domingo, 30 de junio de 2013

Firme decisión

sábado, 29 de junio de 2013

San Pedro y San Pablo

¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?... Él les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? (Mt 16, 13.15).
¿Quién eres, Jesús, para mí? Ésta es la pregunta clave que tengo que resolver. Tú, Señor, esperas de mi y de cada uno de mis amigos una respuesta en primera persona, que no sea sólo del diente al labio. Sé que si creo se tiene que notar en mi vida, en cómo me comporto en el colegio y en estos días de vacaciones… en cómo pienso en los demás… en cómo ayudo en casa… en cada una de estas cosas te oigo preguntarme: “¿Quién dices tú que soy yo?”.
·         Dile a Jesús con el Adoro Te devote: “confieso que eres mi Dios; haz que yo crea más y más en Ti, que en Ti espere, que Te ame”.
Y yo te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella (Mt 16, 18).
Pedro te respondió con firmeza: “Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo”, y dio su vida por Ti… como tantos otros, como S. Pablo… como Juan Pablo II. Y Pedro, el primer Papa oyó: “sobre esta piedra edificaré mi Iglesia”… ¡Gracias, Señor, por habernos dejado quien haga tus veces para guiarnos en la Iglesia! ¡Qué responsabilidad la suya! Yo quiero ayudarlo con mi oración, mis sacrificios y también con mi trabajo.
·         Sigue pidiendo por el Papa.

Propósito: Rezar por el Papa Francisco.

viernes, 28 de junio de 2013

Frutos de exportación

No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el Reino de los Cielos; sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los Cielos (Mt 7, 21).
Bueno, Jesús, ya se ve que esta idea quieres que la tenga bien clarita: que no basta con las buenas intenciones, que hay que empeñarse en dar frutos. La verdad que algunos frutos hay en mi vida, aunque son frutos un poco pequeños y no muy sabrosos, que no son frutos de exportación. Jesús, sóplame algunas ideas, sugerencias para po­der ofrecerte frutos grandes, sabrosos, capaces de ser catalogados como de exportación.
·         Sigue pidiéndole a Jesús que te sople sugerencias.
Por tanto, todo el que oye estas palabras mías y las pone en práctica, es como un hombre prudente que edificó su casa sobre roca: cayó la lluvia, llegaron las riadas, soplaron los vientos e irrumpieron contra aquella casa, pero no se cayó porque estaba cimentada sobre roca (Mt 7, 24-25).
Para dar frutos buenos he de construir sobre roca, sobre la roca de vivir en gracia, de hacer mi 3+2 a diario, de buscarte, Jesús, en los sa­cramentos (Confesión y Comunión). El primer fruto que te quiero pedir que me ayudes a ofrecerte es el de la constancia, que aprenda a ser constante un día, y otro día. ¡Ayúdame a perseverar!
·         Cuéntale a Jesús los motivos por los cuáles te cuesta ser cons­tante y luego pídele que te ayude a poner soluciones.

Propósito: Fruto de constancia.

jueves, 27 de junio de 2013

Don Álvaro

Por sus frutos los conoceréis: ¿acaso se cosechan uvas de los espinos o higos de las zarzas? (Mt 7, 16).
Jesús, he estado leyendo algunas cosas sobre don Álvaro y me ha im­presionado que durante los 19 años que estuvo al frente del Opus Dei rezó, empujó y animó a que se comenzara a trabajar en 20 nuevos países, entre ellos Honduras y Nicaragua. Pues en esto queda claro que por sus frutos los conoceréis. No se trata de quedarse sólo en buenas intenciones si no trabajar de verdad. Jesús, que no me quede en buenas intenciones, quiero dar mucho fruto.
·         Cuéntale a Jesús cuáles son los frutos que te gustaría poder ofrecerle.
Así, todo árbol bueno da frutos buenos, y todo árbol malo da frutos malos. Un árbol bueno no puede dar frutos malos, ni un árbol malo dar frutos buenos (Mt 7, 17-18).
Don Álvaro escribió: “un trabajo bien hecho no es lo mismo que un trabajo que sale bien. Las abejas estructuran perfectamente los pa­nales y producen una miel sabrosísima, pero no trabajan porque no son capaces de amar. Lo que importa es la actitud interior, no los resultados. (…) Dios se fija en el corazón: ahí se encuentra la clave de una tarea bien o mal terminada”.
·         ¿Qué ve Dios en tu corazón?

Propósito: Rezarle a don Álvaro

miércoles, 26 de junio de 2013

San Josemaría

Y vio dos barcas que estaban junto a la orilla (…) Subió a una de las barcas, la de Simón, y le pidió que la apartara un poco de tierra. Y sentado enseñaba desde la barca a la multitud (Lc 5, 2-3).
Recuerdo Jesús lo que me contaron, cómo te metiste en la barca –en la vida– del muchacho Josemaría cuando aún no tenía 15 años… quizá hablaba de él mismo cuando escribió: «Jesús ve aquellas bar­cas en la orilla y se sube a una. ¡Con qué naturalidad se mete Jesús en la barca de cada uno de nosotros! Cuando te acerques al Señor, piensa que está siempre muy cerca de ti (…). Lo encontrarás en tu corazón» (San Josemaría, Santo Rosario).
·         Pregunta a San Josemaría cómo dejar a Jesús meterse en tu barca.
Dijo a Simón: —Rema mar adentro y echad las redes para pescar. Simón contestó: “Maestro, nos hemos pasado la noche bregando y no hemos cogido nada; pero, por tu palabra, echaré las redes”. Y, puestos a la obra, hicieron una redada de peces tan grande, que reventaba la red (Lc 5, 4-8).
Simón aunque veía los inconvenientes, se los saltó de un solo. San Josemaría se puso a rezar y portarse aún mejor para ver lo que Dios quería que hiciera. Y yo… que pongo tantas excusas. «¡Mar aden­tro! —Rechaza el pesimismo que te hace cobarde (…) y echa tus re­des para pescar. Debemos confiar en esas palabras del Señor». (San Josemaría, Santo. Rosario).
·         Y ahora, cuéntale cómo reaccionas al oír: “¡mar adentro!”

Propósito: Dejar que Jesús sea el capitán.

martes, 25 de junio de 2013

Los primeros tres sacerdotes

Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá (Mt 7, 7).
Hoy 25 de junio, en el año 1944, recibieron la ordenación sacerdotal los tres primeros miembros del Opus Dei. Los tres eran ingenieros y de mucho prestigio por ser muy estudiosos y buenos trabajadores. Eran Álvaro del Portillo, José María Hernández de Garnica y José Luis Múzquiz. Los tres murieron con fama de santidad, es decir lucharon en serio por ser santos. Jesús, que me mueva el ver el ejemplo de hombres que supieron trabajar y cumplir tu voluntad. Que me decida a ser santo.
·         Busca la estampa para la oración privada de don Álvaro y rézale pidiéndole que seas muy generoso con Dios.
No juzguéis y no seréis juzgados (Mt 7, 1).
En una ocasión, San Josemaría al hablar sobre los tres primeros miembros del Opus Dei que se ordenaron comentaba que habían estudiado mucho, mucho, mucho. Jesús, a mi me gustaría también servirte en lo que Tú quieras, pero me doy cuenta de que no me pue­do quedar sólo en las buenas intenciones. Ayúdame a que sea fuerte y aprenda a estudiar y trabajar como el mejor, a que aproveche el tiempo.
·         Intenta concretar algunos puntos de cómo aprovechar el tiempo.

Propósito: Rezarle a don Álvaro.

lunes, 24 de junio de 2013

B-day de San Juan Bautista

El día octavo fueron a circuncidar al niño, y querían ponerle el nombre de su padre, Zacarías. Pero su madre dijo: De ninguna manera, sino que se ha de llamar Juan (Lc 1, 59-63).
Hoy se celebra el Nacimiento de S. Juan Bautista. Benedicto XVI nos dice que «la liturgia nos invita a celebrar la solemnidad de la Natividad de San Juan Bautista, cuya vida estuvo totalmente orientada a Cristo, como la de su madre, María. San Juan Bautista fue el precursor, la «voz» enviada a anunciar al Verbo encarnado. Por eso, conmemo­rar su nacimiento significa en realidad celebrar a Cristo, cumplimien­to de las promesas de todos los profetas, entre los cuales el mayor fue el Bautista, llamado a «preparar el camino» delante del Mesías» (Ángelus, 24-VI-07). Y es que Juan como era mayor, te ayudaba; yo a veces con mis primos más pequeños soy un abusivo.
·         Y tu vida, ¿también está orientada a Cristo, a cumplir su voluntad?
Mientras tanto el niño iba creciendo y se fortalecía en el es­píritu, y habitaba en el desierto hasta el tiempo en que debía darse a conocer a Israel (Lc 1, 80).
«Como auténtico profeta, Juan dio testimonio de la verdad sin componendas. Denunció las transgresiones de los mandamientos de Dios» (Benedicto XVI, Ángelus, 24-VI-07). Pero antes, Jesús, tu primo se preparó re-bien haciendo oración. ¿Cómo yo?
·         Jesús, haz de mí un auténtico apóstol.

Propósito: No dejar nunca el 3+2.

domingo, 23 de junio de 2013

Peleonero

Venid a mí todos los fatigados y agobiados, y yo os aliviaré (Mt 11, 28).
¡Jesús que cosas más bonitas dices! A todos los que se encuentren cansados y agobiados les ofreces descanso y consuelo. Pero, ahora que lo pienso supongo que aplican restricciones como en todas las promociones. El consuelo que ofreces es para aquellos que se can­san y se agobian porque luchan en las batallas de Dios: en hacer apostolado, en eliminar aquel vicio, en quitarse tal defecto que les impide amar a los demás, en sacar adelante aquella obra de mise­ricordia, etc. Pero como eres tan re-bueno probablemente también ofreces consuelo cuando nos cansamos en cosas que son puras ton­teras nuestras.
·         Cuéntale a Jesús si te cansas en esas batallas de Dios o si te cansas en otras cosas.
Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas: porque mi yugo es suave y mi carga ligera (Mt 11, 29-30).
Jesús, yo quiero aprender de Ti. Quiero ser un buen hijo de Dios, quiero luchar y que mi vida sea verdaderamente útil. No quiero dejarme lle­var por la pereza y el egoísmo en las vacaciones. Ayúdame a que es­tos días los aproveche no sólo para descansar, comer y dormir. Quiero hacer mucho apostolado. No quiero que me apliques restricciones.
·         Concreta tus buenos deseos.

Propósito: Un hijo de Dios peleón y no una momia.

sábado, 22 de junio de 2013

Siguen los tesoros

Nadie puede servir a dos señores, porque o tendrá aversión al uno y amor al otro, o prestará su adhesión al primero y menospreciará al segundo: no podéis servir a Dios y a las riquezas (Mt 6, 24).
Como tu Jesús amas y te das del todo, por eso pides que te ame­mos con todo, sin andar compartiendo el corazón con otras cosas. Lo dices bien claro o uno ama a Dios o acaba amando las riquezas (el dinero, la comodidad, los placeres). Bueno, Jesús, yo quiero ser de los que te amen del todo sin andar compartiendo el corazón con tonteras. Quiero ponerte en primer lugar en mi cabeza, en mi corazón y en mi lengua.
·         Sigue diciéndole a Jesús que lo quieres mucho.
Por eso os digo: No os preocupéis por vuestra vida, qué co­meréis; ni por vuestro cuerpo, con qué os vestiréis. ¿Acaso no vale más la vida que el alimento y el cuerpo que el vestido? (Mt 6,25).
El Papa Benedicto XVI explica este pasaje del evangelio así: Quien cree en Dios, Padre lleno de amor por sus hijos, pone en primer lugar la búsqueda de su reino, de su voluntad. Cuantas veces no te pongo en primer lugar, Jesús. Si tengo exámenes dejo de último el rezar, si estoy con la ilusión de ver un partido de fut te dejo para después, si no estoy con ganas me olvido de Ti. ¡Que te ponga en primer lugar! ¡Que no te deje tirado!
·         Pídele a Santa María la fortaleza de poner a su Hijo en primer lugar.

Propósito: El primer lugar para Jesús.

viernes, 21 de junio de 2013

Tesoros

No amontonéis tesoros en la tierra, donde la polilla y la he­rrumbre los corroen y donde los ladrones socavan y los roban (Mt 6, 19).
Ahora que ya ha pasado todo, te cuento Jesús sobre mis amigos. Cuando en mayo fueron las semifinales de la Champions, los que les van al Real Madrid se burlaban de los seguidores del Barça, pero poco les duró porque al día siguiente lloraron con el Dortmund. Y lo de llorar no es broma, algunos se enojaban, otros anduvieron hasta tristes varios días. Jesús, eso me hace pensar que muchas veces ponemos el corazón en cosas buenas pero que no son tan importantes. A mi eso de andar de buen humor me cuesta. Dependo mucho de los demás, de las circunstancias y hasta del clima.
·         ¿Qué es lo que me quita la alegría? Cuéntaselo a Jesús.
Porque donde está tu tesoro allí estará tu corazón (Mt 6,21).
Jesús, y yo ¿dónde tengo puesto el corazón? ¿Cuáles son las cosas que valoro como tesoros? A mi me gustaría poder llegar a decirte que lo que más valoro es tener a Ti en mi alma llena de gracia. Jesús, ayúdame a guardarte como el tesoro más valioso, a no perderte ton­tamente y a no exponerte a que te roben de mi alma por medio de engaños (tentaciones).
·         El ángel custodio es un buen jefe de seguridad. Pregúntale como poder guardar mejor tu alma para que siempre esté en gracia.

Propósito: Cuidar el tesoro de la gracia.

jueves, 20 de junio de 2013

San Luis Gonzaga

(…) bien sabe vuestro Padre de qué tenéis necesidad antes de que se lo pidáis (Mt 6, 8).
Jesús, mañana se celebra la fiesta de San Luis Gonzaga. Jesús, este santo que murió siendo un adolescente fue muy constante en buscar cumplir tu voluntad. Se empeñó seriamente San Luis por convencer a su papá de que le diera su permiso para entregarse a Dios. Y yo, Jesús, que sólo me empeño en convencer a mi papá cuando se trata de que me compren algo, de que me dé permiso para salir, etc. Jesús, necesito que me ayudes a ser empeñado, esforzado y cons­tante en cumplir la voluntad de Dios Padre.
·         ¿Qué es lo que te pide Dios Padre y aún no lo has hecho?
(…) y no nos dejes caer en la tentación, mas líbranos del mal (Mt 6,13).
Otra cosa que se cuenta de San Luis es que desde muy jovencito, desde niño, y siendo adolescente, tenía la fama de ser un muchacho muy limpio. Limpio no porque se bañaba todos los días, si no limpio porque vivía muy bien la virtud de la santa pureza. Jesús, líbrame de las ocasiones de pecado, de la tontera de andar hablando marra­nadas, pero sobre todo líbrame de la malicia de buscar y ponerme en ocasión de ofenderte. Y te pido además por mis amigos para que nunca se dejen arrastrar por la suciedad.
·         Se cuenta que San Luis cargaba sobre sus hombros a los enfer­mos y moribundos. Carga sobre tus hombros a tus amigos para llevárselos a Jesús a la confesión.

Propósito: Cargar con mis amigos.

miércoles, 19 de junio de 2013

No recompensas humanas

Por tanto, cuando des limosna no lo vayas pregonando, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, con el fin de ser alabados por los hombres. En verdad os digo que ya recibieron su recompensa (Mt 6, 2).
Ayer, Jesús, de mi rato de oración salí dispuesto a sumar pero muy rápidamente me dí cuenta de que andaba haciendo cosas buenas para servir a los demás, peroooooo al mismo tiempo quería que me lo agradecieran. Por eso, el evangelio de hoy me da dé lleno en el centro de mi soberbia. Jesús, que aprenda a servir a los demás por amor tuyo y a no estar buscando que me lo paguen con un "gracias” o “que bueno eres”.
·         Sigue por tu cuenta pidiendo saber servir sin buscar recompensa.
Tú, por el contrario, cuando des limosna, que tu mano izquier­da no sepa lo que hace tu derecha, para que tu limosna quede en oculto; de este modo, tu Padre, que ve en lo oculto, te recompensará (Mt 6, 3-4).
Jesús, auméntame la fe, para tener la certeza de que todo lo que haga por amor a Ti me lo recompensarás con el cielo. Dame fe para hacer las cosas por amor tuyo. A no buscar recompensa en esta tie­rra. A saber amarte con mi trabajo y mis mil detalles de servicio a los demás. Auméntame la Fe para que me esfuerce de verdad en sumar en cualquier lugar donde me encuentre.
·         Pídele a la Virgen que te alcance un aumento de la FE.

Propósito: No buscar recompensa humana.

martes, 18 de junio de 2013

Sumar siempre

Habéis oído que se dijo: Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos y rezad por los que os persigan (Mt 5, 43-44).
En una ocasión, Jesús, me explicaron que San Josemaría decía que cada uno debía ser un signo más. Al principio no lo entendía bien pero me parece que lo voy comprendiendo. Donde quiera que esté he de intentar ser alguien positivo, que una a la gente, que aporte como un signo +. Pero para ser ese signo + y no signo – o de ÷ tengo que aprender a rezar por todos y no guardar ningún rencor contra nadie. Me pasa que sólo rezo por mis cosas y cositas, y pocas veces rezo por los demás: por el trabajo de mi papá, por la alegría de mi mamá, por el examen de mi hermano, para que se decida a confe­sarse aquel amigo.
·         Habla con Jesús sobre si eres +, o bien –, o peor ÷.
Porque si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? ¿Acaso no hacen eso también los publicanos? Y si saludáis solamente a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de más? ¿Acaso no hacen eso también los paganos? (Mt 5, 46-47).
Pues más claro no lo puedes decir, Jesús. Yo no quiero ser el causante de peleas en la casa, ni de división entre mis amigos. Me decido a ser signo + y entonces servir a todos sin hacer excepciones (a éste sí, a éste no). Yo quiero ser un buen hijo de Dios, y dónde quiera que esté quiero sumar y no restar.
·         Concreta algunas formas de servir en casa, a los amigos, etc.

Propósito: Siempre ser signo +.

lunes, 17 de junio de 2013

Santo en casa

Habéis oído que se dijo: Ojo por ojo y diente por diente. Pero yo os digo: No repliquéis al malvado; por el contrario, si al­guien te golpea en la mejilla derecha, preséntale también la otra (Mt 5, 38-39).
Jesús, desde que me enteré de unos hermanos gemelos que son santos y que sus papás (papá y mamá) son santos también, esto me hace pensar. Esos hermanos se llamaban Marcos y Marcelino. A mi estas historias, Jesús, me gustan porque me animan a rezar por toda mi familia para que todos nos ganemos el cielo. No sé dónde fue que oí que el lugar más difícil para hacerse santo es en la familia. No sé si esto es verdad o no, pero en mi caso sí que lo creo, ya que cuando estoy en la casa me relajo y lucho poco por ser servicial, alegre y apostólico.
·         Continúa contándole a Jesús cómo te comportas en tu casa.
A quien te pida, dale; y no rehúyas al que quiera de ti algo prestado (Mt 5, 42).
Para mí, Jesús, esto que dices me parece muy duro. Te explico. En mi casa soy un experto para hacerme el loco y no ayudar, para escabu­llirme, esconderme y hacerme el sordo si me piden un favor. Y si luego hago algo espero que me lo agradezcan y me siento con el derecho de no hacer nada más. Jesús, ayúdame a ser servicial, alegre y apos­tólico en mi casa.
·         Dedícate unos minutos a imaginarte como era Jesús, María y José cuando estaban en su casa de Nazareth.

Propósito: Servir en la casa sin esperar a que me lo pidan.

domingo, 16 de junio de 2013

Confesión

Muchos judíos que habían venido a casa de María, al ver lo que hizo Jesús, creyeron en él. Pero algunos de ellos fueron a los fariseos y les contaron lo que Jesús había hecho (Jn 11, 45-46).
Jesús, ¡Cómo querías a tu amigo Lázaro! ¡Cómo llorabas! Verte llorar me conmueve: ¡un Dios que llora!.., más humano no puedes ser. Y tanto como a Lázaro me quieres a mí, ¡para que me entere de una vez…! Jesús, qué curioso; ante el mismo acontecimiento: la resurrec­ción de Lázaro, dos actitudes distintas. Unos creen en Ti, se convierten, pero otros, en cambio, se alejan y te denuncian. Y yo ¿cuál es mi acti­tud? Viendo los milagros patentes que haces en mi vida, Jesús, que yo sea de los primeros, que cada vez me acerque más a Ti.
·         Pídele a Jesús que te dé un corazón puro.
Así, desde aquel día decidieron darle muerte (Jn 11, 53).
Jesús, se me pone un nudo en la garganta solo de pensar que yo también tengo la posibilidad de negarte, de darte muerte. Ahora que está a punto de comenzar la Semana Santa y voy a recorrer tu Pasión y muerte en la Cruz, quiero hacer el propósito de no matarte nunca en mi alma. Eso es lo que pasa cuando pierdo la Gracia de Dios, cuando caigo en pecado mortal. Y si alguna vez tengo la desgracia de per­derte, Tú que me quieres tanto, tanto como a Lázaro, me resucitarás a través de la Confesión.
·         Dile a Jesús que en tu alma le defenderás siempre.

Propósito: Hacer una buena confesión

sábado, 15 de junio de 2013

No más tibieza

El que no está conmigo, está contra Mí (Lc 11, 23).
No caben las medias tintas. Jesús, en esto de ser cristiano no valen las gamas de grises ni las mediocridades; hay que involucrarse, implicar­se, comprometerse. O contigo, o contra Ti. Qué absurdo cuando oigo: Yo soy cristiano, pero no practicante. Eso sí que es lo peor: un cristiano fofo, frío, entibiado. San Pedro, con palabras inspiradas, recrimina a los cristianos corrompidos de su tiempo –también los había–, que en ellos se cumple aquel proverbio tan acertado: el perro vuelve a su propio vómito y la cerda lavada a revolcarse en el fango (2 Pet 2, 22). ¡Qué bárbaro se puso San Pedro!
·         Jesús, ¿te he dejado alguna vez solo? Nunca más, Jesús, nunca más.
El que no recoge conmigo, desparrama (Lc 11, 23).
Jesús, yo no quiero ser ni malo ni malote, ¡de verdad que no quiero serlo!; pero lo peor es que me conformo con ser buenecito, normal, uno más del montón. Me pasa como aquel muchacho al que su profesor le animaba a salir de la mediocridad, del montón y éste respondía: Es que debajo del montón ¡se está tan calentito…! Jesús, ahora es tiempo de héroes, de santidad: El que no recoge conmigo, desparrama. Jesús, que no me desparrame más, que me decida a ser santo ¡de verdad!
·         Jesús: ¡No más desparrame! Y, ¿en qué me desparramo?

Propósito: Pedirle a la Virgen: “no más tibieza”

viernes, 14 de junio de 2013

Limpio

Habéis oído que se dijo: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que todo el que mira a una mujer deseándola, ya ha cometido adulterio en su corazón (Mc 5, 27-28).
Jesús, estas palabras son muy exigentes. Nos pides que seamos lim­pios por fuera y por dentro. Por fuera, no andar hablando, ni viendo, ni haciendo marranadas. Pero limpios también por dentro, es decir, no desear, no consentir malos pensamientos, ni dejar que la imagina­ción ande enredada en marranadas. Para ser limpio por dentro y por fuera necesito tu ayuda.
·         Pídele a Jesús la limpieza de tu corazón, de tus recuerdos, de tu lengua, de tus ojos, de tus oídos, etc.
Si tu ojo derecho te escandaliza, arráncatelo y tíralo; porque más te vale que se pierda uno de tus miembros que no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno. Y si tu mano derecha te escandaliza, córtala y arrójala de ti; porque más te vale que se pierda uno de tus miembros que no que todo tu cuer­po sea arrojado al infierno (Mc 5, 29-30).
Ya entendí que no se trata de andar mutilándose el cuerpo. Lo que nos dices, Jesús, es que seamos valientes y rápidos para cortar cual­quier ocasión de pecado. Rápido dejar de escuchar esa cochinada, rápido quitar esa escena de la TV, etc. Pero, Jesús, yo no soy una tortuga, si no que soy una momia lenta y pasmada para quitarme de esas ocasiones de pecado. En el fondo es que me gusta un poco andar borderline.
·         Habla con Jesús sobre cuándo necesitas ser más rápido.

Propósito: Ser limpio por dentro y por fuera.

jueves, 13 de junio de 2013

No “pelar cables”

Habéis oído que se dijo a los antiguos: No matarás, y el que se llene de ira contra su hermano, será reo de juicio; y el que llame a su hermano necio, será reo ante el Sanedrín (Mt 5, 21-22).
Jesús, cuando me enojo con mis hermanos o con mis amigos no es que les llame necio, sino insultos terribles: cucaracha, rata de cloaca, sabandija, sanguijuela o cosas peores que hasta pena me da contártelo… Luego, después, me arrepiento y lo paso mal. Jesús, ¿por qué tendré la lengua tan afilada y larga? ¿Por qué hago tanto daño a los que más quiero? Jesús, contigo también se metían: Muchos de ellos decían: Está endemoniado y loco, ¿por qué le escucháis? (Jn 10,20), y les perdonabas siempre. Jesús, quiero ser como tú: Manso y humilde de corazón (Mt 11,29).
·         Jesús, ayúdame a imitarte.
Ve primero a reconciliarte con tu hermano (Mt 5, 24).
Jesús, ¡cómo me cuesta pedir perdón! Porque cuando me enojo, siempre creo que es el otro el que debe pedirme perdón a mí. Incluso llego a la niñada de no hablar con esa persona durante un tiempo, porque me ha hecho esto o esto otro; y hasta que no me pide per­dón… Y en la cabeza se me pasan todas las posibles respuestas o burradas que podría hacer para vengarme. Sin embargo, Tú has per­donado incluso a los que te crucificaban. Que aprenda de Ti a perdo­nar, a adelantarme, y pedir perdón.
·         Piensa con quién tienes que hacer las paces, pedir perdón, y terminas.

Propósito: Sereno y no “pelar cables”.

miércoles, 12 de junio de 2013

Coherencia y ejemplaridad

No penséis que he venido a abolir la Ley o los Profetas; no he venido a abolirlos sino a darles su plenitud (Mc 5, 17).
Ayer, Jesús, te pedía que quería ser luz para los demás. Hoy, gracias al evangelio de este día, entiendo que ser luz para los demás es ser coherente y ejemplar. Coherente: si digo que creo en Ti, que se me note porque te doy tiempo a lo largo del día. Ejemplar: hacer las co­sas bien y que parezcan buenas (así lo explicaba San Josemaría). Eso es lo que voy a pedirte hoy: que sea coherente y ejemplar.
·         Sigue platicando con Jesús sobre la coherencia y la ejemplari­dad, especialmente cuéntale si notas en qué cosas no lo eres.
Por el contrario, el que los cumpla y enseñe, ése será grande en el Reino de los Cielos (Mc 5, 19).
Jesús, hace un tiempo fui a ver una exposición de perros. Ahí los pe­rros los paseaban sus dueños, les hacían que se sentaran, corrieran, dieran unos saltos, ladraran. Y algunas personas expertas en perros al ver algún perro fuera de serie decía: ¡Qué ejemplar! A mi hacía pensar que esa frase era como decirle a los otros perros que aprendieran de ese perro a sentarse, saltar, ladrar, etc. Bueno, Jesús, yo no soy un perro pero quiero ser ejemplar y luz para los demás. Quiero hacer las cosas bien y que parezcan buenas.
·         Sigue por tu cuenta.

Propósito: Ser coherente y ser ejemplar.

martes, 11 de junio de 2013

Luz para llevar a Dios

Vosotros sois la luz del mundo. No puede ocultarse una ciu­dad situada en lo alto de un monte (Mt 5, 14).
Jesús, ¿te imaginas que el próximo premio Nobel de Medicina fuese un buen católico? ¿Te gustaría que los cantantes más famosos tuvie­ran matrimonios unidos, con muchos hijos y que fueran a Misa todos juntos los domingos? Pues claro que sí, y a mí también. Tengo que no me gustan quienes llevan varios rosarios al cuello o en la muñeca y luego se los truenan en clases… Yo sé que para mostrar a mis amigos lo que es ser cristianos no tengo que cogerlos a latigazos con mi rosario, sino darles ejemplo con mi amistad, con mi estudio, con mi buen humor.
·         Ver con Jesús cuándo no soy luz para los demás.
Alumbre así vuestra luz ante los hombres, para que vean vues­tras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre (Mt 5, 16).
La verdad, Jesús, es que cuando me dan un 99 en mate o meto un gol de volea y oigo como alguien me dice “¡sos un crack!” me lo creo un poco… ¡Qué sería yo si Tú no me hubieras dado la inteligencia y los músculos! Que no te quite tu gloria. Si no te hubiera conocido, si no me hubieran enseñado a amarte lo mismo sería marero… Que haga como aquel torero que cuando le daban una ovación cerrada y le arrojaban flores, rezaba por dentro: “son para Ti, son para tu gloria”.
·         Da gracias al Señor por los talentos que te ha dado.

Propósito: Destacar… para gloria de Dios.

lunes, 10 de junio de 2013

Amigos

Al salir de la barca, en seguida le salió al encuentro desde los sepulcros un hombre poseído por un espíritu inmundo, que vivía en los sepulcros y nadie podía tenerlo sujeto ni siquie­ra con cadenas; porque había estado muchas veces atado con grilletes y cadenas, y había roto las cadenas y deshecho los grilletes, y nadie podía dominarlo (Mc 5, 2-4).
A este pobre hombre no le querían sus amigos y vecinos. Jesús, aque­lla gente al verle endemoniado en vez de rezar por él y de llevarlo algún rabino para que le hiciera un exorcismo, simplemente lo ata­ron con cadenas y grilletes. Se quitaron el problema de encima para seguir con su vida. Jesús, a veces me pasa que yo también en vez de ayudar a mis amigos que andan como en-satanados (es decir, portándose mal) les coloco la cadena de la indiferencia y me hago el loco para seguir con mi vida.
·         Cuéntale a Jesús sobre tus amigos y reza por ellos.
Al ver a Jesús desde lejos, corrió y se postró ante él (Mc 5, 6).
Aquel hombre comienza su curación por ponerse de rodillas frente a Ti. Jesús, que sepa ayudar a mis amigos rezando por ellos y luego ani­mándoles a que se pongan de rodillas en la confesión y la Eucaristía. Jesús, ayúdame a saber querer de verdad a mis amigos. Que no sea indiferente, ni una momia de lento para ayudar a mi familia y mis amigos.
·         Pídele a Jesús que te aumente la Fe y que te ayude a ser valiente para hacer apostolado.

Propósito: Querer de verdad a mi familia y mis amigos.

domingo, 9 de junio de 2013

No ser momia

Al acercarse a la puerta de la ciudad, he aquí que llevaban a enterrar un difunto, hijo único de su madre, que era viuda, y la acompañaba una gran muchedumbre de la ciudad. Al verla, el Señor se compadeció de ella y le dijo: No llores (Lc 7, 12-13).
Jesús, este pasaje me gusta porque veo que tienes iniciativa. Nadie te pidió que fueras a ese pueblo. Tú solito te fuiste a meter en ese lugar. Tú solito buscas consolar a aquella pobre mamá. Tú solito te pones hacer un milagro que nadie te había pedido. Jesús, yo en cambio soy una momia pasmada. Para hacer las cosas me tienen que rogar, y luego las hago a una velocidad de tortuga y a veces con mala cara.
·         Cuéntale a Jesús en que cosas eres una momia.
Se acercó y tocó el féretro. Los que lo llevaban se detuvieron; y dijo: Muchacho, a ti te digo, levántate (Lc 7, 14).
Esta frase me la puedes decir a mi también, especialmente en las mañanas. Te explico, Jesús, cuando duermo, duermo como un muer­to y me cuesta mucho levantarme. Siempre me acuerdo de aquel punto de Camino n. 191:Véncete cada día desde el primer momento, levantándote en punto, a hora fija, sin conceder ni un minuto a la pe­reza. Si, con la ayuda de Dios, te vences, tendrás mucho adelantado para el resto de la jornada. ¡Desmoraliza tanto sentirse vencido en la primera escaramuza!
·         Háblale a Jesús de cómo es tu levantada.

Propósito: Vivir el minuto heroico.

sábado, 8 de junio de 2013

Inmaculado Corazón de María. Comprender a Jesús

El niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que lo advirtiesen sus padres (…) Al verlo se maravillaron, y le dijo su madre: Hijo, ¿por qué nos has hecho esto? Mira cómo tu padre y yo, an­gustiados, te buscábamos (Lc 2, 43.48).
Vaya susto que les diste a María y a José. Yo, como no soy Dios, no puedo hacer esas cosas, y siempre he de avisar si me retraso o cam­bio de plan, además siempre llevo encima el celular. Tú, Jesús, lo hiciste para recordarles tu misión en la tierra. La Virgen no lo entiende, pero te lo pregunta, Ella hacía siempre oración, hablaba contigo para entender.
·         Pregunta a Jesús lo que no entiendas y pídele ayuda para dar alegrías a María.
Y él les dijo: ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que es necesario que yo esté en las cosas de mi Padre? (…) Y su madre guardaba todas estas cosas en su corazón (Lc 2, 49.51).
¡Cuántas cosas aprendiste aquel día, Virgen Santísima! Fuiste enten­diendo poco a poco, un día lo viste todo claro cuando Jesús hecho ya un hombre se fue a predicar, a realizar milagros… y aunque te gustaba locamente tenerlo en Nazaret no le armaste pleito cuando te dijo que se iba, es más estuviste en las Bodas de Caná que fue su presentación en sociedad. ¡Qué pena me dan esas mamás que no dejan que sus hijos hagan locuras por Dios! “Es pequeño, no conoce mundo…” dicen… y no saben que lo importante es lo que Dios pide a cada corazón.
·         María ¿qué guardo yo en mi corazón?

Propósito: Abrir el corazón a la voluntad de Dios.

viernes, 7 de junio de 2013

Sagrado Corazón de Jesús Corazón

¿Quién de vosotros, si tiene cien ovejas y pierde una, no deja las noventa y nueve en el campo y va en busca de la que se perdió hasta encontrarla? (Lc 15, 3-4).
Pues depende, Jesús, porque nosotros amamos poco…, pero cuan­do una cosa me interesa bien que la busco. Me acuerdo el día que perdí mi USB, puse toda la casa patas arriba…, todo un relajo. Tu Misericordioso Corazón, en cambio, siempre sufre cuando me alejo de Ti, y me mandas mensajes y mensajeros para que vuelva. Por eso me sirve tanto mirar el Crucifijo de mi cuarto y cuando me entran ten­taciones de ser una oveja perdida miro la llaga de tu costado, de tu pecho, y veo lo que me quieres.
·         Métete en la llaga del Corazón de Cristo y dile que te cure.
Y, cuando la encuentra, la pone sobre sus hombros gozoso, y, al llegar a casa, convoca a los amigos y vecinos y les dice: Alegraos conmigo, porque he encontrado la oveja que se me perdió (Mt 15, 5-6).
Quiero consolarte, Corazón doliente de Jesús, yo no deseo ser una carga para Ti, haz que nunca me aleje, que no deje nunca la Eucaristía y la oración… Si yo me alegro cuando un amigo mío oveja perdida se vuelve bien portado, ¡cómo de grande será la alegría del Cielo! Se alegra tu Corazón Sacratísimo y tu Madre, todo el cielo y en especial el Ángel de la Guarda del perdido, porque él ayuda al Pastor a encontrar y cargar a la oveja descarriada.
·         Cuéntale al Corazón de Jesús de tus amigos perdidos.

Propósito: Hacer relajo en el Cielo llevando amigos a la Confesión.

jueves, 6 de junio de 2013

El primer mandamiento es ESCUCHA

¿Cuál es el primero de todos los mandamientos? Jesús respondió: Escucha, Israel, el Señor Dios nuestro es el único Señor (Mc 12, 28-30).
Jesús, en este año al menos ya van dos veces que sale este pasaje. ¿Qué es lo primero? ¿Qué es lo más importante? Y me respondes: Escucha, Israel…, escucha, Marta; escucha, Andrés; escucha Gabi, escucha… (pon tu nombre). Jesús, al hacer cada día el 3+2, mi rato de oración, no te oigo, me cuesta conectar contigo. Quizá es que tengo que bajar el volumen de mi ruido interior, vaciar la cabeza de pájaros y ponerme a la escucha. ¡Qué alegría cuando sintonizo! ¡Qué maravilla cuando oigo tu voz! Jesús, estoy a la escucha. Pero, por favor, no hables tan bajito.
·         ¿En serio estás intentando escuchar a Jesús en la oración?
Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente y con todas tus fuerzas (Mc 12, 28-30)
Jesús, se ve que no te gusta compartir, ¡lo quieres todo, me quieres del todo! Eso de amarte completamente y con exclusividad me parece ¡tan difícil! Sabes, Jesús, me gusta el tenis y los perros y Batman y, no te rías, Jesús, las papitas fritas con Ketchup, y tantas otras cosas. Jesús, qué bueno eres, porque queriéndote a Ti, con todo mi corazón, con toda mi alma, con toda mi mente y con todas mis fuerzas, amo todas esas cosas que me gustan y sobre todo amo a mi prójimo.
·         Cuéntale lo que más te gusta.

Propósito: Oír a Jesús en la oración.

miércoles, 5 de junio de 2013

Amigos de verdad

(…) ¿no habéis leído en el libro de Moisés, en el pasaje de la zarza, cómo le habló Dios diciendo: Yo soy el Dios de Abrahán, y el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob? (Mc 12, 26).
Jesús, este pasaje me gusta porque se nota que cuando hablas de Abrahán, de Isaac, lo haces con cariño, como quien habla de un amigo. Ellos fueron tus amigos y siguen siendo tus amigos en el cie­lo. Yo también quiero ser tu amigo. Cuando era chiquito lo que me preocupaba era saber si algo era pecado o no, saber si se podía hacer algo o no. Ahora voy entendiendo que muchas cosas se resuel­ven pensando si eso te gusta o no, si estás contento conmigo o no. Ayúdame a ser tu amigo.
·         Pregúntale a Jesús que te falta para que seas su amigo de verdad.
Ahora bien, Dios no es Dios de muertos, sino de vivos (Mc 12, 27).
Esto de que eres Dios de vivos me hace pensar. Ser vivo es tener chis­pa, imaginación, creatividad. Yo quiero ser un vivo para quererte y ayudar a los demás haciendo apostolado. Jesús, que sea vivo y no una momia lenta y moribunda. No quiero ser medio pasmado en el amor.
·         Sigue por tu cuenta pensando alguna cosa creativa para demostrarle que le quieres y alguna iniciativa para hacer apostolado con tus amigos.

Propósito: Tener iniciativa.

martes, 4 de junio de 2013

Queremos ver a Jesús

Él les preguntó: ¿De quién son esta cara y esta inscripción? Le respondieron: Del Cesar (Mc 12, 16).
Jesús, a veces, al encontrarme con alguien por la calle me viene a la cabeza: ¿Pero dónde he visto yo antes esa nariz? ¿Aquella sonrisa? ¿Ese gesto?... Son rasgos que identifican a una familia: ¿Sos hijo de…? ¿Hermano de…? De los parecidos se sacan familias. ¿De quién son esta cara y esta inscripción? Jesús, me miro al espejo y pienso: Soy Hijo de Dios; estoy hecho a su imagen y semejanza; soy otro Cristo, el mismo Cristo. Jesús, ayúdame a no dar gato por liebre, que sepa reflejar tu luz y tu imagen a los que me rodean. Ayúdame a ser un sembrador de paz y de alegría.
·         Jesús, aunque soy bastante incoherente quiero reflejar siempre tu rostro.
Y nosotros, que llevamos la cara descubierta, reflejamos la Gloria del Señor y nos vamos transformando en su imagen con resplandor creciente; así es como actúa el Señor (2 Cor 3,15-4.1).
Jesús, que cuando me vean, Te vean. Por eso te pido el don de la son­risa. No una sonrisa cualquiera: hay sonrisas mentirosas, irónicas, des­pectivas... se puede matar con una sonrisa. No, te pido tu sonrisa, que es una mezcla de la sonrisa alegre de niño con la sonrisa serena, llena de paz de los viejitos. Jesús, dame tu sonrisa. Que en este Año de la Fe, a través de mi buen humor sepa acercarte muchas alamas a Ti.
·         ¿Sonrisa Close-up®, Colgate®, Crest…? No, la sonrisa amable de Cristo. ¿Saludo a todos con una sonrisa?

Propósito: Sonreír siempre

lunes, 3 de junio de 2013

Cultivar el trato con Dios

Un hombre plantó una viña, la rodeó con una cerca, cavó un lagar, construyó la casa del guarda, la arrendó a unos labra­dores y se marchó de viaje (Mc 12, 1).
Jesús, el Evangelio de la Misa me recuerda una historia: Se decía de un hombre con fama de muy rico que, entre sus posesiones y fincas, tenía escondido un tesoro enorme, pero que nadie sabía dónde es­taba enterrado. Cuando le llegó el momento de encontrase con su Creador, antes de fallecer, reveló a sus hijos (que eran unos grandes haraganes) el lugar del famoso tesoro. Resulta que se encontraba en una lejana viña que, por mucho tiempo, había estado descuida­da. Allá fueron los hijos y empezaron con machetes a limpiar la viña. Después de quitar la maleza empezaron hacer hoyos con unas palas pero no encontraron absolutamente nada…
·         Aquellos muchachos sólo trabajaron por interés, y yo ¿trabajo por amor o por interés? Háblalo con Jesús.
Voy a cantar en nombre de mi amigo un canto de amor a su viña. Mi amigo tenía una viña en un fértil collado. La entrecavó, la descantó y plantó buenas cepas (…) Y esperó que diese uvas (Is 5. 1-7).
Sigo con la historia: Desanimados y cansados se dieron por vencidos. Quizá, pensaron, todo fuera una broma de su padre. Pero, al poco tiempo, con toda la dedicación que pusieron en cavar, descubrieron que esa viña daba unas uvas bárbaras y de ellas sacaron un vino excelente. ¡Este era el tesoro… la viña y las uvas!
·         ¿Cultivo en mi corazón buenas uvas (amistades, ideales, aficiones)?

Propósito: Pedir un corazón con buenas uvas.

domingo, 2 de junio de 2013

Corpus Christi

Él les dijo: Dadles vosotros de comer. Pero ellos dijeron: No tenemos más que cinco panes y dos peces (Lc 9, 13).
Mandas a los discípulos dar de comer a aquella muchedumbre sa­biendo que no tienen ni para ellos. A veces a mí también me pides cosas que me parecen imposibles. ¡Ayúdame a confiar más en Ti y no en mis fuerzas! En este Año de la Fe, auméntame la Fe en tu pre­sencia en la Eucaristía. Jesús, quiero aprender a tratarte muy bien en cada Sagrario.
·         Reza despacito una Comunión Espiritual.
Tomando los cinco panes y los dos peces, miró al cielo y los bendijo, los partió y los dio a sus discípulos, para que los dis­tribuyeran entre la muchedumbre (Lc 9, 16-17).
Tus discípulos son ahora, Jesús, los sacerdotes: ellos te presentan nues­tro poco pan y vino y Tú en persona –ellos te prestan su cuerpo y su voz– los transustancias: Esto es mi Cuerpo… este es el cáliz de mi Sangre. Lope de Vega, que era sacerdote, escribió un poema que comienza “Cuando en mis manos, Rey Eterno, os miro / y la Cándida Víctima levanto, / de mi atrevida indignidad me espanto, / y la pie­dad de vuestro pecho admiro”; y es que los sacerdotes son humanos, como yo, por eso te pido por ellos, para que sean muy santos y sigan dando de comer a todos. Y en especial por el Papa Francisco.
·         Reza por los sacerdotes que conozcas y por los que no conoces.

Propósito: Pedir a Jesús sacerdotes santos que me den Su Alimento.

sábado, 1 de junio de 2013

Un corazón grande

(…) y le preguntaron: ¿Con qué autoridad haces esto? ¿Quién te ha dado semejante autoridad? (Mc 11,27).
Jesús me contaron lo siguiente de una monjita que había dedicado toda su larga vida a la docencia en distintos colegios, con fama de buenísima profesora. Llevaba ya unos años jubilada cuando inespe­radamente sufrió un derrame cerebral. El sacerdote que le administró la Unción de Enfermos quiso saber el secreto de su éxito: ¿Por qué siempre te han querido tanto tus alumnas? (era una realidad patente). Respuesta: Porque yo las quiero mucho. ¿Y con las más rebeldes? (su especialidad eran las adolescentes alocadas). Respuesta: A esas las quiero mucho más. Jesús, y a mi me cuesta mucho querer a la gente.
·         Pide a Jesús un corazón tamaño AIRBUS donde quepa mucha gente.
Todos se preguntaron estupefactos: ¿Qué es esto? Este enseñar con autoridad es nuevo (Mc 1, 27).
Jesús, Tú enseñabas con la autoridad del que sabe amar. Puede más el cariño que dos horas de pelea, porque —como decía San Juan de la Cruz— donde no hay amor, pon amor y sacarás amor. Mañana es Corpus Christi y sé que el primer fruto del que comulga es un aumento de la caridad. Auméntame la Fe en la Eucaristía y que sea decidido para querer a los demás.
·         Pregunta a Jesús: ¿Dónde tengo que poner más amor? Y terminas.

Propósito: Pedir en la Comunión un corazón grande.