¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?...
Él les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? (Mt 16, 13.15).
¿Quién
eres, Jesús, para mí? Ésta es la pregunta clave que tengo que resolver. Tú,
Señor, esperas de mi y de cada uno de mis amigos una respuesta en primera
persona, que no sea sólo del diente al labio. Sé que si creo se tiene que notar
en mi vida, en cómo me comporto en el colegio y en estos días de vacaciones… en
cómo pienso en los demás… en cómo ayudo en casa… en cada una de estas cosas te
oigo preguntarme: “¿Quién dices tú que soy yo?”.
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Dile a Jesús con el Adoro Te devote: “confieso
que eres mi Dios; haz que yo crea más y más en Ti, que en Ti espere, que Te
ame”.
Y yo te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella
(Mt 16, 18).
Pedro
te respondió con firmeza: “Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo”, y
dio su vida por Ti… como tantos otros, como S. Pablo… como Juan Pablo II. Y
Pedro, el primer Papa oyó: “sobre esta piedra edificaré mi Iglesia”…
¡Gracias, Señor, por habernos dejado quien haga tus veces para guiarnos en la
Iglesia! ¡Qué responsabilidad la suya! Yo quiero ayudarlo con mi oración, mis
sacrificios y también con mi trabajo.
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Sigue pidiendo por el Papa.
Propósito:
Rezar por el Papa Francisco.