Un
ángel del Señor se apareció en sueños a
José y le dijo: Levántate, toma al Niño y a su
Madre. Huye a Egipto (...) porque Herodes va a buscar al niño
para matarlo (Mt 2, 13).
En
medio de la noche José despierta a María. Toma con
cariño sus manos y le cuenta lo que dijo el Ángel. Ella
lo mira y lo comprende. En Belén hay un silencio de muerte.
María, envuelta en sus blancos vestidos, sentada sobre el
burrito, lleva al Niño bien dormidito en sus brazos. José
busca las sombras de la noche, los caminos solitarios. María
no puede contener sus lágrimas porque Herodes va a matar a
muchos niños inocentes. José se hace el fuerte para no
llorar.
- Consuela a Jesús y a su Madre por los niños que hoy serán abortados.
Una
voz se oyó en Ramá, llanto y lamento grande: es Raquel
que llora por sus hijos, y no admite consuelo, porque ya no existen
(Mt 2,18).
Herodes,
por desgracia, no agotó su especie. Todavía hoy son
muchos los niños inocentes que, antes de nacer, mueren cada
día, víctimas de los modernos “Herodes”. No
conocerán los chupetes, ni los abrazos y arrullos de sus
mamás… Me consuela pensar que para ellos, mi Mamá del
Cielo, les tendrá preparados un recibimiento muy especial,
lleno de besos y caricias… ¡Qué bien los chineará!
O ¿No fue por ellos, también, por quienes murió
en la Cruz su otro Hijo, Jesús?
- Jesús, quiero ahogar el Mal, “inundarlo” en abundancia de Bien.
Propósito:
rezar por esos niños y sus pobres padres…
Novena a la Inmaculada
con textos de san Josemaría
con textos de san Josemaría
Textos de san Josemaría, seleccionados en nueve apartados distintos, uno para cada día de la novena. Los apartados acaban con una breve oración compuesta por san Josemaría, dirigida a Nuestra Madre del Cielo.
Esta imagen perteneció
a la madre de san Josemaría.
Familiarmente le llamaban
“la Virgen del Niño Peinadico”.
a la madre de san Josemaría.
Familiarmente le llamaban
“la Virgen del Niño Peinadico”.