domingo, 4 de noviembre de 2018

El primer mandamiento es… ¡Escucha!


¿Cuál es el primero de todos los mandamientos? Jesús res­pondió: Escucha, Israel, el Señor Dios nuestro es el único Señor (Mc 12, 28-30).
Jesús, me lo puedes decir más fuerte, pero no más claro: ¿Qué es lo primero? ¿Qué es lo más importante? Me respondes: Escucha, Israel… escucha, Marta; escucha, Andrés; escucha Nacho, escucha, ……… (pon tu nombre). Jesús, al hacer cada día el 3+2, mi rato de oración, no te oigo, me cuesta conectar contigo. Quizá es que tengo que bajar el volumen de mi ruido interior, vaciar la cabeza de pájaros, de música, y ponerme a la escucha. ¡Qué alegría cuando sintonizo! ¡Qué maravilla cuando oigo tu voz! Jesús estoy a la escucha. Pero por favor, no hables tan “bajito”.
Primero sintoniza y luego escucha lo que Jesús te quiera decir.
Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente y con todas tus fuerzas (Mc 12, 28-30).
Jesús, se ve que no te gusta compartir, ¡lo quieres todo, me quieres del todo! Eso de amarte completamente y con exclusividad me pare­ce ¡tan difícil! Sabes, Jesús, me gusta el tenis y los perros y Harry Potter, y tantas otras cosas. Jesús, que bueno eres, porque queriéndote a Ti, con todo mi corazón con toda mi alma, con toda mi mente y con todas mis fuerzas, amo todas esas cosas que me gustan y sobre todo amo a mi prójimo.
Cuéntale a Jesús lo que más te gusta.
Propósito: escuchar