: Rezar un Avemaría por Corea.



lunes, 19 de septiembre de 2011

Dar luz


Nadie que ha encendido una lámpara, la oculta con una vasija o la pone debajo de la cama, sino que la coloca sobre un candelero para que los que entran vean la luz (Lc 8, 16).
Jesús, mucho me molestan los nerdos, los egoístas ratones de biblioteca que quieren sacar 100 en todas la clases para ser millonarios el día de mañana. Yo quiero sacar buenas notas, pero ayúdame a no ser un egoísta, a ayudar a los demás, a pasarlo bien con ellos y a prepararme muy bien para servir con mi profesión a los demás. No se cansa de repetir el Padre del colegio que “el buen cristiano es buen ciudadano”, ciudadano de este país, ciudadano del mundo. Así leí en Camino (301) “estas crisis mundiales son crisis de santos”: ¡ayúdame, Señor, a iluminar y a mejorar mi ciudad, mi patria, la tierra entera!
u  Sueña con Jesús en darle la vuelta al mundo como a un calcetín.
Al que tiene se le dará; y a todo aquel que no tiene, incluso lo que piensa tener se le quitará (Lc 8, 18).
No lo entiendo bien, Jesús. Me parece que el rico se confía en su dinero, el nerdo en sus notas, el culebra en los conectes de su papá… Luego el banco quiebra, le da un derrame cerebral o cambian al Ministro de Economía y todo lo que uno pensaba tener se acaba… y después la muerte. Dijo S. Juan de la Cruz, “al atardecer de la vida, nos juzgarán en el Amor”. A quien Te haya buscado y tenido un poquito en la Tierra, Te le darás por entero y PARA SIEMPRE.
u  Pregunta al Señor si piensa que tú estás aprovechando la vida.
Propósito: Ser avaricioso del Señor, al darse a los demás se multiplica.



domingo, 18 de septiembre de 2011

¿Dios vs dinero?


Quien es fiel en lo poco también es fiel en lo mucho; y quien es injusto en lo poco también es injusto en lo mucho (Lc 16, 10).
Sabes, Jesús, que estamos en el mes patrio. Ya han pasado los desfiles y los tambores, el estar cantando el himno, etc. Pero, hoy te pido por tanta cosa mala que sale en los periódicos, por la corrupción, los secuestros y extorsiones, por la “mano de mono” que dicen hay en tantos negocios. Jesús, que cumpla bien mis obligaciones –en casa, en el colegio, con los amigos–, que así hago grande mi patria y me gano un lugar en la Patria definitiva –el Cielo–.
u  Repasa con el Señor tus pequeñas infidelidades, para corregirte.
Ningún criado puede servir a dos señores, pues odiará a uno y amará al otro, o preferirá a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y al dinero (Lc 16, 13).
Jesús, ¡cuánta gente adora al dinero!, a veces hasta yo me dejo llevar. Hay gentes que dicen que el dinero es bueno, otras que es la causa de todos los males. A veces se me mete que necesito ropa de marca, que tengo que andar la billetera bien llena, etc. Ayúdame, Jesús, a utilizar el dinero y las cosas materiales para servirte a Ti y a los demás; a no ser avaricioso, a prestar mis cosas, a dar limosna. Que mi corazón no se llene de cachivaches que no sirven para nada, que se llene de un amor con obras a Ti y a los demás. Que me preocupe de hacer mucho apostolado.
u  Y ahora repasa también si sirves al dinero, al Ipod y a Abercrombie.
Propósito: Ser generoso –de lo “mío”– en la limosna de la Misa.



sábado, 17 de septiembre de 2011

“La semilla es la palabra de Dios”


Salió el sembrador a sembrar su semilla; y al sembrar, parte cayó junto al camino (...), parte cayó sobre terreno rocoso (...) parte cayó en medio de las espinas (...) y parte cayó en la tierra buena (Lc 8, 5-8).
Jesús mío, enséñame a recibir bien tu semilla, aunque ahora ya no haya casi nadie que quiera ser agricultor, yo sí quiero serlo. Mi abuelo me cuenta cómo se cultiva la milpa, o cómo es el trabajo de la zafra… Y cómo pasan pendientes del clima para la cosecha… Yo he de sembrar como cristiano, con mi ejemplo, con mi palabra, con mi amistad…, recordando una obligación, desviando una mala plática hacia el fut y luego jalando las orejas, con cariño, al que la empezó. Pero Jesús, que lo haga siempre, aunque no encuentre respuesta, aunque no vea el fruto.
u  Examina con Jesús si eres un buen agricultor de tu alma y de las almas de tus amigos.
La que cayó en tierra buena son los que oyen la palabra con un corazón bueno y generoso, la conservan y dan fruto mediante la paciencia (Lc 8, 15).
Quiero, Jesús, ser tierra buena… soy buena tierra desde que me bautizaron; pero el pecado la convierte en mala, luego llegas Tú y me purificas –Penitencia– y me abonas y nutres con tu Palabra y con tu Pan –Eucaristía–. Sé que la Misa dura un rato, y la Comunión unos minutos, pero ayúdame Jesús a que la Misa sea el riego de un corazón bueno y generoso, que dé fruto sin cansarse.
u  Analiza con el Señor cómo aprovechas el riego de la gracia.
Propósito: Sembrar hoy en el alma de los amigos.



viernes, 16 de septiembre de 2011

Jesús quiere tener ayuda


Él recorría ciudades y aldeas predicando y anunciando la buena nueva del Reino de Dios (Lc 8, 1).

Jesús, no sé que hubieras hecho hoy, si habrías puesto un facebook, o un blog… Lo que sí sé es que no te estás quieto, vas de un lado para otro anunciando el evangelio (la buena-noticia) que eres Tú mismo, Dios hecho hombre. Y pensar que yo me rindo ante el primer obstáculo, y que si no hay carro no me muevo ni con una grúa. Tú caminas aunque te canses, como aquel día en que fatigado del camino te sentaste junto al pozo a las tres de la tarde (cfr. Jn 4, 6). Yo, en cambio, casi siempre estoy cansado de no hacer nada, y me canso muy pronto de hacer el bien.

u  Cuenta a Jesús qué caminos recorres y para qué.

Le acompañaban los Doce y algunas mujeres: (...) María, llamada Magdalena,(...) Juana,(...) Susana y otras muchas que le asistían con sus bienes. (Lc 8, 1-3).

Y es que, hay que reconocerlo, Jesús, las mujeres son expertas en asistir con sus bienes: desde que nací me cuida mi mamá, siempre tan tierna y pendiente de todo, mi abuela que no se le escapa una. María, Juana, Susana, ayúdenme a querer más a Jesús, a ser menos tacaño con Él y con los demás, a saber poner esfuerzo y servir a Jesús en los demás; ayúdenme a asistir a Jesús en su Buena Noticia y lanzarme hacer apostolado.

u  Pide consejos a las Santas Mujeres para “asistir a Jesús” y concreta con quién vas hacer apostolado.
u   
Propósito: Tener como amigas a María, Juana, Susana y las otras.



jueves, 15 de septiembre de 2011

Mater Dolorosa y Patria dolida


Estaban junto a la cruz de Jesús su madre y la hermana de su madre, María de Cleofás, y María Magdalena (Jn 19, 25).

Siempre me conmueve imaginarme a la Virgen al lado de la Cruz. Me gusta recordarla especialmente cuando ando flojo y medio tentado. Y más de alguna lagrimita se me escapa cuando rezo aquel himno que se llama Stabat Mater: Oh Madre, fuente de amor!, / hazme sentir tu dolor / para que llore contigo: / y que, por mi Cristo amado, / mi corazón abrasado / más viva en Él que conmigo. Te pido hoy que estas lágrimas no sean de cocodrilo sino que saque propósitos de consolar a la Virgen porque me decido a santificar mi estudio y hacer mucho apostolado.

u  Repite despacio esta estrofa del himno Stabat Mater.
Jesús, viendo a su madre y al discípulo a quien amaba, que estaba allí, dijo a su madre: Mujer, he ahí a tu hijo. Después dice al discípulo: He ahí a tu madre. (Jn 19, 26-27).

Señora de los Dolores, hoy no puedo sino pedirte otra vez por esas mamás de mi tierra a las que les llevan a sus hijos baleados… Tú, que sabes lo que es tener a un Hijo asesinado entre los brazos y que eres Madre Nuestra, haz que haya paz en nuestra Patria… y haz que haya paz en mi familia, y en todas las familias de esta Patria grande que es la tierra entera. ¡Somos tus hijos, haz que nos queramos!

u  Pide mucho a la Virgen por todos sus hijos, tus hermanos, todos los compatriotas.

Propósito: Rezar los Misterios Dolorosos por las familias y la paz.



miércoles, 14 de septiembre de 2011

Exaltación de la Santa Cruz: Amar la Cruz


Tanto amó Dios al mundo que le entregó a su Hijo Unigénito, para que todo el que cree en él no perezca, sino que tenga vida eterna (Jn 3, 16).
Jesús, en un acto de amor tan grande, Dios Padre te entregó al mundo para que nos salvaras. Y esa salvación vino por medio de la Cruz. Jesús, quiero aprender amar la cruz, no quiero salir huyendo de aquello que exija esfuerzo o generosidad. San Josemaría escribió una oración que recomendaba rezarla cuando uno se viera en problemas o metido en situaciones difíciles, pues yo quiero aprendérmela de memoria y te la digo: “Hágase, cúmplase, sea alabada y eternamente ensalzada la justísima y amabilísima Voluntad de Dios, sobre todas las cosas” (Camino n. 691).
u  Repite despacio la oración de Camino n. 691.
Pues Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él (Jn 3, 17).
Todavía me acuerdo de lo que aprendí en la clase de religión, Jesús. Que gracias a tu muerte en la Cruz nos has conseguido grandes regalos. Entre alguno de esos regalos están: el Espíritu Santo, la Eucaristía, la Santísima Virgen como madre de los hombres… Jesús al ver tantos regalos, que no tenga miedo a ser generoso y esforzado por cumplir la voluntad de Dios Padre.
u  ¿Cuál es la voluntad de Dios para tu vida?
Propósito: Amar la Cruz.



martes, 13 de septiembre de 2011

Jesús sensible de verdad


Al acercarse a la puerta de la ciudad, he aquí que llevaban a enterrar un difunto, hijo único de su madre, que era viuda, y la acompañaba una gran muchedumbre de la ciudad. Al verla, el Señor se compadeció de ella y le dijo: No llores (Lc 7, 12-13).
Ya sabes, Jesús, que soy muy sensible, pero Tú más, con una sensibilidad no superficial, verdadera. Por eso te conmueves ante aquella pobre viuda a la que se le acaba de morir su único hijo. A veces cuando veo el mal, el dolor, no lo entiendo y hasta a veces –perdóname– me enojo contigo porque permites estas cosas. Soy tonto, Tú viniste a salvarnos, a curarnos…, si te hiciéramos caso…. Tú viniste a decirnos no lloren más, yo los salvo muriendo en la Cruz y les dejo mis enseñanzas para que sean felices en esta tierra y luego en el cielo.
u  Agradece a Dios Trino que se compadeció del hombre y que el Verbo se encarnó para salvarnos.
Se acercó y tocó el féretro. Los que lo llevaban se detuvieron; y dijo: Muchacho, a ti te digo, levántate. (Lc 7, 14).
Yo no tengo un hijo muerto, pero –lo sabes, y me duelo profundamente recordártelo– tengo a mi primo muerto a la fe. Va a Misa sólo en Navidad y por tradición, en sus parrandas se pasa a lo bestia, en la U ya sabes que truena más que una tormenta… Mi tía no es viuda, pero hazle caso. Yo la veo a veces con los ojos rojos, y sé por qué, por mi primo: ¡hazle caso, Jesús! Resucita a mi primo.
u  Cuéntale a Jesús sobre otros que necesitan ser resucitados.
Propósito: Mirar como Jesús, sensible de verdad.