lunes, 28 de octubre de 2013

Santos Simón y Judas. Jesús, ¡Cuenta conmigo!

En aquellos días salió al monte a orar y pasó toda la noche en oración a Dios. Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos y de entre ellos eligió a doce, a los que denominó apóstoles (Lc 6, 12-13).
No eran los más guapos, ni los más inteligentes, ni los más fuertes, ni los más valientes... Eran eso, los elegidos por Jesús para ser sus amigos. Llamó a los que él quiso, (...) para que estuvieran con Él (Mc 3, 13-14). Jesús, a cada uno le llamas por su nombre y quizá también me llamas a mí.
·        Pregunta a Jesús si te necesita, por si acaso…
Simón, a quien también llamó Pedro, y a su hermano Andrés, a Santiago, a Juan, (…) a Santiago de Alfeo, a Simón, llamado Zelotes, a Judas de Santiago y a Judas Iscariote, que fue el traidor (Lc 6, 14-16).
Hoy es la fiesta de dos de tus apóstoles Simón, llamado Zelotes, y Judas de Santiago, los últimos de la lista. No tienen ni fiesta propia. Son los últimos de la lista y los pobres deben conformarse hasta con compartir celebración. Es como cuando se hacen equipos, te dejan para el final y te meten en un lote: y esos dos para ti... No destacaron por sus condiciones: Simón el Cananeo no abrió la boca en todo el evangelio y a Judas Tadeo le tocó llevar el mismo nombre que el traidor. Eran talentos medios, muy normales, como yo. Pero el Señor al llamarlos, les transformó. Yo también soy talento medio.
·        Jesús, ¿te sirve un talento medio?

Propósito: estar atento a la llamada.