sábado, 31 de mayo de 2014

Visitación de Nuestra Señora. Servidores de vuestra alegría

Por aquellos días, María se levantó, y marchó deprisa a la montaña, a una ciudad de Judá (Lc 1, 39).
María, ¿estás contenta? Yo, un montón. Muchas gracias, Madre mía, por tantas cosas buenas. Durante todo este mes de mayo me has llevado de tu mano, de sábado en sábado y tantas fiestas tuyasHe hecho Romerías, he rezado Rosarios, he saludado con cariño tus imágenes... Ahora, después de todos estos días contigo, soy más amigo de tu Hijo. Pero antes de acabar el mes el bombazo final, la Fiesta de la Visitación.
u Agradece a la Virgen tantas gracias recibidas en el mes de Mayo.
Y entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Y en cuanto oyó Isabel el saludo de María, el niño saltó de gozo en su seno, e Isabel quedó llena del Espíritu Santo (Lc 1, 40-41).
Madre mía, hoy me enseñas el espíritu de servicio. ¿Qué es lo que haces cuando te enteras que vas a ser la Madre de Dios?... Te vas corriendo a ayudar a tu prima Santa Isabel. Y eso que vivía bastante lejos. Yo, Virgen Santa, hago el propósito de no hacerme el rogado. Voy a poner la mesa sin que me lo digan, y sacar la basura, y ayudar con las tareas a mis hermanos, y arreglar el cuarto, y cambiar el agua a la tortuga y, después - como San Juan Bautista nonnato - saltar de gozo.
u Como dice San Pablo a los de Corintio, yo también seré: servidor de vuestra alegría (Cor 1, 24).

Propósito: Después de servir mucho… saltar de gozo.

viernes, 30 de mayo de 2014

Nadie os quitará vuestro gozo

Vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en gozo (…) Os volveré a ver y se alegrará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestro gozo (Jn 16, 20).
Jesús, el próximo domingo es la Ascensión ¡Cómo no vamos a estar un poco tristones si te nos vas! Estos días, sin quererlo, tienen un gusto de despedida. ¡Qué difícil es disimular con las personas queridas! Hacemos como que no pasa nada, pero se nota que las miradas son más intensas y mantenidas, el tono de voz nos sale forzado y entrecortado. Jesús, te nos vas; te tienes que ir. Pero recuerda que nos has dado tu palabra: Os volveré a ver y se alegrará vuestro corazón. Mientras vuelves nos consolamos con tu Madre, terminando muy bien el mes de mayo. Ella transformará nuestra tristeza en gozo.
u ¿Qué tal te va el mes de Mayo? Los días que faltan serán el bombazo final.
En verdad, en verdad os digo: si algo pedís al Padre en mi nombre, os lo concederá (Jn 16, 23).
Jesús, voy comenzando a entender. Te vas para estar cerca del Padre y así intercedes por nosotros ¿Cómo no voy a estar contento? La felicidad en la tierra, la alegría, no está en tener, en ganar más dinero. Como nos dice San Josemaría Lo que se necesita para conseguir la felicidad, no es una vida cómoda, sino un corazón enamorado (Surco 795).
u ¿Busco la felicidad sólo en lo material?

Propósito: preparar la despedida de la mano de la Virgen.

jueves, 29 de mayo de 2014

Te adoro con devoción Dios escondido

Dentro de un poco ya no me veréis, y dentro de otro poco me volveréis a ver. Sus discípulos se decían unos a otros: ¿Qué es esto? (…) No sabemos lo que dice (Jn 16, 16.18).
Hay veces que pierdo la paciencia con tus discípulos, me desesperan, no se enteran, están perdidos: No sabemos lo que dice… Las palabras de Jesús las entienden hasta los niños pequeños: Jesús les estás hablando de tu juego preferido, el ESCONDITE: Dentro de un poco ya no me veréis, y dentro de otro poco me volveréis a ver. Jesús, como te gusta jugar al escondite. ¡Eres un campeón! ¡Qué bien te escondes!: en el sagrario, en los demás, en los pobres. La delicia de Dios es jugar con los hijos de los hombres. Y si Dios quiere jugar conmigo, pues yo, a divertirme.
u Intenta descubrir los “escondites preferidos” de Jesús
Conoció Jesús que querían preguntarle (Jn 16, 19).
Jesús, yo, a veces, tampoco te entiendo; y en vez de preguntarte, me dirijo a otras personas que no me saben dar respuestas. Jesús, que acuda a Ti. ¡Cómo te gusta que te pregunte! Como me conoces muy bien, siempre me das la respuesta adecuada. Y me hablas a toda hora, pero sobre todo, me das tus mejores respuestas en la oración y después de la Comunión.
u Pregúntale a Jesús algo que no entiendas y terminas la oración

Propósito: ser preguntón.

miércoles, 28 de mayo de 2014

Ven Espíritu Santo y guía mi corazón

Cuando venga Aquél, el Espíritu de la verdad, os guiará hacia toda la verdad (Jn 16, 13).
Multitud de rutas en el cielo y en el mar. Miles de kilómetros en senderos, caminos y autopistas. Todos llevan a algún lugar. Algunos… a ninguna parte. Hay caminos que, después de muchas vueltas, regresan al mismo sitio. También hay calles sin salida, hay senderos angostos, de montaña, unos llenos de espinas, otros anchos y fáciles. Pienso en mi vida, en lo que quiero conseguir, mis planes, mis proyectos… ¿Se quedarán sólo en sueños? Veo a tantos que se han quedado en la cuneta, que han tropezado y no han sido capaces de levantarse. Y, ¿no me sucederá a mi lo mismo? Jesús, hoy me enseñas que el Espíritu de la verdad, os guiará hacia toda la verdad. Me hace falta un guía, alguien que me oriente en la vida.
u El espíritu de Verdad habla a través de personas ¿Tengo director espiritual?
Todavía tengo que deciros muchas cosas, pero no podéis sobrellevarlas ahora (Jn 16, 12).
Virgen Santa a Jesús recién nacido no le dabas filetes ni de res ni de pescado. Como buena mamá, al principio lo alimentabas con leche, después puré, más tarde cereales, fruta, y al final los filetes. Cada alimento en su momento. Tengo que deciros muchas cosas, pero no podéis sobrellevarlas ahora. En la dirección espiritual también todo tiene su momento.
u ¿Lucho en los consejos que me dan en la dirección espiritual?

Propósito: Luchar.

martes, 27 de mayo de 2014

Descanso en la fatiga, brisa en el estío

Dijo Jesús a sus discípulos: Ahora me voy al que me envió, y ninguno de vosotros me pregunta: ¿A dónde vas? (Jn 16,5).
Jesús, realmente tus discípulos estaban bastante perdidos o dormidos. Ninguno se atreve a preguntarte, pero yo sí. Vamos a ver, ¿a dónde vas…? —Con el Padre, ¿verdad.? —Algo me sospechaba. Siempre nos estás hablando del Padre a quien quieres con locura. Siempre quieres cumplir su dichosa Voluntad, pero ¿Qué va a ser de nosotros? Jesús, ¿Quién llenará tu ausencia? ¡No nos dejes solos!
u Pide a Jesús que nos mande a alguien como Él, que sea todo Amor. ¿Es posible?
Os conviene que me vaya, pues si no me voy, el Paráclito no vendrá a vosotros (Jn 16,7).
Jesús, siempre me resulta difícil tratar al Espíritu Santo, al Gran Desconocido. A ti te veo, más o menos, escondido en la Eucaristía, pero a un espíritu.es difícil querer, no se le puede abrazar... Y es que no es tanto cómo es sino cómo actúa. El Espíritu Santo actúa, para entendernos, como el aire acondicionado del alma: dulce huésped del alma, dulce refrigerio. Descanso en la fatiga, brisa en el estío. O quizá mejor como el aire climatizado del alma, porque también da calor y humedad: riega lo que está árido, sana lo que está enfermo. Doblega lo que está rígido, calienta lo que está frío (cfr. Secuencia del Espíritu Santo).
u Acude a Dios Espíritu Santo para que aclimate tu alma.

Propósito: Hacer del Gran Desconocido, el Santificador de tu alma. 

lunes, 26 de mayo de 2014

Ven, oh Espíritu Santo

Dijo Jesús a sus discípulos: «Cuando venga el Defensor, que os enviaré desde el Padre, el Espíritu de la verdad, que procede del Padre, él dará testimonio de mi» (Jn 15,26).
Jesús, ¡qué difícil es entenderte! ¡Cuánto te echamos de menos! ¿Por qué no te quedaste? Como a tus discípulos me gustaría tanto sentir tu mirada de cariño, oír mi nombre en tu voz, reconocer tu risa. ¿Por qué no te has quedado? Os conviene que me vaya, pues si no me voy, el Paráclito no vendrá a vosotros (Jn 16,7). Jesús mío, siempre haces lo que más nos conviene. Cada día seré más amigo del Espíritu Santo que me hablará de Ti y del Padre.
u ¿Conozco al Espíritu Santo? Dile a Jesús que “te lo presente”.
Con San Josemaría reza al Espíritu Santo preparándote para Pentecostés: Ven, oh Espíritu Santo! Ilumina mi entendimiento para conocer tus mandatos; fortalece mi corazón contra las insidias del enemigo; inflama mi voluntad… He oído tu voz, y, no quiero endurecerme y resistir diciendo: Después..., mañana. Nunc coepi! ¡Ahora! No vaya a ser que el mañana me falte. ¡Oh, Espíritu de verdad y de sabiduría. Espíritu de entendimiento y de consejo. Espíritu de gozo y de paz! Quiero lo que quieras, quiero porque quieres, quiero como quieras, quiero cuando quieras…
u Vuelve a rezar la Oración al Espíritu Santo y luego terminas

Propósito: conocer mejor al Espíritu Santo.

domingo, 25 de mayo de 2014

Vergüenza solo para pecar

Yo le pediré al Padre que os dé otro Defensor que esté siempre con vosotros, el Espíritu de la Verdad (Jn 14, 16).
Siendo niño, Karol Wojtyla, recuerda que: un día, mi padre me dio un libro de oraciones en el que se encontraba la Oración al Espíritu Santo. Me dijo que la rezara cada día. Por eso, desde aquel momento, procuro hacerlo. Entonces comprendí por primera vez qué significan las palabras de Cristo a la samaritana sobre los verdaderos adoradores de Dios, sobre los que Lo adoran en Espíritu y verdad (Jn 4,23). Como San Juan Pablo II y San Josemaría, yo también, puedo repetir: ¡Oh, Espíritu de verdad y de sabiduría. Espíritu de entendimiento y de consejo. Espíritu de gozo y de paz! Quiero lo que quieras, quiero porque quieres, quiero como quieras, quiero cuando quieras.
u Convertirme en un verdadero adorador de Dios en Espíritu y Verdad.
Como el Padre me envió así os envío yo. Dicho esto sopló sobre ellos y les dijo: Recibid el Espíritu Santo (Jn 20, 21-22).
Oía un doctor contar esta historia: Hacía tan solo dos días que un niño de 9 años había sido intervenido de un tumor. Su mamá le acompañaba. Por la medicación, el pobre niño, padecía picores por todo el cuerpo. El niño decía a su mamá: mamá sóplame en los párpados, sóplame en la oreja... Era lo único que le aliviaba. Me acordé del evangelio cuando Cristo se apareció a sus discípulos y sopló sobre ellos Dicho esto sopló sobre ellos y les dijo: Recibid el Espíritu Santo. Efecto medicinal, curativo, salvífico del soplo. 
u Ven Espíritu Santo, descanso en la fatiga, brisa en el estío.

Propósito: dile al Espíritu Santo que te sople.

sábado, 24 de mayo de 2014

Mi vida es el “Buen olor de Cristo”

Si el mundo os odia, sabed que antes que a vosotros me ha odiado a mí. (…) Si me han perseguido a mí, también a vosotros os perseguirán (Jn 15, 18.20).
A mí también me gusta la pesca, como a Jesús. Pero no con redes sino con caña, anzuelo y paciencia. Veo muchos peces. Algunos, como las carpas o los barbos, me dan pena porque viven en aguas sucias y estancadas. Otros, las truchas y salmones, se pasan la vida nadando siempre contra corriente. Buscan para sus crías lo mejor, la aguas limpias de los arroyos, de las montañas. Por eso, su carne color salmón es tan apreciada. Jesús, que no me deje llevar por la corriente, por lo que diga la gente. Y aunque algunos se rían y me ridiculicen, te buscaré siempre a Ti, Jesús mío, contracorriente.
u Habla con Jesús: ¿Soy como Vicente: voy donde me lleva la gente?
Pero os harán todas estas cosas a causa de mi nombre (Jn 15, 21).
Mi encuentro con Jesús está en medio del mundo. No puedo refugiarme en mi pecera. Nadando contracorriente voy purificando las aguas y creando a mi alrededor remansos de paz y alegría. Solo soy un pececito, nada más, no una ballena, pero a Jesús le basta eso.
u ¿Hago buen ambiente a mi alrededor?

Propósito: alma color salmón.

viernes, 23 de mayo de 2014

Yo os he elegido y vuestro fruto permanecerá

Nadie tiene amor más grande que el de dar uno la vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos (…) os he llamado amigos, porque todo lo que oí de mi Padre os lo he dado a conocer (Jn 15, 14-15).
Jesús, muchas gracias por buscarme, por querer ser amigo de un tipo como yo. Jesús, yo también quiero ser tan buen amigo, como Tú. Ayúdame a querer bien a los demás, a ser buen amigo de los demás. A que aprenda a rezar por ellos y a llevártelos por medio del apostolado.
u ¿Pongo el corazón en Jesús, mi mejor amigo, mi tesoro?
No me habéis elegido vosotros a mí, sino que yo os he elegido a vosotros, y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto permanezca (Jn 15, 16).
Jesús, la amistad no es consecuencia de mi buen gusto a la hora de elegir. Eres tú, Jesús mío, el que me pones cerca personas para que me enriquezcan con su amistad: Porque donde está tu tesoro estará tu corazón (Mt, 6, 21). Como le decía un torero a otro hablando de su amigo: Fíjese si seremos amigos que no necesitamos hablarnos para entendernos.
u Agradece a Jesús tener amigos tan buenos.

Propósito: cuidar a mis amigos.

jueves, 22 de mayo de 2014

Jesús, quiero ver tu rostro

Os he dicho esto para que mi gozo esté en vosotros y vuestro gozo sea completo (Jn 15,11).
Desde que te conocí, Jesús, me llamó la atención tu alegría contagiosa. No es posible pensar en Ti y no ver tu sonrisa maravillosa. No he encontrado en el mundo nadie más alegre, simpático y divertido que Tú, Jesús mío. Como escribía de ti un niño: En la mirada de Jesús es como si hubiera un tranquilizante que te quita el agobio de lo que sea. Si algún día estoy tristón, de bajón, entonces buscaré el Sagrario más cercano, me pondré de rodillas y te diré: De aquí no me muevo hasta que me llenes de gozoEntonces sentiré tu mirada, me reiré de mis tonterías y saldré feliz, flotando (como dice mi hermana).
u Piensa a qué amigos puedes poner delante de Jesús, para que también a ellos les llene de su gozo.
Como el Padre me amó, así os he amado yo (Jn 15,9).
¿Y tu sonrisa? Jesús, ¿cómo es tu sonrisa? Tu sonrisa es franca, limpia, da paz, contagia alegría. ¿Para qué sirve algo tan feo como las orejas? Para tener, como Jesús, una Sonrisa de oreja a oreja. Yo me imagino, decía otro niño, una sonrisa COLGATE, una sonrisa de oreja a oreja, superalegre, con dientes más blancos que el azúcarJesús, pienso en Ti y me dan unas ganas locas de estar siempre contigo. Con el salmista diré: Oigo en mi corazón: Buscad mi rostro. Tu rostro buscaré, Señor; no me escondas tu rostro (Sal 26, 8-9).
u Termina imaginándote el rostro de Jesús.

Propósito: Sonreír a todos.

miércoles, 21 de mayo de 2014

Santa María, Rosa mística

Yo soy la vid verdadera y mi Padre es el labrador (Jn 15, 1).
Mi alma es como un jardín. A Dios le encanta trabajar como jardinero, es el Labrador y con el vientecito de la tarde se pasea por mi alma y goza de tantas cosas buenas. Se entretiene con las bonitas flores de mis virtudes, descansa bajo la acogedora sombra de mis buenas obras, se refresca en la cristalina fuente de mis oraciones… Es cierto que, a veces, encuentra algo de cizaña, alguna mala hierba, y algún que otro papel tirado. Entonces el Labrador aprovecha cada confesión para sacar esas malas hierbas. No siempre salen de raíz y serán necesarias otras confesiones. Y cada día que pasa Dios más contento de mí.
u En la próxima confesión buscaré las 7 raíces de los pecados capitales.
Todo sarmiento que en mí no da fruto, lo corta, y todo el que da fruto lo poda para que dé más fruto (…) El que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto, porque sin mí no podéis hacer nada (Jn 15, 5-6).
Pero a veces el Labrador tiene que cortar las ramas secas de los árboles, echar cal a los árboles y podar los rosales. Es difícil entender al Labrador. A veces me parecen caprichos o antojos sin sentido. ¡Pobres árboles! ¡Pobres rosales! Pero con el tiempo, donde solo había ramas secas crecen nuevos brotes, después de sulfatar ya no hay plagas de bichitos y… ¡ay, la poda! Gracias a la poda crecen rosas más numerosas y hermosas que nunca.
u ¿Dejo al Labrador que trabaje en mi alma?

Propósito: buscar la dirección espiritual.

martes, 20 de mayo de 2014

La Paz esté con vosotros

La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy como la da el mundo. No se turbe vuestro corazón ni se acobarde (Jn 14, 27).
Rencillas, agobios, incertidumbres, temores…, son el fruto amargo de perder el sentido de la vida. Insatisfacción, desasosiego, angustia…, es la falsa paz que ofrece el mundo. Sólo estar contentín agustín, y nada más. ¿Cómo? ¿No te sabes el chiste malo?: Ring, Ring… —Si dígame. —¿Está Agustín? —No estoy contentín. Virgen Santa, desde que trato a tu Hijo me has quitado todo esto y me has regalado su Paz. Tu Hijo me ofrece: paz, alegría, equilibrio, esperanza. Nada puede robarme esta felicidad interior. Sólo el pecado, como un ladrón, intentará quitar de mi vida su presencia amorosa. Pero tengo un sistema de vigilancia que es hacer el examen de conciencia antes de dormir. ¡Qué bien se duerme! ¡La mejor almohada es una conciencia tranquila!
u Que no me olvide que la paz es consecuencia de la “lucha”.
Os he dicho: Me voy y vuelvo a vosotros (Jn 14, 28).
¿Y si algún día meto la pata? Pues entonces me acordaré de los anuncios sobre el tráfico que hay en las carreteras: Lo importante es Volver. Volveré una y otra vez a mi Jesús con el sacramento de la paz y de la alegría, la Confesión.
u ¿Después de una caída corro a confesarme?

Propósito: saber volver.        

lunes, 19 de mayo de 2014

Soy Templo de Dios

El que acepta mis mandamientos y los guarda, ése es el que me ama. Y el que me ama será amado por mi Padre, y yo le amaré y yo mismo me manifestaré a él (Jn 14, 21-22).
Jesús de mi alma, que me convenza que los mandamientos no son barreras, prohibiciones: “no mires, no toques, no pienses ¡que agobio!”. Los mandamientos me marcan el mejor camino para amar mucho en la tierra y después llegar hasta el Cielo. Así pasa en todas las carreteras que marcan las direcciones y las distancias.. Esas señales no me quitan libertad, me ayudan a ejercitarla. Madre mía, quiero que seas como la Policía. Si ves que ando perdido me pones la sirena, me pides los papeles y me arrestas en tu corazón.
u No acostumbrarme a saltar las señales (Mandamientos).
Si alguno me ama, guardará mi palabra, y mi Padre le amará, y vendremos a él y haremos morada en él (Jn 14, 23).
Mi alma es una casa. Está limpia cuando vivo en Gracia, lleno de la fragancia y del Amor de Dios. En ella mora Dios. ¡Soy Templo de Dios!: El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Dios es mi huésped. Está en mí mientras no lo expulse por el pecado grave. La llave está en mi mano. La casa es pobre, pero la Santísima Trinidad la embellece con su presencia. Hoy Dios mora en mí, en la eternidad yo moraré en Dios.
u Termina considerando que eres “morada”, Templo de Dios.

Propósito: Pedirle a la Virgen con la oración que rezaba don Álvaro.

domingo, 18 de mayo de 2014

Hace tanto tiempo que estoy con vosotros…

Felipe le dice: «Señor, muéstranos al Padre y nos basta» (Jn 14, 8).
Jesús, cada vez que sale en los evangelios tu apóstol Felipe, no sé por qué, pero me acuerdo del simpático amigo de Mafalda: Una vez va Felipe por la calle, ve en el suelo una lata vacía y le entran ganas enormes de pegarle una patada. Pero pasa de largo porque se dice que ya no tiene edad para ciertas costumbres infantiles. Sin embargo, ese propósito le dura solo unos metros, así que vuelve sobre sus pasos y sacude un generoso puntapié a la dichosa lata. En la última viñeta Felipe se compadece de sí mismo y piensa: ¡Qué desgracia: hasta mis debilidades son más fuertes que yo!
u Pregúntate si a ti también te vencen tus debilidades.
Hace tanto que estoy con vosotros, ¿y no me conoces, Felipe? Quien me ha visto a mi ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: muéstranos al Padre? ¿No crees que yo estoy en el Padre y el Padre en mí? Lo que yo os digo no lo hablo por cuenta propia (Jn 14, 9-10).
Jesús, tu amigo Felipe sería todo lo crack que quieras: hablaba griego, calculó con precisión el dinero necesario para dar de comer a la multitud… Pero estaba perdido. Hace tanto que estoy con vosotros, ¿y no me conoces, Felipe? Creo que le pasaba algo parecido al Felipe de Mafalda, estaba en las nubes, en su mundo. Y yo, ¿me entero? Jesús, te voy conociendo poco a poco. Siempre me hablas de tu Padre, que te quiere un montón y tú le quieres con locura. Y de vez en cuando también le hablo al Padre, de ti. ¿Y sabes? Tu Padre siempre está hablando de ti ¿Qué curioso?
u Voy a hablar más al Padre del Hijo y al Hijo del Padre y yo… en medio.

Propósito: Guerra a las debilidades.

sábado, 17 de mayo de 2014

Dame un corazón como el tuyo

Y lo que pidáis en mi nombre eso haré (Jn 14, 13).
Hoy es sábado, el día de la Virgen ¡Qué suerte! Un día más mariano no se puede pedir. Madre mía, ¿estás contenta? Yo un montón. En este mes de Mayo, quiero tratarte más y quererte más, al mismo tiempo que te pido me alcances la gracia de ser muy limpio de corazón. Por eso hoy, nada más levantarme, como todo los días, he rezado el Oh Señora mía (…) os ofrezco en este día mis ojos, mis oídos, mi lengua y mi corazón. Hoy sí; hoy de verdad, te doy mi corazón. ¡Ay…! ¡Perdona…! Se me había olvidado. Tendrás que compartirlo con tu Hijo. También he rezado el Jesusito de mi vida (…) y te doy mi corazón, tómalo, tuyo es y mío no.
u Sigue pidiendo un corazón limpio.
En verdad, en verdad os digo: el que cree en mí, también él hará las obras que yo hago, y las hará mayores (Jn 14, 12).
Madre mía, ¡qué no puedo vivir sin corazón…! ¡Necesito urgentemente un trasplante! Hoy, que es tu día, te pido este regalo. Ya sé que es mucha caradura, pero quiero o bien un corazón misericordioso como el de tu Hijo, o si no, un corazón inmaculado como el tuyo. Con menos no me conformo.
u Reza la oración que rezaba don Álvaro.

Propósito: tener más corazón.

viernes, 16 de mayo de 2014

Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida

En la casa de mi Padre hay muchas moradas (…) cuando haya marchado y os haya preparado un lugar, de nuevo vendré y os llevaré junto a mí, para que, donde yo estoy, estéis también vosotros Jn 14, 2-3
Madre mía, cuando me proponen ir de excursión o visitar algún sitio, aunque sea el lugar más bonito del mundo pregunto: ¿Y quién más va? ¿Y no va fulanito?... Pues si “él” no va, yo tampoco. Y es que no es tan importante el sitio como las personas que nos acompañan. Virgen Santa, y pensar que un día estaré contigo y con Jesús y con San José... Felicitaré a mi Ángel de la guarda, ¡Qué paciencia!, abrazaré a Juan Pablo II, me reiré con el buen humor de San Josemaría y platicaré con don Álvaro. Siempre estaré rodeado de personas que me quieren.
u Pídele a Jesús que te aumente la esperanza de llegar al Cielo.
Le respondió Jesús: Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida Jn 14, 6.
Se equivocaba el Poeta cuando escribió: “Caminante, son tus huellas el camino y nada más / Caminante no hay camino, se hace camino al andar” ¿Cómo que no hay Camino?, ¿Y la huellas que nos ha dejado Cristo?... Son huellas profundas, porque llevaba el peso de la Cruz. Los cristianos tenemos claro el Camino lleno de Vida, de alegría, porque es Verdad. Como Sta. Catalina de Siena diremos: “el Camino que nos lleva al Cielo, ya es un Cielo”.
u Dile a Jesús que quieres seguir sus “huellas” y luego terminas

Propósito: seguiré las huellas. 

jueves, 15 de mayo de 2014

Buen olor de Cristo

Cuando Jesús acabó de lavar los pies a sus discípulos, les dijo «Os aseguro: el criado no es más que su amo» (Jn 13,16).
Jesús, al lavar los pies a los apóstoles les estás grabando a fuego la clave de tu paso por la tierra: ser Dios es ser servidor de los demás. No basta saberlo, hace falta ponerlo en práctica cada día. Y ahí estaban los pies de Judas, el traidor. ¡Qué cariño pondrías! Seguro que te esmeraste. Jesús, quiero ser como Tú, con un corazón grande, que sepa querer a todos, lavar los pies hasta de los que me ponen zancadillas.
u Pregúntate a quien puedes lavar los pies...
Os lo aseguro: El que recibe a mi enviado, me recibe a mí; y el que a mí me recibe, recibe al que me ha enviado» (Jn 13,20).
Jesús, aquel día no había forma de hacer callar a mi hermana pequeña recién nacida. Mi mamá tuvo que salir un momento y la criatura no dejaba de llorar. Intentamos de todo, hasta que, mi hermana mayor fue al armario de mi mamá, se roció generosamente con el perfume de mi mamá, y, eso fue el remedio. La bebé reconoció el olor de mamá y engañada se calmó al instante. Pensé en lo del “Buen olor de Cristo”. Jesús, que siempre lleve tu buen olor allá donde quieras enviarme.
u Ni Coco Chanel 5, ni nada, perfumarme con “el buen olor de Cristo”.

Propósito: perfumar el ambiente.

miércoles, 14 de mayo de 2014

San Matías. Alégrate, Reina del Cielo

Pedro se puso de pie en medio de los hermanos. Se habían reunido allí unas ciento veinte personas (Act 1, 15).
San Pedro tenía un problema, ¡un grave problema! Los Apóstoles empezaron a preocuparse. Pedro se paseaba nervioso por la habitación, no comía, no dormía. La Virgen, que está en todo, consideraba por dentro: ¿Pero qué le pasará a Pedro? El caso era que tenían un sitio vacío, una vacante, entre los 12 Apóstoles: el de Judas. Había que sustituir a un traidor, y encontrar a alguien que sirviera y que quisiera ser fiel. San Pedro necesitaba, urgentemente, un Apóstol de repuesto.
u Pide a Jesús para que nunca más le sean infiel alguno de sus apóstoles.
Presentaron a dos: José, llamado Barsabás, por sobrenombre Justo, y a Matías (…) Echaron a suertes y la suerte recayó sobre Matías, que fue agregado a los once Apóstoles (Act 1, 23-26).
Por un lado estaba José, -¡todo un personaje!-, por sobrenombre Justo, lleno de prestigio, con pedigrí y talento. Y por otro lado, un tal Matías, un desconocido, un don-nadie. ¡Fíjate cómo hace Dios las cosas! Después de orar, salió el que a los ojos humanos menos valía ¡Qué suerte has tenido, Matías! ¡Qué suerte si también Dios me elige a mí! O ¿soy un miedoso?
u Jesús necesita de otros Matías; apóstoles de repuesto, ¿cuenta contigo?

Propósito: Decidirme a ser generoso.

martes, 13 de mayo de 2014

Nuestra Señora de Fátima. Y haremos morada en él

María guardaba todas estas cosas ponderándolas en su corazón (Lc 2,19).
María ¿Pero, qué es lo que guardabas en tu corazón? Mi mamá se pasa toda la vida guardando todo en los armarios, por si alguna vez sirve para algo. Nos lo aclara San Juan: El que me ama, guardará mi palabra y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos morada en él (Jn 14, 23). Por eso, María, eres Casa de oro, Arca de la Alianza, Torre de Marfil, Templo de Dios. María en ti hacen morada, guardas, al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. María, ayúdame a escuchar a Dios en mi oración, guardar sus palabras para ser y saberme yo también Templo y morada de la Santísima Trinidad.
u ¿Qué es lo que guardo en mi corazón?
Y su madre guardaba todas estas cosas en su corazón (Lc 2,51).
Hoy es un día para cantar a pleno pulmón (sin miedo a desafinar) ♫ El 13 de mayo la Virgen María / ♫ bajó de los cielos a Cova de Iría. / ♫ Ave, Ave María ♫. También un 13 de Mayo, en 1981 la Virgen María bajó del Cielo a la Plaza de San Pedro. Aquel día el Papa Juan Pablo II sufrió un grave atentado. Una mano disparó la pistola asesina, y otra, la de la Virgen, guió el proyectil salvando la vida al Papa. Por eso cuando don Álvaro del Portillo, gran amigo de Juan Pablo II, fue a visitarle al hospital: —Santo Padre creo que todo esto es una caricia de la Virgen, le dijoY el Papa le respondió —Yo también lo creo.
u Canta, si quieres, lo del 13 de Mayo, hasta quedarte afónico.

Propósito: cantar a pleno pulmón.

lunes, 12 de mayo de 2014

Este es el Cordero de Dios

Somos su pueblo y ovejas de su rebaño (Sal 99).
Jesús, en la Misa me he fijado que el sacerdote, antes de la comunión, te toma con cariño, te eleva sobre el altar y dice: Este es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Yo, miro y miro, pero nada: ni cordero ni oveja, solo veo pan. ¿Se trata de otro de tus disfraces? Jesús, con los ojos del alma sí que te veo: eres el cordero inocente que mueres por mí. Te veo en la Sagrada Forma pero te veo también en ese niño enfermo, en el viejecito olvidado, en la mujer explotada, en el drogadicto: son los nuevos corderos de Dios.
u Jesús que te sepa ver en los necesitados, enfermos, en los que sufren.
Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco y ellas me siguen, y yo les doy la vida eterna (Jn 10,27).
Jesús, en clase con mis amigos, a veces nos da la risa floja porque somos de la “B”. Por molestar empezamos a balar, es decir hacer como las ovejas: Beee, beee. Cuando se lo cuento a mi abuela, que es una santa, me recuerda la poesía de Lope de Vega: Pastor, que con tus silbos amorosos me despertaste del profundo sueño; Tú, que hiciste cayado de ese leño en que tiendes los brazos poderosos (…) Oye, Pastor, pues por amor mueres, no te espante el rigor de mis pecados… Jesús quiero ser oveja de tu rebaño para escuchar siempre tu voz, para no perder ni uno de tus silbos amorosos.
u ¿En este mes de mayo no puedo hacer mucho más apostolado?

Propósito: Apostolado.

domingo, 11 de mayo de 2014

Jesús, que reconozca y escuche siempre tu voz

En verdad, en verdad os digo: el que no entra por la puerta del redil de las ovejas, sino que salta por otra parte, ése es un ladrón y un salteador (Jn 10, 1-2).
Somos Templos del Espíritu Santo. Desde el Bautismo, Dios nos ha adornado con su Gracia, esperanza, alegría, amor de Dios, ¡tantas cosas buenas! Pasa el tiempo y el tesoro se va enriqueciendo: perlas, rubíes, zafiros, esmeraldas… Son las Virtudes, dones del Espíritu Santo, la Filiación divina. Los ladrones conocen la existencia de esos tesoros y esperan el momento oportuno, la ventana mal cerrada para entrar, robar y destruir. Y los ladrones son: la curiosidad, querer llamar la atención, querer probarlo todo, ponerse en el límite, la conversación sucia…
u Da gracias a Jesús por tantas cosas buenas que te ha dado.
Pero el que entra por la puerta es el pastor de las ovejas. (…) Las ovejas atienden a su voz, llama a sus propias ovejas por su nombre (…) y camina delante de ellas y las ovejas le siguen, porque conocen su voz (Jn 10 3-4).
Jesús es el Buen Pastor que entra siempre por la puerta. Lo hace a través de los ratos de oración, del Evangelio, de la Eucaristía. Tengo que abrirte la puerta y entonces me llamas con tus silbidos suaves y cariñosos. Jesús es el sacerdote, los amigos buenos que me ayudan, me guían y me acompañan con su palabra, con su oración y con su ejemplo.
u ¿Sabes silbar? Dile a Jesús que te enseñe. Y así hacer mucho apostolado.

Propósito: aprender a escuchar los silbos amorosos de Jesús.

sábado, 10 de mayo de 2014

Señor, Tú tienes palabras de Vida Eterna

Entonces, oyéndole muchos de sus discípulos, dijeron: Dura es esta enseñanza, ¿quién puede escucharla? (…) Desde entonces muchos discípulos se echaron atrás y ya no andaban con él (Jn 6, 60. 66).
Jesús, se van, se marchan. Son tus discípulos pero se van. ¿Adónde? ¿Por qué? Se van a sus negocios, a su pueblecito, a su triste y caduca felicidad. No lo entiendo. Tus palabras, ¡que dan Vida!, son demasiado grandes, demasiado exigentes… Como ahora, también hay cristianos que se escandalizan de la Iglesia, de Cristo: Dura es esta enseñanza, ¿quién puede escucharla? Quizá preferirían un cristianismo más light, más aguado, sin compromiso, más a la medida de su mediocridad.
u Habla con Jesús y dile que, con su ayuda, tú nunca le dejarás.
Entonces Jesús dijo a los doce: ¿También vosotros queréis marcharos? (Jn 6, 67).
Jesús, somos pocos los que te amamos, y además te amamos poco. Qué doloroso se me hace oírte: También vosotros queréis marcharos. Jesús, ahora, en el momento de la prueba, de la deserción en masa de tantos católicos, es la hora de la Cruz, es la hora de la fidelidad. Por eso te diré como San Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de Vida Eterna (Jn 6,68). Y con la canción: Más allá de mis miedos, más allá de mi inseguridad, quiero darte mi respuesta.
u Jesús, que mi amor sea decirte SÍ hasta el final.

Propósito: decir a Dios en todo que Sí, Sí, Sí, Sí, Sí, Sí y Sí.

viernes, 9 de mayo de 2014

¡Viva Jesús Sacramentado!

Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo. Si alguno come de este pan, vivirá eternamente (Jn 6,51).
Fue en una excursión al monte. Al comienzo de la ascensión, los árboles nos protegían con sus sombras. Al dejarlos atrás, conforme subíamos, se nos abría un paisaje cada vez más espléndido. Uno de los muchachos, que no dejaba de mirar al celular, gritó horrorizado: ¡Nos hemos perdido! ¡No tengo señal!... Era lo peor que nos podía pasar, el mundo estaba incomunicado… Efectivamente no había ninguna antena cerca. No sé por qué, pero pensé cual sería el Sagrario más próximo. Jesús, hoy te pido: ¡Que nunca pierda tu cobertura!
u ¿Tengo localizados los Sagrarios más próximos? ¿Busco buenas coberturas?
Quien come mi carne y bebe mi sangre tiene Vida Eterna (Jn 6,54).
Otra excursión al monte. Coronamos la cima ya a la hora de comer. Mientras nos comíamos todo lo que llevamos, se podían distinguir muchos pueblos agrupados en torno a su Iglesia. ¿Por qué no hacemos la Visita?, dijo uno. Y a muchos kilómetros de distancia, y a muchos metros de altura, cada uno eligió su Sagrario: ¡Viva Jesús Sacramentado! ¡Viva y de todos sea amado!... A Jesús le encantó.
u Einstein se equivocó: La oración viaja más rápido que la luz.

Propósito: no perder cobertura.