martes, 11 de marzo de 2014

Padre mío que estás en el cielo y en la tierra

Vosotros, pues, orad así: Padre nuestro que estás en los Cielos, santificado sea tu Nombre (Mt 6, 10).
Hoy, Jesús, nació hace 100 años Álvaro del Portillo, don Álvaro, que será beatificado el 27 de septiembre. Con su vida, nos ha enseñado don Álvaro lo que es ser un buen hijo de Dios: fiel, trabajador, sereno y siempre son­riente. Don Álvaro durante un tiempo se refugió en Madrid en el Consulado de Honduras durante la Guerra Civil Española. Por eso estoy seguro que a todos los hondureños y, también a los chapines y salvadoreños, nos mira con cariño desde el cielo.
u  Pídele a don Álvaro que te ayude a ser un buen hijo de Dios. Reza su estampa.
Hágase tu voluntad así en la tierra como en el Cielo (Mt 6, 12).
Del Padrenuestro, los santos han sacado mucho provecho. Santa Teresa de Jesús escribió: En tan pocas palabras está toda la contemplación y perfección encerrada, que parece que no hemos menester otro libro sino estudiar en este. Porque aquí nos ha enseñado el Señor todo el modo de hacer oración y de alta contemplación, desde los principiantes a la ora­ción mental, y de quietud y de unión que a ser yo para saberlo decir, se pudiera hacer un gran libro de oración sobre tan verdadero fundamento (Camino de Perfección). Y San Josemaría: Tenía por costumbre, no pocas veces, cuando era joven, no emplear ningún libro para la meditación. Recitaba paladeando, una a una las palabras del Padrenuestro, y me detenía –saboreando– cuando Dios era mi Padre, que me debía sentir hermano de Jesucristo y hermano de todos los hombres. No salía de mi asombro, contemplando que era ¡hijo de Dios!
u  Reza “saboreando” el Padrenuestro, pero despacito.

Propósito: rezar más Padrenuestros.