miércoles, 24 de marzo de 2021

La Verdad os hará libres

 

Si vosotros permanecéis en mi palabra, sois en verdad discí­pulos míos, conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres (Jn 8, 31-32).

Jesús, ¡cuánta mentira veo a mi alrededor!, ¡cuánta apariencia!, ¡cuánta falsedad! Veo cómo hablan algunos, cómo se arreglan, cómo se visten y pienso: ¡Qué gran mentira! Lo peor de todo es que a mí me pasa lo mismo: me gusta aparentar, fijarme en la marca, exagerar, provocar,… Jesús, Tú quieres que vaya bien, a la moda, elegante… Nada hay tan hermoso ni tan atractivo como el esplendor de la Verdad, la verdad en mi vida; una verdad que libera.

Dile a Jesús que quieres ser de Verdad, Auténtico, Cristiano al 100%.

Le respondieron: somos linaje de Abrahán y jamás hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices Tú: os haréis libres? Jesús les respondió: En verdad, en verdad os digo: Todo el que comete pecado, esclavo es del pecado (Jn 8, 33-34).

Jesús, a veces, se me llena la boca cuando digo: ¡Soy libre! ¡Soy libre! Y resulta que luego no soy capaz ni de levantarme a la hora, ni de ayudar en casa, irme ayudar a una catequesis. Soy esclavo de un capricho, o prisionero de un programa de TV o de fut… ¿Soy libre? Me parece que no, hasta que rompa esas cadenas que me esclavizan: las 7 cadenas de los pecados capitales, las 7 cadenas de televisión, las cadenas de los vicios, las cadenas de algunas amistades que me pervierten.

¿Qué cadenas voy a romper? ¡Cuento con la gracia de Dios!

Propósito: liberarme de la tele, al menos.