¡Ay de vosotros, que
edificáis los sepulcros de los profetas, después que vuestros padres los
mataron! (Lc 11, 47).
Jesús, no te dejabas llevar por lo políticamente correcto. Muchas
veces, Jesús, a mi me mata el miedo al qué dirán y entonces dejó de decir algo
o me calló, o lo que es peor digo aquello que pienso que los demás quieren oir
para seguirles la corriente. Y acabo siendo carreta. Jesús, que aprenda de Ti a
no ser un queda-bien, carreta o un cobarde.
Cuéntale
a Jesús las situaciones en las que caes al ser medio carreta o queda-bien.
¡Ay de vosotros,
maestros de la Ley, que os habéis quedado con las llaves del saber! (Lc 11,
52).
En varias ocasiones, en la clase de Reli, el profesor nos ha dicho
que el peor enemigo de la Fe es la ignorancia. Y siempre nos recuerda que esta
era una idea que repetía San Josemaría. Jesús, de entrada te digo que yo no me
creo ignorante pero luego a la hora de la verdad para defender la Fe no sé qué
responder, o si alguno dice que recemos el Angelus me hago el loco porque no me
lo sé de memoria.
Por
cierto ¿te sabes de memoria las oraciones básicas: bendición de la mesa,
Angelus, la oración al comenzar y al terminar un rato de oración?
Propósito: aprenderme de memoria lo que no me sé.