¿Tú quién eres? (…) Cuando hayáis levantado al Hijo del Hombre,
entonces conoceréis que Yo soy (Jn 8, 25.28).
Jesús, levantado o colgado significa crucificado. Jesús, les estás
diciendo que solo en la Cruz pueden entender quién eres. Y es que tu vida no se
entiende sin tu misión redentora que culmina en la Cruz. Por las mañanas,
recién levantado, al mirarme al espejo me pregunto: Y yo, ¿quién soy?... Y
por dentro una vocecilla me responde: Eres Cristo, y tu cruz, lo que te
santifica, es el estudio, ayudar en casa, ser buen amigo… Jesús, ¡que
cuando me vean, Te vean!
u Espejito,
espejito ¿Quién soy?… ¿Soy Blancanieves?… No, soy ¡Cristo!
El que me ha enviado está conmigo; no me ha dejado solo porque Yo
hago siempre lo que le agrada (Jn 8, 29).
Jesús, esta es la razón profunda de mi alegría: ¡Siempre estás
conmigo! ¡Nunca me dejarás! Has prometido quedarte con los hombres hasta el
último día. ¡Qué bonito! No me dejas sólo porque busco hacer lo que te agrada:
perdonar al bestia de mi hermano pequeño, aguantar el mal humor de mi hermana
mayor, cambiar el rollo de papel del baño sin rezongar, ir a Misa y confesarme
con frecuencia… ¿Qué más te agrada?
u Pregunta
a Jesús qué más cosas le agradan y terminas.
Propósito: preguntar al espejo quien soy..