El día octavo fueron a circuncidar al niño, y querían
ponerle el nombre de su padre, Zacarías. Pero su madre dijo: De ninguna manera,
sino que se ha de llamar Juan (Lc 1, 59-63).
Hoy
se celebra el Nacimiento de S. Juan Bautista. Benedicto XVI nos dice que «la
liturgia nos invita a celebrar la solemnidad de la Natividad de San Juan
Bautista, cuya vida estuvo totalmente orientada a Cristo, como la de su madre,
María. San Juan Bautista fue el precursor, la «voz» enviada a anunciar al Verbo
encarnado. Por eso, conmemorar su nacimiento significa en realidad celebrar a
Cristo, cumplimiento de las promesas de todos los profetas, entre los cuales
el mayor fue el Bautista, llamado a «preparar el camino» delante del Mesías»
(Ángelus, 24-VI-07). Y es que Juan como era mayor, te ayudaba; yo a
veces con mis primos más pequeños soy un abusivo.
·
Y tu vida, ¿también está orientada a Cristo, a cumplir
su voluntad?
Mientras tanto el niño iba creciendo y se fortalecía en
el espíritu, y habitaba en el desierto hasta el tiempo en que debía darse a
conocer a Israel (Lc 1, 80).
«Como
auténtico profeta, Juan dio testimonio de la verdad sin componendas. Denunció
las transgresiones de los mandamientos de Dios» (Benedicto XVI, Ángelus, 24-VI-07).
Pero antes, Jesús, tu primo se preparó re-bien haciendo oración. ¿Cómo yo?
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Jesús, haz de mí un auténtico apóstol.
Propósito:
No dejar nunca el 3+2.