Al ver Jesús a las
multitudes, subió al monte; (…) y les enseñaba diciendo: Bienaventurados los
que lloran (…), los que tienen hambre y sed (…), cuando os injurien, os
persigan y os calumnien de cualquier modo por mi causa (cfr. Mt 5, 1-11).
Jesús, ¡qué plan más bárbaro! Lo tuyo realmente
no es el Marketing. Cualquier responsable de una campaña de
publicidad o el que presenta un programa electoral, promete el oro y el moro.
Jesús, Tú en cambio, a tus discípulos -que lo dejan todo- les prometes lo que
es a ojos humanos un fracaso: insultos, hambre, juicios y persecuciones.
Jesús, quizá hay algo que se me escapa. Tú pasaste hambre y sed, lloraste por
tu gran amigo Lázaro, te calumniaron y te persiguieron hasta crucificarte.
Jesús, ahora voy entendiendo: vivir las Bienaventuranzas es vivir tu vida, ser
como Tú.
¿Estoy imitando la vida de
Jesús?
Alegraos y regocijaos, porque
vuestra recompensa será grande en el Cielo (Mt 5, 12).
Jesús, hoy es la fiesta de Todos los Santos.
Tantos y tantos Santos anónimos: bomberos, policías, futbolistas, enfermeras,
mi abuela… Jesús, yo también quiero ser santo. Con tu ayuda espero que algún
día, hoy también sea mi fiesta en el Cielo.
Felicita a todos los Santos
del Cielo en su fiesta. Pídeles que recen por ti
Rezar
muchas veces: Todos los santos, rueguen por mí.