martes, 5 de marzo de 2019

El ciento por uno y la vida eterna


Ya ves que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido (…) Recibiréis ahora, en este tiempo cien veces más (…) y en la edad futura la vida eterna (Mc 10, 28.30).
¡El 10.000%! Esto no lo da ningún banco, ni nadie… Jesús, me has convencido. Creo que voy a invertirlo todo en Ti, en Bonos del Tesoro, pero del Tesoro del Reino de los Cielos. Seguiré tu consejo: Amontonad tesoros no en la Tierra (…) Amontonad tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni la herrumbre corroe, y donde los ladrones no socaban ni roban (Mt 6,19.20). Ahí no hay crisis eco­nómica. Jesús, amontonaré generosidad, buen humor, alegría, saber perdonar, estudiar, obedecer, sacar buenas notas, tener amigos....
¿Voy llenando de cosas buenas mi cuenta corriente en Bank of Heaven?
Dónde está tu tesoro allí estará tu corazón (Mt 6,21).
¡Vale la pena! ¡Vaya si vale la pena! Pero no tanto por la rentabilidad, por el dinero, sino por estar siempre junto a Ti: y en la edad futura, la Vida Eterna. Como Gollum diré: mi tessssoro, mi tesssssoro… Jesús, Tú eres mi tesoro y dónde está tu tesoro allí estará tu corazón quiero siempre estar contigo, Tú eres el mejor Valor.
Termina agradeciendo tanta rentabilidad. ¿A quién se lo puedo decir?
Propósito: Invertir en el tesoro del Cielo.