Se le acercó un oficial romano rogándole: "Señor, tengo en mi casa un
criado que está en cama paralítico, y sufre mucho". Jesús le contestó:
"Voy a curarlo". Pero el oficial le replicó: "Señor, yo no soy
digno de que entres en mi casa, pero con que digas
Otro pasaje, Jesús, donde se ve que eres el Buen
Pastor. Te avisan de aquel hombre enfermo y te pones en camino para ir a
curarlo. Aquel centurión te mandó a decir unas palabras que te conmovieron y
que nosotros repetimos en la Santa Misa justo antes de comulgar. Si aquel
hombre no era digno, imagínate cómo estaré yo. Y eso que hasta en algunas
ocasiones me hago el rogado para ir a Misa o para confesarme, o voy de mala
cara. ¡Que sepa valorar la Santa Misa y tu presencia real en la Eucaristía!
► Repite despacio la Comunión Espiritual.
Al oír aquellas palabras, se admiró Jesús y dijo a los que lo seguían:
"Yo les aseguro que en ningún israelita he hallado una fe tan
grande." (Mt 8, 10)
► Me costó entender por qué dices que ese hombre tenía
una gran fe. Yo hubiera dicho que tenía mucha humildad. Pero le pregunté al
sacerdote del colegio y me dijo que era de gran fe porque no necesitaba verte
en persona para saber que eras capaz de curar a
Propósito: Pide la fe y concreta cómo la vas a ejercitar.