Quien es fiel en lo poco
también es fiel en lo mucho; y quien es injusto en lo poco también es injusto
en lo mucho (Lc 16, 10).
Ahora, Jesús, entiendo
que serte fiel es ser generoso todos los días: estudiar duro a diario, hacer mi
cama siempre, ayudar sin que me lo pidan en la casa… en definitiva, no estar en
mi mundo. En pocas palabras me parece que ser fiel es ser generoso y eso es no
estar tan apegado a mi yo y a mis cosas. Y no quedarme tumbado en un sillón,
con una especie de parálisis que me lleva a perder todas las cosas bellas que
podría hacer con mi vida.
Sigue por tu cuenta
hablando con Jesús sobre lo que piensas que es generosidad.
Ningún criado puede
servir a dos señores, pues odiará a uno y amará al otro, o preferirá a uno y
despreciará al otro. No podéis servir a Dios y al dinero (Lc 16, 13).
Jesús, decía el Papa Francisco el mes
pasado a los jóvenes: “El tiempo que hoy estamos viviendo no necesita
jóvenes-sofá, sino jóvenes con zapatos; mejor aún, con zapatos de fút puestos.
Este tiempo sólo acepta jugadores titulares en la cancha, no hay espacio para
suplentes”. Mentalidad de titular. Eso es a lo que debo acostumbrarme. Si me
quedo en el banquillo, es fácil que agarre mi celular, me ponga a chatear o
buscar pokémosn en vez de estar atendo al partido. En la vida no hay partirdo
de revancha, en un solo juego va todo.
Amárrate duro los
zapatos de fut.
Propósito: jugar con
todo en el partido de la vida.