martes, 30 de junio de 2020

¡Qué nos hundimos!

"Subió Jesús a la barca, y sus discípulos lo siguieron. En esto se produjo una tempestad tan fuerte, que la barca desaparecía entre las olas; él dormía" (Mt 8, 23-24

Jesús, estabas agotado: largas caminatas de un sitio para otro, predican­do a las multitudes, curando enfermos, cuidando de tus discípulos... Fue sentarte un momento y quedarte dormido, tan profundo, que ni el rugir de las olas te despertaban. ¿Con qué soñabas? Quizá conmigo... ¿y por qué no? Dulces sueños de cosecha madura, y de pescas milagrosas, y de te­sOROs escondidos en los que “yo” soy protagonista ¡¡Scchsss...!! ¡Que nadie le despierte! Está descansando.

Dile que quieres ser protagonista de sus sueños para hacerlos reales.

Se acercaron y lo despertaron gritándole: «¡Señor, sálvanos, que perecemos!». Él les dice: «¿Por qué tenéis miedo, hombres de poca fe?». Se puso en pie, increpó a los vientos y al mar y vino una gran calma. Los hombres se decían asombrados: «¿Quién es este

La barca de Pedro, una vez más, a punto de zozobrar, y Dios, una vez más, parece dormido. Y el grito, una vez más, de los discípulos: “¿No te importa que nos hundamos?” Jesús, que las cosas están muy “yucas”; que de ésta no salimos; que son muchos los enemigos de tu Iglesia; que se pierden muchas almas... “Él les dijo: (...) ¿Aún no tenéis fe?”. Y una vez más “el vien­to cesó y vino una gran calma”. Y la barquichuela de Pedro una vez más, sigue como siempre, navegando contra viento y marea.

Ser grumete en Su barca, aunque no vaya al Atlántico ni al Pacífico.

Propósito: “Quien no se embarca, no se marea”: marearme.


lunes, 29 de junio de 2020

San Pedro y San Pablo

¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?... Él les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? (Mt 16, 13.15).

¿Quién eres, Jesús, para mí? Ésta es la pregunta clave que tengo que resolver. Tú, Señor, esperas de mi y de cada uno de mis amigos una respuesta en primera persona, de Miguelito, que no sea sólo del diente al labio. Sé que si creo se tiene que demostrar en mi vida, en cómo me comporto en el colegio y en estos días de vacaciones… en cómo pienso en los demás… en cómo ayudo en casa… en cada una de estas cosas te oigo preguntarme: “¿Quién dices tú que soy yo?”.

Dile a Jesús con el Adoro Te devote: “confieso que eres mi Dios; haz que yo crea más y más en Ti, que en Ti espere, que Te ame”.

Y yo te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella (Mt 16, 18).

Pedro te respondió con firmeza: “Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo”, y dio su vida por Ti… como tantos otros, como S. Pablo… como Juan Pablo II. Y Pedro, el primer Papa oyó: “sobre esta piedra edificaré mi Iglesia”… ¡Gracias, Señor, por habernos dejado quien haga tus veces para guiarnos en la Iglesia! ¡Qué responsabilidad la suya! A veces lo atacan como chacales, yo quiero ayudarlo con mi oración, mis sacrificios y también con mi trabajo diario estos día de vacaciones.

Dile a Jesús, “todos con Pedro a ti, por María”; “omnes cum Petro ad Iesum per Mariam”

Propósito: Ahorrar para ver a Pedro en persona… y rezar por el Papa.


domingo, 28 de junio de 2020

Verdadero enamorado

En aquel tiempo dijo Jesús a sus apóstoles: "El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí; y el que no toma su cruz y me sigue, no es digno de mí. El que salve su vida

Palabras duras, Jesús. Algunos textos hablan de “querer más”, otros usan la palabra “odiar”. ¿Puedes pedirnos odiar a nuestros hermanos, padres y amigos? Pienso que no se trata de dejar de quererlos sino de quererte a ti antes que a cualquiera otro. Esto me hace sudar un poco las manos (que me pongo nervioso, es lo que quiero decir). Me quieres tanto. Quieres lo mejor para mí. ¿De qué me servirá quererte a ti antes que a mis padres? ¡Claro! Espera. Lo estoy entendiendo. Es que si no te quiero a ti de primero, el amor que de a mis papás y demás personas no va a ser un amor verdadero.

Piensa en las personas a las que amas más que Jesús, y pídele a Jesús por ellas

Quien los recibe a ustedes, me recibe a mí; y quien me recibe a mí, recibe al que me ha enviado. (Mt 10, 40)

Es que si no te queremos con todo el corazón y con toda el alma no vamos a poder quererte. Pero hay algo más increíble aún. Es lo que veo en este pasaje, Jesús. Si te quiero y te llevo en el corazón, cuando quiera querer a los demás, en el fondo el amor mío es el tuyo. Sin darse cuenta, mis familiares, mis amigos, todos a los que quiera reciben tu amor a través mío. Gracias, Jesús, por dejarme ser instrumento de tu amor.

Medita esto: eres instrumento del amor de Jesús

Propósito: Primero lo primero, en especial en el amor


sábado, 27 de junio de 2020

Fe

Se le acercó un oficial romano rogándole: "Señor, tengo en mi casa un criado que está en cama paralítico, y sufre mucho". Jesús le contestó: "Voy a curarlo". Pero el oficial le replicó: "Señor, yo no soy digno de que entres en mi casa, pero con que digas

Otro pasaje, Jesús, donde se ve que eres el Buen Pastor. Te avisan de aquel hombre enfermo y te pones en camino para ir a curarlo. Aquel centurión te mandó a decir unas palabras que te conmovieron y que nosotros repetimos en la Santa Misa justo antes de comulgar. Si aquel hombre no era digno, imagínate cómo estaré yo. Y eso que hasta en algunas ocasiones me hago el rogado para ir a Misa o para confesarme, o voy de mala cara. ¡Que sepa valorar la Santa Misa y tu presencia real en la Eucaristía!

Repite despacio la Comunión Espiritual.

Al oír aquellas palabras, se admiró Jesús y dijo a los que lo seguían: "Yo les aseguro que en ningún israelita he hallado una fe tan grande." (Mt 8, 10)

Me costó entender por qué dices que ese hombre tenía una gran fe. Yo hubiera dicho que tenía mucha humildad. Pero le pregunté al sacerdote del colegio y me dijo que era de gran fe porque no necesitaba verte en persona para saber que eras capaz de curar a

Propósito: Pide la fe y concreta cómo la vas a ejercitar.


viernes, 26 de junio de 2020

San Josemaría

Y vio dos barcas que estaban junto a la orilla (…) Subió a una de las barcas, la de Simón, y le pidió que la apartara un poco de tierra. Y sentado enseñaba desde la barca a la multitud (Lc 5, 2-3).

Recuerdo Jesús lo que me contaron, cómo te metiste en la barca –en la vida– del muchacho Josemaría cuando aún no tenía 15 años… quizá hablaba de él mismo cuando escribió: «Jesús ve aquellas barcas en la orilla y se sube a una. ¡Con qué naturalidad se mete Jesús en la barca de cada uno de nosotros! Cuando te acerques al Señor, piensa que está siempre muy cerca de ti (…). Lo encontrarás en tu corazón» (San Josemaría, Santo Rosario).

Pregunta San Josemaría cómo dejar a Jesús meterse en tu barca.

Dijo a Simón: —Rema mar adentro y echad las redes para pescar. Simón contestó: “Maestro, nos hemos pasado la no- che bregando y no hemos cogido nada; pero, por tu palabra, echaré las redes”. Y, puestos a la obra, hicieron una redada de peces tan grande,

Simón aunque veía los inconvenientes, se los saltó de un solo. San Josemaría se puso a rezar y portarse aún mejor para ver lo que Dios quería que hiciera. Y yo… que pongo tantas excusas. «¡Mar adentro! — Rechaza el pesimismo que te hace cobarde (…) y echa tus redes para pescar. Debemos confiar en esas palabras del Señor». (San Josemaría, Santo. Rosario).

Y ahora, cuéntale cómo reaccionas al oír: “¡mar adentro!”

Propósito: Dejar que Jesús sea el capitán.


jueves, 25 de junio de 2020

Decisión

No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el Reino de los Cielos; sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los Cielos (Mt 7, 21).

Esto lo entiendo muy bien, Jesús. A mi me enoja que alguien dice que quiere hacer tal cosa y luego no la hace. Por ejemplo si quedamos con unos amigos para jugar y luego no vienen porque no quisieron me pongo tan enojado que me subo a las paredes. Pero luego pienso que yo te hago lo mismo. ¡Cuántas veces te he dicho que te quiero y que voy hacer tal cosa por Ti y después nada de nada! Jesús, que no me quede sólo en palabras bonitas o buenas intenciones. ¡Que te ame con obras!

¿Qué se necesita para que pases de las palabras a las obras?

Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿pues no hemos profetizado en tu nombre, y arrojado los demonios en tu nom- bre, y hecho prodigios en tu nombre? Entonces yo les diré públicamente: Jamás os he conocido: apartaos de mí, los que habéis obrado la

Jesús, estas palabras dan mucho para hablar Contigo. ¡Que nunca dé mal ejemplo! Dame la gracia de perseverar en el buen camino y de poder ofrecerte muchos frutos sabrosos y dulces de apostolado.

Sigue hablando con Jesús por tu cuenta

Propósito: D - E - C - I - S - I - Ó - N


miércoles, 24 de junio de 2020

B-day de San Juan Bautista

“El día octavo fueron a circuncidar al niño, y querían ponerle el nombre de su padre, Zacarías. Pero su madre dijo: De ninguna manera, sino que se ha de llamar Juan” (Lc 1, 59-63).

Hoy se celebra el Nacimiento de S. Juan Bautista. Benedicto XVI nos dice que «la liturgia nos invita a celebrar la solemnidad de la Natividad de San Juan Bautista, cuya vida estuvo totalmente orientada a Cristo, como la de su madre, María. San Juan Bautista fue el precursor, la “voz” enviada a anunciar al Verbo encarnado. Por eso, conmemorar su nacimiento significa en realidad celebrar a Cristo, cumplimiento de las promesas de todos los profetas, entre los cuales el mayor fue el Bautista, llamado a “preparar el camino” delante del Mesías» (Ángelus, 24 de junio de 2007). Y es que Juan como era mayor, te ayudaba; yo a veces con mis primos más pequeños soy un abusivo.

Y tu vida, ¿también está orientada a Cristo?

“Mientras tanto el niño iba creciendo y se fortalecía en el espíritu, y habitaba en el desierto hasta el tiempo en que debía darse a conocer a Israel” (Lc 1, 80).

«Como auténtico profeta, Juan dio testimonio de la verdad sin componendas. Denunció las transgresiones de los mandamientos de Dios» (Benedicto XVI, Ángelus, 24 de junio de 2007). Pero antes Jesús, tu primo se preparó re bien –el niño crecía y rezaba–como yo, que voy al gym diario del texto de mi app Link BFF.

Jesús, haz de mí un auténtico apóstol.

Propósito: No dejar nunca mi tiempo para hablar con Jesús.


martes, 23 de junio de 2020

Conseguir la llave

Entrad por la puerta angosta, porque amplia es la puerta y ancho el camino que conduce a la perdición, y son muchos los que entran por ella (Mt 7, 13).

¡Qué mal suena eso de que son muchos los que entran por la puerta que lleva al camino de la perdición! ¡Cómo me asusta y cómo me gustaría, Jesús, que me digas por cuál camino voy! Pienso que, quizá, voy bien; pero no me acuerdo haberme encontrado una puerta tan estrechita –eso dice el DRAE que significa angosta–. Pero lo del tamaño de la puerta, ¿lo dijiste por el tamaño en sí o, más bien, por el esfuerzo que supone recorrer, muy bien, el camino de mi fe?

Pregúntale a Jesús qué puertas has abierto o cerrado en este día.

¡Qué angosta es la puerta y estrecho el camino que conduce a la Vida, y qué pocos son los que la encuentran! (Mt 7, 14).

Si antes sonaba feo que muchos vayan por el camino de la perdición, lo de que son pocos los que encuentran la puerta y el camino que conduce a la Vida parece peor. A mí me gusta vivir bien, pero voy a acudir a la Virgen –que es el camino más rápido y seguro hacia al Cielo–, para que siempre vaya por el camino de la Vida. Además, veo que, sin ser mejor que los demás, muchos amigos van por la puerta y el camino ancho… ¡Jesús, que sepa rezar y dar ejemplo para hacer que muchos amigos se salven!

A la Virgen se la conoce como la Puerta del Cielo. Hazte amigo de ella y preséntala a muchos.

Propósito: conseguirme la llave de la puerta estrecha… María.


lunes, 22 de junio de 2020

Lentes nuevos para Miguelito

¿Por qué te fijas en la mota del ojo de tu hermano, y no ad­viertes la viga que hay en el tuyo? O ¿Cómo vas a decir a tu hermano: Deja que saque la mota de tu ojo, cuando tú tienes una viga en el tuyo? (Mt 7, 3-4).

Y esto, ¿por quién lo dices? Seguro para aquellos que te criticaban. Pero, ¿también para mí? Seguro que sí; y por eso San Josemaría escribió: «¡qué equivocada visión de la objetividad! Enfocan las personas o las tareas con las deformadas lentes de sus propios defectos y, con ácida des­vergüenza, critican o se permiten vender consejos» (Surco, 644). Y sin embargo, yo pienso que siempre tengo la razón, y me pongo a juzgar a los demás.

Pídele a Jesús que te haga ver tus defectos, esa viga en tus ojos.

Hipócrita, saca primero la viga de tu ojo, y entonces podrás ver cómo sacar la mota del ojo de tu hermano (Mt 7, 5).

¡Qué duro; pero qué claro eres, Jesús! Porque sé que con la misma me­dida con que mida, seré medido y todavía me agregarán. Espero que, ahora, conversando contigo, sea sincero primero conmigo mismo, lue­go contigo y en la Confesión… Y la verdad que a los demás tengo que disculparlos más, porque a Miguelito (es decir yo) bien que lo disculpo, siempre encuentro un motivo que justifica la viga.

Pídele a Jesús valentía para reconocer tus defectos.

Propósito: Sacar la viga y los clavos de Miguelito.


domingo, 21 de junio de 2020

Con menos peso se vuela mejor

No tengan miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Teman más bien a quien puede arrojar al lugar de castigo el alma y el cuerpo. (Mt 10, 28).

El miedo paraliza. A mí me ha pasado muchas veces. Hubiera queri­do una especie de traje a lo Stars Wars o una de campo de fuerza que me protegiera de la vergüenza y la pena de no ser como los demás. Una vez, estando con unos amigos que también procuran estar cerca de Dios, me dio pena decirles que rezáramos el Ángelus. ¡Qué bajo he caído!, pensé. Nunca me ha amenazado de muerte por mi fe, ni me han puesto una espada en la garganta para que me calle. Mis amigos son católicos como yo, y aun así, no termino de animarme.

Quizá estás queriendo actuar con tu valentía y no la de Dios.

En cuanto a ustedes, hasta los cabellos de su cabeza están contados. Por lo tanto, no tengan miedo; porque ustedes valen mucho más que todos los pájaros del mundo. (Mt 10, 30- 31).

Quizá la vergüenza y la pena de dar la cara por Jesús, viene por tener la cabeza todo el día pensado en mí mismo, mi ombligo y en un sinfín de cosas materiales. A veces me la paso pensando: si tuviera una iPad Air 2, unos audífonos Bits, aquellos zapatos, la camiseta original de mí equipo, etc. etc. y más etc. Si hasta los cabellos de mi cabeza están contados, ¿cuál es el estrés?

Por qué no hablas más seguido con Jesús, en lugar de chatear o jugar videojuegos.

Propósito: no más hablar de lo que te gustaría comprar.


sábado, 20 de junio de 2020

Inmaculado Corazón de María Ayúdame

Cuantos le oían quedaban admirados de su sabiduría y de sus respuestas (Lc 2, 47).

Hoy en esta fiesta de la Virgen, quiero pedirle un corazón como el de Ella. Santa María, alcánzame la gracia de saber admirarme de Jesús. Entiendo que la vida cristiana es hacer las cosas por amor a Dios, pero muchas veces me doy cuenta de que le quiero muy poco a Dios. Madre mía, cuando me viene la pereza abandono muy fácilmente lo que tengo que hacer o bien no concreto mi oración en propósitos, si me enojo pierdo la cabeza y loqueo, y me cuesta dominarme… Dulce corazón de María sé la salvación mía.

Sigue hablando con María sobre tu lucha por amar de verdad a Jesús.

Y su madre guardaba todas estas cosas en su corazón (Lc 2, 51)

Esta frase del Evangelio, Madre mía, me hace pensar en todas esas cosas buenas que guardabas en tu corazón: recuerdos de Jesús niño, de Jesús adolescente, tus conversaciones con José, tus deseos de servir a Dios, etc. Sólo guardabas cosas buenas. En cambio, en mi corazón yo a veces guardo cosas buenas mezcladas con tonteras: goles, canciones que me gustan, enojos y hasta recuerdos de unos pecados.

Sigue pidiendo a la Virgen que te consiga un corazón puro con deseos de hacer mucho apostolado.

Propósito: Una buena confesión para limpiar el corazón.


viernes, 19 de junio de 2020

Sagrado Corazón de Jesús. Corazón misericordioso

“¿Quién de vosotros, si tiene cien ovejas y pierde una, no deja las noventa y nueve en el campo y va en busca de la que se perdió hasta encontrarla?” (Lc 15, 3-4).

Pues depende, Jesús, porque nosotros amamos poco…, pero cuando una cosa me interesa bien que la busco. Me acuerdo el día que perdí mi USB, puse toda la casa patas arriba…, todo un relajo. Tu Misericordioso Corazón, en cambio, siempre sufre cuando me alejo de ti, y me manda mensajes y mensajeros para que vuelva. Por eso me sirve tanto mirar el Crucifijo de mi habitación y cuando me entran tentaciones de ser una oveja perdida miro la llaga de tu costado, y veo lo que me quieres.

Métete en la llaga del Corazón de Cristo y dile que te cure.

“Y, cuando la encuentra, la pone sobre sus hombros gozoso, y, al llegar a casa, convoca a los amigos y vecinos y les dice: Alegraos conmigo, porque he encontrado la oveja que se me perdió” (Mt 15, 5-6).

Quiero consolarte, Corazón doliente de Jesús, yo no deseo ser una carga para Ti, haz que nunca me vaya de tus pies, que no deje nunca la Eucaristía y la oración… Si yo me alegro cuando un amigo mío oveja perdida se vuelve bien portado, ¡cómo de grande será la alegría del Cielo! Se alegra tu Corazón Sacratísimo y tu Madre, todo el cielo y en especial el Ángel de la Guarda del perdido, porque él ayuda al Pastor a encontrar y cargar a la oveja desmadrada.

Cuéntale a Corazón de Jesús de tus amigos perdidos.

Propósito: Hacer relajo en el Cielo llevando a tus amigos.


jueves, 18 de junio de 2020

Echarle corazón

“Vosotros, pues, orad así: Padre nuestro, que estás en los Cielos, santificado sea tu Nombre; venga tu Reino; hágase tu voluntad así en la tierra como en el Cielo” (Mt 6, 9-10).

Te cuento, Jesús, que cuando era pequeño me gustaba rezar el Padrenuestro sólo para demostrar que me lo había aprendido de memoria. Luego me vino un tiempo en que me parecía aburrido. Pero lo que sucedió fue que me a-burro (es decir me puse burro), y parecía loro que repite cosas y no las entiende. Y esta oración es bien bonita, y además se la enseñaste a los apóstoles para que aprendieran hacer oración.

Atrévete a hablarle a Jesucristo de lo que nos enseñó en el Padrenuestro.

“Y no nos dejes caer en la tentación, mas líbranos del mal” (Mt 6, 13).

Como sabes Jesús, en estos días que se está jugando el mundial, y se oyen a los fans de las distintas selecciones hacer todo tipo de comentarios. Pero me ha gustado uno: que aunque perdieron le echaron corazón. Jesús, que yo también le eche corazón cada vez que rece las oraciones vocales (Padrenuestro, Avemaría, Gloria, etc.) aunque a veces pierda, porque se me va la vara. ¡Qué no caiga en el mal de la rutina!

Dile a Jesús, saboreando, las oraciones vocales que te sepas.

Propósito: Que le eche corazón.


miércoles, 17 de junio de 2020

Dejar de ser pavo

“Por tanto, cuando des limosna no lo vayas pregonando, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, con el fin de ser alabados por los hombres. En verdad os digo que ya recibieron su recompensa” (Mt 6, 2).

Jesús, se nota que me conoces. Cuando hago algo me gusta que me digan que salió bien. Es más, me encanta que me den las gracias y hasta parezco pavo que va por ahí mostrando sus plumas para que los demás se fijen en él. Pero lo que me interesa es quedar bien contigo. Que sepa rectificar la intención, es decir hacer las cosas sólo para quedar bien contigo.

Piensa en qué situaciones te pones como el pavo.

“Tú, por el contrario, cuando des limosna, que tu mano izquierda no sepa lo que hace tu derecha, para que tu limosna quede en oculto; de este modo, tu Padre, que ve en lo oculto, te recompensará” (Mt 6, 3-4).

San Josemaría escribió en el nº 109 de “Camino”: Si no eres hombre de oración, no creo en la rectitud de tus intenciones cuando dices que trabajas por Cristo. Jesús, que aprenda a irte ofreciendo cada cosa que hago como el estudio, los favores en mi casa, el prestar mis cosas, etc. Y que mejor lugar para ofrecer lo que hago que el ofertorio de la Santa Misa, que te ponga ahí mi día y las distintas actividades que realizo.

San Josemaría escribió en el nº 109 de “Camino”: Si no eres hombre de oración, no creo en la rectitud de tus intenciones cuando dices que trabajas por Cristo. Jesús, que aprenda a irte ofreciendo cada cosa que hago como el estudio, los favores en mi casa,

Propósito: dejar de ser pavo.


martes, 16 de junio de 2020

Otra vez: dame un corazón ardiente

“Y si saludáis solamente a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de más? ¿Acaso no hacen eso también los paganos?” (Mt 5, 47).

Jesús, este es ya el segundo día que me hablas de tratar bien a los demás, y me cansa un poco. Pero reconozco que soy duro de cabeza y de corazón. Mira que, por más buenas intenciones que hice por ser cariñoso, en el desayuno de hoy tuve mi crisis CHK. Te explico. Llegue al desayuno y mi hermana, la de las caritas, se había comido todo el Choco Krispis (CHK). Y cabal, no le salte al cuello pero la asesiné con la mirada. Y además le dejé de hablar, ni la saludé. Por eso te vuelvo a decir que mi corazón arda de tu Amor y aprenda a tratar bien a los demás.

Cuéntale a Jesús en que otras situaciones tienes crisis.

“Sed, pues, vosotros perfectos como vuestro Padre Celestial es perfecto” (Mt 5, 48).

Te cuento que se me viene a la cabeza que cuando tenía en las manos la caja vacía de CHK leí lo que está escrito ahí: Come bien para cre- cer. Y ahora que estoy hablando contigo, me fijo que si quiero crecer en caridad tengo que comer bien, y qué mejor desayuno, almuerzo o cena que la Eucaristía. Pasa como con la comida normal, que a veces ni cuenta me doy de lo que como, pero me viene bien. No necesito a Melvin (el de los CHK), sino que te necesito a Ti.

Dile a Jesús que quieres comerle y que te ayude a crecer en caridad; que vas a luchar para no comulgar distraído.

Propósito: Comer bien todos los días.


lunes, 15 de junio de 2020

Dame un corazón ardiente

“Habéis oído que se dijo: Ojo por ojo y diente por diente. Pero yo os digo: No repliquéis al malvado; por el contrario, si al- guien te golpea en la mejilla derecha, preséntale también la otra” (Mt 5, 38-39).

¡Esto sí que es difícil! Y lo digo por experiencia propia. Mira Jesús, que cuando alguien me ofende o me trata mal no es que me le tire al cuello a morderle la yugular, tipo Drácula. Pero cuando veo el chance me desquito y le tiro una de esas miraditas asesinas que se las aprendí a mi hermana, que por cierto además es una artista en hacer caritas. Soy de aquellos que dicen que hay que perdonar, pero no olvidar; que si no, luego la gente es abusiva con uno.

Que sea sincero y reconozca si trato a alguien con frialdad por revancha.

“Porque si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tenéis?” (Mt 5, 46).

Pues es verdad, si sólo trato bien a los que me tratan bien no tengo ningún mérito. Pero me veo sin fuerzas para tratar a todos bien, y más aún para perdonar y no llevar cuenta de las ofensas. Jesús mío, que mi corazón, aunque sea un poco malo, arda en tu Amor. Que sepa perdonar y querer a los demás.

Atrévete a ir más allá del perdón y piensa en tener detalles de cariño con aquellos que te cuesta.

Propósito: Tratar con cariño a todos, hasta al chucho.


domingo, 14 de junio de 2020

¡Viva Jesús Sacramentado!

Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo. Si alguno come de este pan, vivirá eternamente (Jn 6,51).

Jesús he leído lo siguiente: Fue en una excursión al monte. Al comienzo de la ascensión los árboles nos escoltaban con sus sombras. Al dejarlos atrás, conforme subíamos, se nos abría un paisaje cada vez más esplén­dido. Uno de los chicos, que no dejaba de mirar al celular, gritó horrori­zado: −¡Nos hemos perdido! ¡No tengo cobertura! Era lo peor que nos podía pasar, el mundo estaba incomunicado… Efectivamente no había ninguna antena cerca. No sé porqué, pero pensé cual sería el Sagrario más próximo. Jesús, hoy te pido ¡que nunca pierda tu cobertura! ¡Que viva siempre en gracia!

¿Tengo localizados los Sagrarios más próximos? ¿Busco buenas coberturas?

Quien come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna (Jn 6,54).

Jesús sigue otra historia: Otra excursión al monte. Coronamos la cima a la hora de comer. Mientras dábamos buena cuenta de los bocadillos se podían distinguir muchos pueblos agrupados en torno a su Iglesia. −¿Porqué no hacemos la Visita? Dijo uno. −Como no sea a las vacas, soltó el chistoso de turno. Y a muchos kilómetros de distancia, y a muchos metros de altura, cada uno eligió su Sagrario: ¡Viva Jesús Sacramentado! ¡Viva y de todos sea amado!... Seguro que a Jesús le encantó.

¿Y yo visito al Señor en el Sagrario?

Propósito: No perder cobertura.


sábado, 13 de junio de 2020

Santo en casa

Habéis oído que se dijo: Ojo por ojo y diente por diente. Pero yo os digo: No repliquéis al malvado; por el contrario, si alguien te golpea en la mejilla derecha, preséntale también la otra (Mt 5, 38-39).

Jesús, desde que me enteré de unos hermanos gemelos que son santos y que sus papás (papá y mamá) son santos también, esto me hace pensar. Esos hermanos se llamaban Marcos y Marcelino. A mi estas historias, Jesús, me gustan porque me animan a rezar por toda mi familia para que todos nos ganemos el cielo. No sé dónde fue que oí que el lugar más difícil para hacerse santo es en la familia. No sé si esto es verdad o no, pero en mi caso sí que lo creo, ya que cuando estoy en la casa me relajo y lucho poco por ser servicial, alegre y apostólico.

Continúa contándole a Jesús cómo te comportas en tu casa.

A quien te pida, dale; y no rehúyas al que quiera de ti algo prestado (Mt 5, 42).

Para mí, Jesús, esto que dices me parece muy duro. Te explico. En mi casa soy un experto para hacerme el loco y no ayudar, para escabullirme, esconderme y hacerme el sordo si me piden un favor. Y si luego hago algo espero que me lo agradezcan y me siento con el derecho de no hacer nada más. Jesús, ayúdame a ser servicial, alegre y apostólico en mi casa.

Dedícate unos minutos a imaginarte como era Jesús, María y José cuando estaban en su casa de Nazareth.

Propósito: Servir en la casa sin esperar a que me lo pidan.


viernes, 12 de junio de 2020

Limpio

Habéis oído que se dijo: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que todo el que mira a una mujer deseándola, ya ha cometido adulterio en su corazón (Mc 5, 27-28).

Jesús, estas palabras son muy exigentes. Nos pides que seamos lim­pios por fuera y por dentro. Por fuera, no andar hablando, ni viendo, ni haciendo marranadas. Pero limpios también por dentro, es decir, no desear, no consentir malos pensamientos, ni dejar que la imagina­ción ande enredada en marranadas. Para ser limpio por dentro y por fuera necesito tu ayuda.

Pídele a Jesús la limpieza de tu corazón, de tus recuerdos, de tu lengua, de tus ojos, de tus oídos, etc.

Si tu ojo derecho te escandaliza, arráncatelo y tíralo; porque más te vale que se pierda uno de tus miembros que no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno. Y si tu mano derecha te escandaliza, córtala y arrójala de ti; porque más te vale que se pierd

Ya entendí que no se trata de andar mutilándose el cuerpo. Lo que nos dices, Jesús, es que seamos valientes y rápidos para cortar cualquier ocasión de pecado. Rápido dejar de escuchar esa cochinada, rápido quitar esa escena de la TV, etc. Pero, Jesús, yo no soy una tortuga, si no que soy una momia lenta y pasmada para quitarme de esas ocasiones de pecado. En el fondo es que me gusta un poco andar borderline.

Habla con Jesús sobre cuándo necesitas ser más rápido.

Propósito: Ser limpio por dentro y por fuera.


jueves, 11 de junio de 2020

San Bernabé. Se dejó el pellejo (literalmente) por Jesús

No lleven oro ni plata ni dinero en el bolsillo; ni morral para el camino, ni dos túnicas, ni sandalias, ni bastón (Mt 10, 9).

Jesús envía a sus discípulos a predicar. Los envía sin nada material. Les quiere enseñar así que para extender el Reino de Dios lo importante no son las cosas materiales, sino estar firmemente convencido de la misión que se va a llevar a cabo, y no olvidar que Dios está con uno. Ahora que lo pienso, los apóstoles no van sin nada. Van más apertrechados que nunca. Van con Dios. No están solos, incluso si les llega a faltar hasta lo más elemental.

¿Por qué sigues apegado a tus cosas materiales?

Al entrar en la casa, saluden, y si lo merecen, la paz de su saludo permanecerá con ellos; si no, regresará a ustedes. (Mt 10, 12).

Muchos que quieren obrar el bien a veces se desilusionan porque parece que los que les escuchan no les hacen caso. ¿Qué sería de mí si mis papás pensaran igual cuando les desobedezco? En cambio, perseveran. La nave en la que se viaja para el apostolado tiene un combustible perfectamente reciclable. Es más, hay veces que el combustible no sólo disminuye sino que se multiplica, y alcanza para otras naves que por averías lo han perdido. El combustible es la gracia de Dios, que nunca se pierde.

No te desilusiones si de pronto, algún amigo tuyo, se aleja al verte cerca de Dios. Ya volverá. Ya verás.

Propósito: Volver a insistir a aquel amigo que parece ya perdido.


miércoles, 10 de junio de 2020

Pasito a pasito hasta el Cielo

En verdad os digo que mientras no pasen el Cielo y la tierra no pasará de la Ley ni la más pequeña letra o trazo hasta que todo se cumpla (Mt 5, 18).

La verdad es que no entiendo lo que me explicaron en clase de lengua- je, Señor, que los romanos y lo griegos escribían sin comas, ni puntos… ¡y sin tildes! Esas cosas tan pequeñas de la escritura sirven para entender- nos, tanta gente de tantos lugares y siglos. Pero tu Ley es mucho más, es el camino para irse al Cielo. A veces no le doy importancia a las cosas pequeñas y es donde más se demuestra el amor, en tildar bien las obras de cada día, porque las tildes suben las palabras al cielo.

Averiguar con Jesús qué tildes no pones en tus obras de cada día.

El que los cumpla y enseñe, ése será grande en el Reino de los Cielos (Mt 5, 19).

Tú enseñaste, Jesús, con tus palabras, pero también con tus obras, por eso yo de cada rato hablando contigo con mi app, o con lo que sea, procuro sacar siempre un propósito para cumplir tus enseñanzas… A ve- ces sueño con ser un S. Tarsicio o un S. Pablo y se me va el avión... Tú entonces me dices: “aterriza, mi hijo, tienes que cumplir lo pequeño”. ¡Cómo me conoces! Ayúdame a dar pequeños pasos cada día y así hasta el Cielo. Sé también que con mi ejemplo pequeño ayudaré a mis amigos a acercarse a ti… así pro-pósito a pasito hasta el verte en el Cielo, Cristo mío, Jesús de mi alma.

Te doy gracias por los buenos propósitos… y tu dame gracia fuerza para cumplirlos

Propósito: cada noche examen de las tildes de la conciencia.


martes, 9 de junio de 2020

Luz para llevar a Dios

Vosotros sois la luz del mundo. No puede ocultarse una ciu­dad situada en lo alto de un monte (Mt 5, 14).

Jesús, ¿te imaginas que el próximo premio Nobel de Medicina fuese un buen católico?, ¿te gustaría que los que más conciertos de rock dan tuvieran matrimonios unidos, con muchos hijos y que fueran a Misa todos juntos los domingos? Pues claro que sí, y a mí también. Tengo que con­fesarte que me repugnan quienes llevan muchas estampitas y se echan clases… Yo sé que para mostrar a mis amigos lo que es ser cristianos no tengo que lincharlos con mi rosario, sino con mi amistad, darles ejemplo con mi compañerismo, con mi estudio, metiendo muchos goles y sa­biendo pasármela en grande sin ofender a nadie.

Ver con Jesús cuándo no soy luz de mi fe para los demás.

Alumbre así vuestra luz ante los hombres, para que vean vues­tras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre (Mt 5, 16).

La verdad, mi Señor, es que cuando me dan un 99 o encesto un triple y oigo como alguien me dice “¡muy buena!” me lo creo un poco… ¡Qué sería yo si Tú no me hubieras dado la inteligencia y los músculos! Que no te quite tu gloria. Si no te hubiera conocido, si no me hubieran enseñado a amarte lo mismo sería de la Mara 18… Que haga como aquel torero que cuando le daban una ovación cerrada y le arrojaban flores y lo vito­reaban rezaba por dentro: “son para Ti, son para tu gloria”.

Da gracias al Señor por los talentos que te ha dado y ve si puedes ponerlos de mejor manera a su servicio.

Propósito: Destacar para la gloria de Dios.


lunes, 8 de junio de 2020

Querer de verdad ser santo

Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, por­que ellos serán saciados (Mt 5, 6).

El único justo eres tú, Jesús. “Nos hiciste, Señor para ti, y nuestro corazón está inquieto hasta que descansa en ti”, escribió S. Agustín que buscó la “justicia” metiéndose a toda clase de cosas raras. Él fue un joven re­belde, como yo; descubrió que sólo le da felicidad comportarse como hijo de Dios. Querer de verdad, me dices, Señor, no a medias; poner empeño como recomienda Camino: “¿Quieres como un avaro quiere su oro, como una madre quiere a su hijo, como un ambicioso quiere los honores o como un pobrecito sensual su placer? –¿No? –Entonces no quieres” (nº 360).

Atrévete a Decirle al Señor cuánto le quieres

Bienaventurados los que padecen persecución por la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos (Mt 5, 10).

Querer ser santo hasta si cuesta persecución, insulto…, o hasta la muer­te. ¡Qué poco te quiero, Jesús! A veces me achico ante una miradita, ante un comentario…, porque voy a Misa, porque no veo tal programa… Hace poco fue el Corpus, y me acuerdo de S. Tarsicio, un adolescente romano de 11 años que llevaba la Comunión a los cristianos presos: unos en la calle le pegan hasta casi matarlo, para arrebatarle el “pan de los cristianos”; pero él protegió el relicario en el que Te llevaba, hasta que llegó un soldado cristiano que lo defendió. Tarsicio murió en brazos de su rescatador y así se ganó el cielo.

Ojalá, Jesús, tuviera siempre el cariño y el valor de Tarsicio…

Propósito: Dar la cara por ti sin achicarme.