Cuando recen
no hablen mucho como lo hacen los paganos (Mt 6, 7)
Muchas palabras, muchas cosas que en realidad no son parte de un diálogo,
sino un tremendo y aburrido monólogo. A veces me pregunto, Jesús, si no estaré
en mis ratos de oración soltando demasiado mi imaginación, y dedicando poco
tiempo a conversar contigo. Quizá podría usar mi imaginación más para meterme
en tu vida y no tanto para irme a otros mundos donde tu no estás. San Josemaría
se metía en las escenas del evangelio con su imaginación y pensaba en que era
un personaje más. A veces era un niño, otras, un burrito.
▶Pide perdón a Jesús por tus distracciones y continúa.
Ustedes recen
así: Padre nuestro, que estás en el cielo (Mt 6, 9)
“Padre nuestro”, estas palabras son dulces. Saben a miel. Cuando
me pongo a pensar que tú, creador de todo cuanto existe, el que todo lo sabe,
el que todo lo ve, es mi padre, se me pone un poco la piel de gallina. Si ya
bastante me siento orgulloso de mi papá de la tierra, mayor es aún mi alegría
al saber que tengo un Dios que también es mi padre.
▶No temas llamarle papá
Propósito:
Buen día para decirle papá a Dios muchas veces