miércoles, 9 de octubre de 2013

¡Porque has sido fiel en lo poco!

Quien es fiel en lo poco también es fiel en lo mucho; y quien es injusto en lo poco también es injusto en lo mucho (Lc 11, 1-2).
Jesús, me contaba un amigo que le impresionó una visita que tuvo su papá. Y lo que lo había impresionado no era porque fuera un gran profesional o el carrazo en el que llegó, me decía: Lo que realmente me impresionó fue que cambió el rollo de papel en el baño… Y yo me acordé de lo que decía un poeta, que los hombres, a lo más que pueden llegar es ser hacedores de cosas pequeñas. Y me imagino que quizá, algún día, con la gracia de Dios oiré aquello de: Muy bien siervo bueno y fiel. Porque has sido fiel en los poco… (Lc 19,11), porque cambiaste el rollo de papel y arreglaste el cuarto y recogiste la mesa y te hiciste la cama…
·        Dile a Jesús que te ayude a descubrir cómo amarle en las cosas pequeñas.
Dios conoce vuestros corazones; porque lo que parece ser excelso ante los hombres, es abominable delante de Dios (Lc 11,3-4).
Jesús, no hay cosa más absurda que hacer trampas jugando al solitario. Y es que es de tontos eso de engañarse a sí mismo. Jesús, tú me conoces mejor que yo, hasta el último rincón de mi alma, de mi conciencia. Qué no quiera aparentar, dar imagen, que no me engañe y me haga el loco en las cosas pequeñas.
·        Pídele ayuda para hacer todas las noches un buen examen de conciencia.

Propósito: cuidar las cosas pequeñas.