Inmediatamente después Jesús mandó a los discípulos que subieran a la barca y que se adelantaran a la otra orilla, mientras él despedía a la gente (Mt 14, 22).
Jesús, hoy me he fijado en que los apóstoles son obedientes. Les mandas que se suban a la barca y se adelanten. Y te hacen caso sin andar preguntando mucho. A mí me pasa que cuando me manda algo mi mamá le hago mil preguntas, no para hacer correctamente lo que me pide sino porque no tengo ganas de hacerlo y así gano algo de tiempo. Esto de aprender a obedecer cuesta. Pero pienso que si aprendo a ser obedientes a mis papás, aprenderé a ser obediente a Ti.
u Sigue hablando con Jesús de cómo obedeces.
Al punto Jesús, extendiendo su mano, lo sostuvo y le dijo: Hombre de poca fe, ¿por qué has dudado? Y cuando subieron a la barca cesó el viento. (Mt 14, 31-32).
Al principio Pedro caminaba sobre el agua porque Tú se lo mandaste, pero luego se hundió. Y Tú, Jesús, le dices que se ha hundido porque no ha tenido fe. Me parece que nos quieres enseñar que para obedecer se necesita fe, sino uno empieza a pensar que si es justo que me manden esto, o a sospechar que están abusando de mí con eso que mandan. Se necesita de la fe para darse cuenta que te gusta que sepamos obedecer, y obedecer con buena cara.
u Pídele a Jesús que te aumente la Fe.
Propósito: Obedecer a la primera.