lunes, 3 de febrero de 2014

Virgen de Suyapa

Cuanto hemos oído que has hecho en Cafarnaún, hazlo también aquí en tu tierra (Lc 4,23).
Jesús, tus paisanos, los habitantes de Nazareth no pasan de personas “vulgares”, o peor todavía, de “mediocres”. ¿Qué es un mediocre?: El que pasa al lado de lo sublime y no se da cuenta (C. K. Chesterton). Aquellos esperaban, ¡exigían! milagritos y no se dan cuenta de que tienen delante al Hijo de Dios. Jesús, yo no te pido milagros, solo te pido: Hágase tu Voluntad en la tierra como en el cielo.
·        Pídele a Jesús que te aumente la Fe y así nunca exigirle que te haga un milagro que te convenza a obedecerle.
Al oír estas cosas, todos en la sinagoga se llenaron de ira y se levantaron, le echaron fuera de la ciudad y lo llevaron hasta la cima del monte donde estaba edificada su ciudad para despeñarle. Pero Él, pasando por medio de ellos, se marchó (Lc 4, 29-30).
La mediocridad es una enfermedad moral que crea hombres muy peligrosos: el mediocre no mira de frente, sólo grita amparado en la noche o en el anonimato y hace daño cuando puede, a traición y mejor en “manada”. El mediocre evita las decisiones busca lo “políticamente correcto” en cada caso. Jesús, hoy es fiesta de la Patrona de Honduras (la Virgen de Suyapa) y te pido que yo sea como María: valiente para quererte y obedecerte.
·        Sigue diciéndole a Jesús que no quieres “mediocre”.

Propósito: huir de la mediocridad…