Si os he hablado de cosas terrenas y no
creéis, ¿cómo ibais a creer si os hablara de cosas celestiales? (Jn 3, 12).
Jesús, hoy nos han contado una historia buenísima en el colegio.
San Josemaría tenía un amigo, que era sacerdote, llamado Pedro Poveda. Eran muy
amigos y antes de que estallara la guerra civil española, tanto don Pedro como
San Josemaría había hablado sobre la posibilidad de que los podían matar en esa
guerra. Acordaron los dos que si alguno moría, desde el cielo seguirían
ayudando al que se quedara en la tierra. La cosa es que a don Pedro lo mataron,
y San Josemaría estaba seguro que su amigo desde el cielo le seguiría ayudando.
n Habla
con Jesús sobre tus amigos. ¿Tienes una amistad así de fuerte como la de don
Pedro y San Josemaría?
Pues nadie ha subido al Cielo, sino el que
bajó del Cielo, el Hijo del Hombre (Jn 3, 13).
Pero la historia no acaba, Jesús. Dicen que cuando San Josemaría
se enteró de que su amigo Pedro había sido asesinado, lloró durante un buen
rato. Pero que después se encontraba sereno y contento porque estaba convencido
que sigue queriéndonos desde el cielo. A mi Jesús, esta historia
me hace pensar que te tengo que pedir que me ayudes a querer bien a la gente,
querer de verdad a mi familia y a mis amigos. Que por cualquier cosita me peleo
con ellos, o lo peor que hay días que no rezo por ellos.
n Sigue
hablando con Jesús sobre la forma de querer mejor a tus amigos.
Propósito: querer de verdad a los amigos.