lunes, 29 de abril de 2019

Santa Catalina de Siena. Jesús, ¡qué grande eres!


Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has es­condido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla (Mt, 11,25-26).
Aquel sabio inglés se encontró con un campesino que a la hora del Ángelus interrumpía su trabajo para recogerse en la oración mariana. Con tono de guasa, el ilustrado preguntó: —Dígame Usted, buen hombre ¿Cómo es su Dios? ¿Grande o pequeño? El labriego sin terminar de comprender la malicia que encerraba aquella pregunta, le respondió: —Dios es tan grande que no cabe en la mente de un sabio como usted y tan pequeño que es capaz de caber en un corazón tan minúsculo como el mío.
Dile a Jesús: ¡Señor, qué grande eres, cabes en mi corazón tan pequeño!
Sí, Padre, así te ha parecido mejor (Mt, 11,26).
Tras su conversión, aquel sabio manifestó, años más tarde, que aquella respuesta del campesino había ejercido sobre él más influencia que todos los debates teológicos sostenidos y todos los libros leídos. Sí, Padre, así te ha parecido mejor… Jesús, esta historia me recuerda a la Santa de hoy: Sta. Catalina de Siena, patrona de los periodistas. Pasó de no saber ni leer ni escribir a convertirse en doctora de la Iglesia. Jesús, mira a ver qué se puede hacer conmigo…
Pregunta a Jesús puedes sacar de este rato de oración.
Propósito: estudiar más y de mayor ser periodista.