lunes, 31 de diciembre de 2012

Nochevieja. Gracias por tantas cosas buenas


En la Palabra había vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz brilla en las tiniebla, y las tiniebla no la recibieron (Jn 1, 4-5).
Jesús, me contaba Takayuki, mi amigo japonés de mi papá, que como es del País del sol naciente, es costumbre en Japón, una vez comenzada la Nochevieja, iniciar la ascensión de alguna montaña. Toda la noche dura la escalada para llegar a la cumbre al filo del alba. Desde la cima reciben el amanecer del nuevo sol, del nuevo año. La luz brilla en las tinieblas: Jesús, ¡que esto está muy oscuro!, ¡no te asustes! Jesús, danos también este año tu luz y no habrá tinieblas que se te resistan: un poco de tu luz puede disipar las tinieblas más tenebrosas. ¡Auméntame la Fe!
·         Termina el año agradeciendo a Dios tantas cosas buenas.
La Palabra era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre (…) A cuantos la recibieron, les da el poder para ser hijos de Dios (Jn 1, 9,12).
Jesús, yo de montañas nada. Esta noche mi abuelo intentará de nuevo tomar las 12 uvas sin atragantarse, espero; mi hermano que está chiflado, dice que esperará el año nuevo sobre el pie izquierdo para entrar con buen pie; los italianos cenarán lentejas; los supersticiosos tocando madera. A cuantos recibieron (la luz), les da el poder para ser hijos de Dios. Jesús, yo quiero comenzar el nuevo año sintiéndome hijo de Dios. ¡Auméntame la Fe!
·         Proponte comenzar el nuevo año con una oración.
Propósito: en el minuto 0, segundo 1, una oración.

domingo, 30 de diciembre de 2012

La Sagrada Familia. Jesús, José y María


Y bajó con ellos, y vino a Nazaret, y les estaba sujeto. Y su Madre guardaba todas estas cosas en su corazón (Lc 2, 51).
Jesús, hoy los cristianos celebramos la Fiesta de la Sagrada Familia. ¡Qué buena es mi familia! Tengo de todo: papás, hermanos, abuelos, primos… tengo hasta un perro y dos tortugas. Otras personas, qué pena, quizá no tengan ni padre, ni madre, ni perrito que les ladre, ni nada. Ahora que paso todos los días un rato contemplando el Nacimiento ya he sacado parecido a algunas de la figuras y así rezo por todos: la cabra es mi hermana, el cerdito mi hermano pequeño, la pastora me recuerda a mi abuela, y claro, en el Nacimiento veo a mis papás que no son normales, son ¡fenomenales!
·         Jesús, muchas gracias por mi familia, no me la merezco.
Si alguno no cuida de los suyos y principalmente de su casa, ha negado la fe y es peor que un infiel (1Tm 5, 8).
Jesús, en mi papá veo a San José, en mi mamá a la Santísima Virgen. Mi casa es una continuación del hogar de Nazaret. Lo que pasa es que a veces se me olvida —¿será el Alzheimer?— y vivo como un infiel, un renegado. Jesús hoy hago el propósito de poner la mesa, obedecer a la primera, hacerme la cama, estar de buen humor…
·         Sigue sacando propósitos por tu cuenta
Propósito: no ser renegado.

sábado, 29 de diciembre de 2012

Habéis sido comprados mediante un gran precio


Lo llevaron a Jerusalén (…) para presentar como ofrenda un par de tórtolas o dos pichones, según lo mandado en la Ley (Lc 2, 22-23).
San José se dirige al puesto de venta más cercano: —Por favor, un par de palomas para que juegue el Niño, ¿cuánto es? ¿¡Treinta monedas de plata…!? ¿No son un poco caras…? Pero no, lo de las monedas de plata es otra historia, otra compra 33 años más tarde. Jesús, a lo largo de tu vida terrena te compran y te venden como si fueras una mercancía. En la antigüedad, para poder liberar a un esclavo, había que comprarlo. Jesús, quieres pagar el elevado precio de mi liberación, librarme de la esclavitud del pecado, para hacerme hijo de Dios.
·         Jesús ¿a cuánto te sale la libra de esclavo? Intentaré no engordar…
Habéis sido rescatados (…) no con metales corruptibles: oro o plata, sino con la preciosa Sangre de Cristo (1P 1, 18-19) ¡Habéis sido comprados mediante un gran precio (1Co 6, 20).
Jesús, has pagado un alto precio por mi rescate. Se ve que me quieres mucho. Perdóname, Jesús, pero, a veces, se me olvida. Para recordarlo, me servirá aquel villancico: Madre en la puerta hay un Niño más hermoso que el Sol bello, diciendo que tiene frío porque viene casi en cueros. Pues dile que entre, se calentará (…) Yo bajé a la tierra para padecer. Para padecer por mí. ¿Me lo merezco?
·         Dile a Jesús que quieres hacerte “merecedor” de su rescate.
Propósito: no engordar.

viernes, 28 de diciembre de 2012

Santos Inocentes. Ay del Chiquirritín, Chiquirriquitín


Herodes, al ver que los Magos le habían engañado, se irritó en extremo, y mandó matar a todos los niños que había en Belén (Mt 2,16).
Un chicle sin azúcar, un café descafeinado, un champán sin burbujas… pueden servir, pero no dejan de ser un quiero, pero no puedo. ¿Una Navidad sin Nacimiento, sin villancicos? ¿Una Navidad sin Niño-Dios?... es un fracaso. Herodes lo intentó: en las primeras Navidades de la historia quiso eliminar al Niño y acabó con todos los niños. Niño-Dios, aunque vengan ahora los modernos Herodes, yo te protegeré. En mis Navidades el centro no serán ni los regalos, ni la las fiestas. Serás Tú, Jesús mío.
·         Pídele a Jesús por todos los niños.
Y mandó matar a todos los niños que había en Belén y toda su comarca, de dos años para abajo, con arreglo al tiempo que cuidadosamente había averiguado de los Magos (Mt 2, 16-17).
Jesús, ¡qué lástima! Herodes calculó cuidadosamente, casi hasta científicamente la forma de eliminar niños. Sobraban, molestaban. Ahora también hay plazos, no de 2 años pero sí de 20 semanas, 20 días: ¿un pre-embrión, un feto, un niño? ¿Dónde está el límite? ¿Quién lo pone? Jesús, hoy te pido por todos esos niños y por sus papás.
·         Sigue pidiéndole perdón a Jesús por todos esos niños que son eliminados.
Propósito: rezar por los niños no nacidos que hoy van a morir.

jueves, 27 de diciembre de 2012

San Juan Apóstol. Y permanecieron con Él


Aquel discípulo a quien amaba Jesús dijo a Pedro: ¡Es el Señor! (Jn 21, 7).
Jesús, San Juan cuando te conoció bien podía tener mis años. Y como yo era un joven lleno de ideales y acné, con ganas de cambiar el mundo. Yo quisiera —me has dicho— que Juan, el adolescente, tuviera una confidencia conmigo y me diera consejos: y me animase para conseguir la pureza de mi corazón (Camino n. 125). Santa Pureza es lo raro de no ser raro. Porque la impureza no va sola, sino que se hace acompañar de egoísmo, violencia, pereza… La impureza esclaviza, no se conforma, siempre está insatisfecha, quiere más. Niño-Dios, hoy te pediré, por mediación de San Juan, el don de la Santa Pureza para mí y los míos.
·         Sigue pidiendo la pureza.
Maestro, ¿dónde vives? (…) Venid y veréis (…) Y permanecieron con Él aquel día. Era como la hora décima (Jn 1,39).
¿De dónde sacaba Juan la fuerza? ¿Cómo consiguió un corazón tan enamorado? —Respuesta: del trato con Jesús. Después de encontrarse con el Amor, ya no le gustaban los amoríos. Nos lo decía el Papa Benedicto XVI en Colonia: Yo sé que vosotros como jóvenes aspiráis a cosas grandes, que queréis comprometeros con un mundo mejor. Demostrádselo a los hombres, demostrádselo al mundo.
·         Estamos en el Año de la Fe: pídele a Jesús que te aumente la Fe y que te comprometas.
Propósito: permanecer con Él.

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Oh feliz varón, bienaventurado José


Había una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser (…) Daba gracias a Dios y hablaba del Niño a todos (Lc 2, 36.38).
¡Mira, si es la profetisa Ana!, dijo San José muy contento al entrar en el Templo con el Niño Jesús en sus brazos poderosos. Porque aquella mujer conocía a la perfección a todas las familias piadosas de Israel. Sesenta años sin apartarse del Templo y profetizando dan para mucho. ¡Vaya, si es José!, replicó a su vez Ana. —¡Pero qué bien acompañado te veo! Y José con emoción recordó y comprendió aquella misteriosa profecía que un día le hizo, aún siendo niño: ¡Oh feliz varón, bienaventurado José, a quien le será concedido no solo ver y oír al Dios, a quien muchos Reyes quisieron ver y no vieron, oír y no oyeron, sino también abrazarlo, besarlo, vestirlo y custodiarlo!
·         Háblale a San José por tu cuenta.
El Niño iba creciendo y robusteciéndose, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios lo acompañaba (Lc 2, 40).
Jesús, yo también te puedo abrazar, vestir y custodiar como lo hacía San José. Te abrazo y te beso en la Sagrada Comunión. Te acaricio en mi alma en la Santa Misa. Te visto con mi lucha por adquirir las virtudes. Te custodio y protejo en mi corazón para que nada ni nadie te me puedan robar. Y el Niño va creciendo y robusteciéndose también en mi vida.
·         Reza despacito una Comunión Espiritual.
Propósito: Comulgar con cariño.

martes, 25 de diciembre de 2012

Navidad. ♫ Navidad, Navidad, dulce Navidad ♫


Hoy nos ha nacido un Salvador: el Mesías, el Señor (Lc 2, 11).
Se cuenta que, hace muchos siglos, en una noche de Navidad en Tierra Santa, después de que los fieles se fueron de la gruta de Belén, San Jerónimo se quedó allí solo rezando, y que se le apareció el Niño Jesús que le decía: —Jerónimo ¿qué me vas a regalar por mi cumpleaños? Él respondió: —Señor te regalo mi salud, mi fama, mi honor, para que dispongas de todo como mejor te parezca. El Niño Jesús añadió: — ¿Y ya no me regalas nada más? — ¡Oh mi amado Salvador!, exclamó el anciano, por Ti repartí ya mis bienes entre los pobres. —Por Ti he dedicado mi tiempo a estudiar las Sagradas Escrituras... ¿qué más te puedo regalar? Si quisieras, te daría mi cuerpo para que lo quemaras en una hoguera y así poder desgastarme todo por Ti
·         ¿Qué le regalas tú?
Lo envolvió en pañales y lo recostó en un pesebre (Lc 2, 7).
El Divino Niño le dijo: —Jerónimo: regálame tus pecados para perdonártelos... El santo al oír esto se echó a llorar de emoción y exclamaba: — ¡Loco tienes que estar de amor, cuando me pides esto! Y se dio cuenta de que lo que más desea Dios que le ofrezcamos los pecadores, es un corazón humillado y arrepentido, que le pida perdón por las faltas cometidas.
·         ¿Qué esperas a darle los tuyos?
Propósito: llevar al Niño el regalo de mis pecados, arrepentidos.

lunes, 24 de diciembre de 2012

Esta noche es Nochebuena y mañana Navidad


Genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abrahán (…) Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús llamado Cristo (Mt 1, 1-16).
Jesús, tengo que reconocer que estoy orgulloso de mis apellidos… que son de rancio, muy rancio abolengo. Eso del pedigrí y de los árboles genealógicos siempre me ha gustado. Mi abuela, que de cosas de familia sabe un montón, para reírse de mí dice que yo no tengo rama sino que ocupo una liana como los monos. Luego, todo ufana, me cuenta hazañas de mis bisabuelos: que si uno era pintor, otro hizo no se qué descubrimiento, otro salió rana… de todo. Jesús, Tú sí que tienes motivos para estar orgulloso: Hijo de David, familia de Reyes; pero sobre todo eres el Hijo de Dios. Y yo… también soy hijo de Dios, ¡mi mejor título!
·         Pide a Jesús por toda tu familia.
Cantaré eternamente tus misericordias, Señor (Sal 88).
No sé si aguantaré eternamente, pero casi seguro que sí toda la noche. Porque esta noche es Nochebuena, ¡nos va a nacer el Niño Dios! y no vamos a parar de cantar villancicos: Ay del Chiquirritín, Pero mira cómo beben. Cantaremos todo el repertorio con guitarras y panderetas, haciendo mucho ruido, desafinando horriblemente, que es lo bueno.
·         Piensa alguna canción de cuna para después dormir al Niño.
Propósito: quedarme afónico.

domingo, 23 de diciembre de 2012

Santa María: causa de nuestra alegría


Has hallado gracia delante de Dios: concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús (Lc 1, 30-31).
Cuenta un escritor inglés que un día frío y de niebla viajaba en un autobús con bastantes pasajeros. Todos iban sombríos, callados y aburridos. En una parada del camino subió una madre joven llevando en sus brazos un precioso niño. La madre era tan simpática, el niño tan gracioso y la comunicación entre ambos tan alegre, que la alegría se fue contagiando por todo el autobús. Al poco rato todos los pasajeros reían y la alegría llenaba el ambiente (C.S. Lewis).
·         Jesús, la alegría como la gripe es contagiosa ¿A quién puedo contagiar?
Os traigo una buena noticia, una gran alegría para todo el pueblo: hoy, en la ciudad de David, os ha nacido un Salvador: el Mesías, el Señor (Lc 2, 10).
Comentaba el mismo escritor: En el viaje de la humanidad por este mundo todo era tristeza y aburrimiento. Pero un día subió al carro de la vida una Madre con un precioso Niño: fue un 25 de diciembre. Jesús apareció en esta tierra en brazos de su Madre, María, y lo cambió todo. Jesús, con razón llamamos a tu Madre: Causa de nuestra alegría. Fue Ella la que te trajo al mundo.
·         Termina la oración con: ¡Viva la Madre que te trajo al mundo!
Propósito: contagiar alegría.

sábado, 22 de diciembre de 2012

Me felicitarán todas las generaciones.


Porque ha mirado la humillación de su Esclava. Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí (Lc 1, 48-49).
Jesús, solo quedan tres días para que nazcas y ya me estoy poniendo un poco nervioso. Me pasa como aquella niña pequeña a la que su madre, una tarde, le explicó que pronto le nacería un hermanito. No pasaron ni diez minutos sin que la niña preguntara muchas veces: —Mamá, ¿qué tal el niño?; —Mamá, ¿el niño ha crecido?; —¿Cuánto falta para que nazca? Jesús, yo también estoy impaciente: ¿¡pero cuándo vas a nacer!? Estos días acudo a tu Madre la Virgen preguntando por el Niño Dios y sobre todo…felicitándola: ¡Felicidades, Madre mía! Y ayudo a que se cumpla la profecía: Me felicitarán todas las generaciones.
·         Habla con Jesús en el seno de la Virgen. Dile que le esperas.
María se quedó con Isabel unos tres meses y después volvió a su casa (Lc 1, 56). 
María se quedó, pero no precisamente quieta: Pero Isabel mujer, quítate el delantal… Isabel no te subas ahí, que te puedes caer… déjame a mí que yo soy más joven… Isabel, descansa un rato que yo me ocupo de todo… Ahora es María quien necesita ayuda, mi ayuda y mi compañía. ¿Acaso no soy su hijo?
·         Hago el propósito de no dejar ni un segundo sola a la Virgen.
Propósito: acompañar y felicitar a María.

viernes, 21 de diciembre de 2012

Santa María: Rosa Mística


Mirad: la Virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrá por nombre Emmanuel, que significa Dios-con-nosotros             (Mt 1, 23).
¡Pobre San José! En Belén nadie les hacía caso y, con un nudo en la garganta, no tuvo más remedio que acomodar a la Virgen María en un sitio que nadie quería: en un lugar donde pasaban la noche los animales. Eso sí, barrió con unas ramas secas el suelo, puso unas mantas limpias sobre la paja, para que reposara la Virgen; encendió un fuego y preparó algo de comida. Con el fuego, también se calentó el ambiente. Jesús, ahora que hay tantos que no te quieren, que te echan de sus vidas, en mi corazón siempre encontrarás un lugar limpio, serás para mi Emmanuel: Dios-conmigo.
·         Pide a José que te ayude a limpiar el alma antes de que nazca el Niño.
Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el Ángel del Señor (Mt 1, 24).
Aquel sacerdote consideraba en su predicación la pobreza del Portal donde quiso nacer Dios: frío, bichitos, suciedad… ¡malos olores! De entre los que le escuchaban uno, en un arrebato, no pudo aguantar más, se levantó e increpó al predicador: Allá donde esté la Santísima Virgen, no huele mal, ¡no puede oler mal…! Santa María, Rosa Mística, nos trae el buen olor de Cristo.
·         El que trata con perfumes, huele a perfumes. ¿Y el que trata a María?
Propósito: oler bien, en el alma.

jueves, 20 de diciembre de 2012

Jesús necesita burritos, ¿te apuntas?


María se puso en camino y fue aprisa a la montaña, a un pueblo de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. En cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre (Lc 1, 39).
Jesús, ¿cómo nacieron los villancicos? ¿Quién los compuso? Yo pienso que algo tuvo que ver San José. En esos viajes por Judea acompañando a la Virgen y al Niño que iba a nacer, para distraer a María —no disponían de iPod, ni MP3— San José empezó a cantar: Ande, ande, ande, la Marimorena (así llamaba con cariño a María); y luego animaba al burrito: Arre burro arre, vamos a Belén…; y cuando pasaban por un puente: Pero mira cómo beben los peces en el río… Así nacieron los primeros villancicos de la historia.
·         Estos días cantaré muchos villancicos: Quien canta reza dos veces decía San Agustín.
Al desatar el borrico sus amos les dijeron: —¿Por qué desatáis el borrico? (Lc 19, 33-34).
Qué buena cosa es ser borrico delante de Jesús. Los burros son sus predilectos: Belén, viaje a Egipto, entrada en Jerusalén. Además en Navidad da protagonismo y derecho a primera fila en el Portal. Pero el borrico debe estar libre de ataduras. Jesús, quítame ataduras, caprichos, vicios. Porque el Señor lo necesita, contestaron ellos. Y se lo llevaron a Jesús (Lc 19, 31). Jesús necesita burros. ¿Me apunto?
·         Dile a Jesús que cuente contigo.
Propósito: aprender del burrito.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Un Dios que no se entiende… porque sabe más


Lo envolvió en pañales y lo recostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en la posada (Lc 2, 7).
Cuando la Virgen María y San José llegaron a Belén, se encontraron con que no había ningún alojamiento en el pueblo, ya que eran muchos los que habían llegado para empadronarse. San José lo pasó mal porque el Niño Dios ya podía nacer en cualquier momento, y él, que hacía las veces de padre, no tenía dónde recibirle. Sin embargo, no se desanimó, pues sabía que Dios estaba preparando todo para que se cumpliese su Santa Voluntad. La Voluntad de Dios es siempre mejor que la nuestra. Como es un Padre buenísimo, que nos quiere más que nadie, siempre dispone lo mejor para nosotros. A veces no lo vemos hasta que pasa el tiempo. Y algunas cosas no las entenderemos del todo mientras no lleguemos al Cielo.
·         Hágase tu Voluntad en la tierra (…) aunque no lo entienda.
(…) porque no había lugar para ellos en la posada (Lc 2, 7).
Ocho meses de hospital, tres ciclos de quimioterapia, un trasplante de médula ósea, pesaban sobre un niño de sólo nueve años. Y llegó un mensaje SMS más parecido a un SOS: Hoy ha sido un día difícil. Hemos tenido una hemorragia interna y mi hijo casi se nos va. Pídele a Dios que no apriete tanto; ya no podemos más… Un Dios que no se entiende… porque sabe más.
·         Pide a Jesús la curación de todos los niños enfermos que conozcas.
Propósito: rezar más.

martes, 18 de diciembre de 2012

Esperanza Macarena. Señor, escucha mis silencios


Y subió a Judea, a la ciudad de David, llamada Belén, para inscribirse con María, su esposa, que estaba embarazada (Lc 2, 5-6).
Mientras la Virgen María y San José viajaban hacia Belén, a veces conversaban entre sí y otras veces caminaban en silencio. Cuando estaban callados, hablaban por dentro con el Niño Dios y le agradecían todas las cosas buenas que nos iba a traer a los hombres. También le decían al Niño Dios con el corazón, sin que se oyesen las palabras, que le querían mucho.
·         Jesús, estos días, mientras llegas, por dentro hablo contigo agradeciéndote tantas cosas…
El cielo y la tierra pasarán, mis palabras no pasarán (Mc 13, 31).
Las oraciones vocales como el Padrenuestro y el Avemaría son muy buenas, porque nos ayudan a pedirle lo que se debe y nos facilitan el rezar juntos. Son Oraciones-Bombón porque a la vez que se recitan, se pueden saborear. Pero para hablar con Dios no hace falta siempre que se nos oiga. Él nos escucha en todo momento porque sabe lo que nos pasa en nuestro corazón y en nuestra mente. Debemos procurar hablar con Dios, muchas veces a lo largo del día: cuando trabajamos o hacemos nuestros deberes, al caminar por la calle, cuando jugamos o cuando descansamos.
·         Dile a Jesús con gritos silenciosos lo mucho que le quieres.
Propósito: saborear los bombones.

lunes, 17 de diciembre de 2012

Obedeceré a la primera, aunque me cueste


Por aquellos días el emperador dictó una ley que ordenaba hacer un censo en todo el imperio (…) Todos iban a inscribirse a sus respectivas ciudades (Lc 2, 1-3).
Jesús, cuando ya todo está preparado para recibirte lo mejor posible, San José y la Virgen María recibieron la noticia de que debían viajar a Belén. Fue una gran contrariedad, porque los viajes eran entonces muy molestos. Sin embargo, no protestaron, no se quejaron. Enseguida se pusieron a preparar las cosas para salir cuanto antes. Aquel cambio de planes, como a todos nos sucede cuando nos mandan algo que no nos gusta, les costó trabajo. Pero ellos sabían que al obedecer a quien lo había ordenado estaban obedeciendo a Dios. No pusieron mala cara y obedecieron rápidamente.
·         Dile a Jesús que quieres obedecer siempre a la primera.
José, como era descendiente de David, salió de la ciudad de Nazaret de Galilea y subió a Judea, a la ciudad de David llamada Belén (Lc 2, 4-5).
En este día de la Novena de Navidad, voy a preparar la venida del Niño Dios obedeciendo siempre a la primera, sin que me digan las cosas dos o tres veces, y con alegría, sonriendo siempre, sin estar quejándome por fuera o por dentro. Así me pareceré más a María y a José.
·         Jesús, que aprenda de San José: era descendiente de Reyes y obedeció.
Propósito: ser obediente.

domingo, 16 de diciembre de 2012

Entonces, ¿qué debemos hacer?


Las muchedumbres le preguntaban: Entonces, ¿qué debemos hacer? (Lc 3, 10).
Jesús, y yo, ¿qué debo hacer? Respuesta: —La Novena de Navidad, atontao. —Pero eso... ¿qué es? —Pues muy sencillo, nos quedan nueve días hasta Navidad. En este periodo vamos a acompañar a la Virgen y a San José. Bien sabes que cuando un niño va a nacer, hay que prepararle ropa y la cuna. San José, que era carpintero, fabricó la cuna más bonita, con la mejor madera que tenía para el Niño Dios. La Virgen María, alternando con los trabajos de la casa, pasó mucho tiempo tejiendo y bordando los pañales y vestidos. Poniendo siempre en todo lo que hacía el inmenso cariño que tenía a su hijo. ¿Y yo? ¿Qué debo hacer?
·         Contesta a la pregunta:¿Y yo qué puedo hacer en este Año de la Fe?
Maestro, ¿qué debemos hacer? (…) Asimismo le preguntaban los soldados: Y nosotros, ¿qué tenemos que hacer? (Lc 3, 12-14).
Jesús, perdóname porque soy un poco corto (mido menos de 1.50). Necesito que me lo expliquen todo, como cuando mi mamá me pide que en el super le busque alguna cosa. —Y yo, ¿qué debo hacer? Y me susurras: el mejor regalo para el Niño Dios será vivir en gracia, rezar a diario, hacer apostolado y obedecer a la primera como lo hicieron la Virgen María y San José.
·         Jesús, ¿qué más puedo hacer…?
Propósito: hacerme la cama.

sábado, 15 de diciembre de 2012

Jesús, te veo en el cartoon


Os digo que Elías ya ha venido y no lo han reconocido, sino que han hecho con él lo que han querido (Mt 17, 10-13).
Jesús, dentro de poco nos vas a nacer. ¡Qué ganas tengo! Te voy conociendo poco a poco, y me doy cuenta de que no te gusta el espectáculo, las manifestaciones aparatosas. En Belén nadie te supo reconocer. Ni siquiera tuvieron sitio para Ti en la posada del pueblo. Jesús ayúdame a reconocerte en los detalles pequeños de cada día. Con palabras de San Josemaría: En la línea del horizonte, hijos míos, parecen unirse el cielo y la tierra. Pero no, donde de verdad se juntan es en vuestros corazones, cuando vivís santamente la vida ordinaria.
·         Dile a Jesús que quieres vivir con la alegría del que se sabe Hijo de Dios.
Así también el Hijo del Hombre ha de padecer de parte de ellos (Lc 17,24).
Jesús, que no me acostumbre nunca a tenerte tan cerca: en mi alma, en el sagrario. Que te sepa reconocer. Para ello me serviré de trucos: un crucifijo en la mesa de estudio, una imagen de tu Madre dentro de un libro, el escapulario cerca de mi corazón, cuando vea la torre de una iglesia… Jesús, lo que más hace padecer a los hombres, lo que más te duele es la indiferencia de aquellos que amas. Jesús al saberme cerca de Tí diré: ¡Te quiero! ¡Te quiero mucho!
·         Piensa trucos para acordarte de Jesús.
Propósito: Truco cada vez que vea un niño, o los cartoons.

viernes, 14 de diciembre de 2012

Vuestra buenas obras las ve Dios


Esa generación se parece a niños sentados en las plazas que, gritando a sus compañeros, dicen: os hemos cantado al son de la flauta y no habéis bailado; os hemos cantado lamentaciones y no habéis llorado (Mt 11, 16-17).
Jesús, qué bien se lo pasan contigo tus discípulos. Les pones ejemplos graciosos, divertidos, para que se rían. Recuerdas canciones infantiles que cantabas rodeado de otros niños en aquellos largos atardeceres de Nazaret. Debía ser algo parecido al Títere macara, yo no fui, fue tete… (me parece que así se decía). Siempre había algún despistado que se equivocaba y claro, tenía que pagar. Jesús, yo también me despisto. Tengo más cantadas que un portero de fútbol (como el del Barça) y no te cuento en otras cosas.
·         Pídele perdón a Jesús por tus despistes y por tus “cantadas”.
Ha venido Juan que no come ni bebe y dicen… Ha venido el Hijo del Hombre que come y bebe y dicen… (Mt 11, 18-19).
Criticar lo sabe hacer cualquiera. Una hermosísima vidriera gótica puede ser destrozada de una pedrada. Pero la sabiduría se acredita por sus propias obras (Mt 11, 19). Son las obras las que cuentan. En vez de criticar tanto, yo ¿qué hago? Jesús, ayúdame a llenar mi vida diaria de obras buenas, a no juzgar lo que me parece malo.
·         Termina dando gracias a Dios por tantas obras buenas.
Propósito: Obras son amores…

jueves, 13 de diciembre de 2012

La más alta conquista en oscuro se hacía


No ha nacido uno más grande que Juan el Bautista (Mt 11, 11).
Jesús, hoy el día va de “Juanes”, que te han querido tanto. Tu primo, que “perdió” la cabeza por Amor a Ti y se ganó un piropo: Es el mayor nacido de mujer. Otro Juan, el poeta, San Juan de la Cruz, mañana es su fiesta, que no se quedó atrás en el Amor y nos instruye en las prácticas de vuelo: Tras un amoroso lance, / y no de esperanza falto / volé tan alto, tan alto, / que le di a la caza alcance / (…) Cuanto más alto subía / deslumbróseme la vista, / y la más fuerte conquista / en oscuro se hacía / mas por ser de amor el lance / di un ciego y oscuro salto, / y fui, tan alto, tan alto, / que le di a la caza alcance. El Amor lleva a confiar en la persona amada, aunque “no se vea”.
·         Dile que estás dispuesto a dar un ciego y oscuro salto.
Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el Reino de los Cielos padece violencia y los esforzado lo conquistarán (Mt 11, 12).
Jesús, ¡qué mal tratas a los que te quieren! ¿Por qué será?: Cuanto más alto llegaba / de este lance tan subido, / tanto más abajo y rendido / y abatido me hallaba. Jesús, quieres mi esfuerzo, que ponga de mi parte el “obras son amores”. Pero por una extraña manera / mil vuelos pasé de un vuelo, / porque esperanza de cielo / tanto alcanza cuanto espera / (…) y en esperar no fui falto / pues fui tan alto, tan alto. Jesús con tu ayuda espero un cielo muy alto.
·         Dile a Jesús, cuánto esperas y terminas.
Propósito: aprender a volar.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Virgen de Guadalupe María, ¡lúcete!


Venid a mí todos los que estéis cansados y agobiados, y yo os aliviaré (Mt 11, 28).
Era un sábado de 1531. El indio Juan Diego iba muy de madrugada a México a sus clases de catecismo. Junto a un cerro, escuchó que lo llamaban: Juanito, Juan Dieguito. Subió a la cumbre y vio a la Niña que le dice: Hijito mío el más amado: yo soy la perfecta siempre Virgen María, Madre del verdaderísimo Dios…, mucho quiero tengan la bondad de construirme aquí un templo para en él mostrar y dar todo mi amor, compasión y auxilio… Allí estaré siempre dispuesta a escuchar…, para purificar y curar sus penas y dolores.
·         Agradece a Jesús que nos haya dado a la Virgen como Madre nuestra.
Cargad con mi yugo y aprended de mí que soy manso y humilde de corazón, y encontrareis vuestro descanso (Mt 11, 30).
Juan Diego al principio se hizo el remolón, pero pudo más el amor a la Virgen. Por fin, fue a ver al Obispo y desplegó delante de él su poncho lleno de rosas. Y, así, al tiempo que se esparcieron las diferentes flores, en ese mismo instante… apareció de improviso en el humilde ayate la venerada imagen de la siempre Virgen María, Madre de Dios, tal como ahora tenemos la dicha de venerarla. La Virgen se hizo una foto y nos la dejó como prueba de su amor.
·         Indudablemente a la Virgen le gustan las rosas. ¿Rezo el Rosario?
Propósito: hoy, Fiesta de Guadalupe, regalar rosas a la Virgen.

martes, 11 de diciembre de 2012

Oveja perdida, oveja predilecta


¿Qué os parece? Suponed que un hombre tiene cien ovejas: si una se le pierde, ¿no dejará las noventa y nueve y va en busca de la perdida? (Mt 18,12).
¡Pues no! Jesús, en esto te equivocas. Allá ella si se pierde. Si le da por hacer de oveja negra y se pone en plan tonto a retozar, curiosear, corretear y perderse… es su problema. ¡Qué culpa tienen las otras 99 para dejarlas desatendidas! Pero claro, Jesús, tú no eres como yo y conoces a cada oveja. La llamas por su nombre, no te da igual. Y además, Jesús, nadie te ha enseñado a contar: no pasas del uno: uno, uno, uno… Para ti cada uno somos únicos e irrepetibles, seamos ovejas o cabras, sanos o enfermos. Jesús, gracias por irme a buscar tantas veces.
·         ¿Quiero a todos o distingo a los que me caen bien de los que me caen mal?
Y si la encuentra, os aseguro que se alegra más por ella que por las noventa y nueve que no se habían extraviado (Mt 18,14).
Jesús, una vez me encontré una persona, un poco chiflada, que lo que no soportaba de Ti es que quisieras a todos. Ella quería sentirse querida en exclusividad, quería ser siempre la oveja perdida, la única protagonista de tu amor. Pero en el fondo tenía razón. Son cosas que sólo Tú puedes hacer, porque eres Dios.
·         Año de la Fe: pídele a Jesús la gracia de sentirte hijo de Dios.
Propósito: querer a todos.
font:m� j - a �� p�� idi-font-family: GROBOLD;color:black'>gracias Jesús por perdonarme
Propósito: soltar peso en la próxima confesión.