viernes, 28 de febrero de 2014

Mi amor es mi peso

¿Le es lícito a un hombre divorciarse de su mujer? (Mc 10,2).
Jesús, pero ¿Qué está pasando? ¿Por qué tanta tragedia, tanto dolor? ¿No me pasará a mí también? Jesús, con razón me decía aquel amigo: “Cuando el noviazgo es una comedia (todo vale), el matrimonio acaba en tragedia (ya, nada vale)”. Es en el noviazgo cuando pongo los cimientos, las bases, de lo que después será un hogar luminoso y alegre y no todo vale, no todo se puede... Es tiempo de hablar y hablar. ¿De qué?: decía una abuela: “Si la persona con la que sales, que empieza a gustarte, no tiene fe, entonces no tomes ni café; porque si te enamoras, luego ¿Qué haces?... Compartir amores es compartir valores.
·        Pídele a Jesús ser fuerte para no enamorarte sin pensar bien.
Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre (Mc 10,9).
Juan Pablo II escribió una obra de teatro El taller del orfebre en la que trata de las andanzas de varios matrimonios jóvenes en los que se ha terminado el amor. Un día Ana, una de las mujeres, decide entrar en la tienda para tasar su alianza matrimonial... El orfebre comprueba en la balanza que ¡no pesa nada! Asombrado mira por dentro y encuentra inscrita la fecha de la boda. Lo siento, su anillo no tiene valor, si no está junto al otro. Es lo que decía San Agustín: Mi amor es mi peso.
·        Este año 2014 es el Año de la Familia. Reza por las familias que conoces.

Propósito: rezar por las familias.