No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el Reino de los Cielos;
sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los Cielos (Mt 7, 21).
Esto lo entiendo muy bien, Jesús. A mi me enoja que
alguien dice que quiere hacer tal cosa y luego no la hace. Por ejemplo si
quedamos con unos amigos para jugar y luego no vienen porque no quisieron me
pongo tan enojado que me subo a las paredes. Pero luego pienso que yo te hago
lo mismo. ¡Cuántas veces te he dicho que te quiero y que voy hacer tal cosa por
Ti y después nada de nada! Jesús, que no me quede sólo en palabras bonitas o
buenas intenciones. ¡Que te ame con obras!
► ¿Qué se necesita para que pases de las palabras a las
obras?
Muchos me
dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿pues no hemos profetizado en tu nombre, y
arrojado los demonios en tu nom- bre, y hecho prodigios en tu nombre? Entonces
yo les diré públicamente: Jamás os he conocido: apartaos de mí, los que habéis
obrado la
Jesús, estas palabras dan mucho para hablar Contigo.
¡Que nunca dé mal ejemplo! Dame la gracia de perseverar en el buen camino y de
poder ofrecerte muchos frutos sabrosos y dulces de apostolado.
► Sigue hablando con Jesús por tu cuenta
Propósito: D - E - C - I - S - I - Ó - N