miércoles, 24 de mayo de 2017

Ven Espíritu Santo y guía mi corazón

Cuando venga Aquél, el Espíritu de la verdad, os guiará hacia toda la verdad (Jn 16, 13).
Multitud de rutas en el cielo y en el mar. Miles de kilómetros en senderos, caminos y autopistas. Todos llevan a algún lugar. Algunos… a ninguna parte. Hay caminos que, después de muchas vueltas, regresan al mismo sitio. También hay calles sin salida, hay senderos angostos, de montaña, unos llenos de espinas, otros anchos y fáciles. Pienso en mi vida, en lo que quiero conseguir, mis planes, mis proyectos… ¿Se quedarán sólo en sueños? Veo a tantos que se han quedado en la cuneta, que han tropezado y no han sido capaces de levantarse. Y, ¿no me sucederá a mi lo mismo? Jesús, hoy me enseñas que el Espíritu de la verdad, os guiará hacia toda la verdad. Me hace falta un guía, alguien que me oriente en la vida.
El espíritu de Verdad habla a través de personas ¿Tengo director espiritual?
Todavía tengo que deciros muchas cosas, pero no podéis so­brellevarlas ahora (Jn 16, 12).
Virgen Santa a Jesús recién nacido no le dabas filetes. Como buena mamá, al principio lo alimentabas con leche, después puré, más tarde cereales, fruta, y al final… los filetes. Cada alimento en su momento. Tengo que deciros muchas cosas, pero no podéis sobrellevarlas aho­ra. En la dirección espiritual también todo tiene su momento.
Jesús, ayúdame a no meter prisa al Espíritu Santo. Todo llegará.

Propósito: tener dirección espiritual.