lunes, 16 de enero de 2017

Hoy ayuno de enfados

Vinieron unos y le preguntaron a Jesús: Los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos ayunan ¿Por qué los tu­yos no? (Mc 2, 18).
Jesús, Tú le das al ayuno su verdadero sentido. No me vaya a pasar como aquel fariseo que decía orgulloso: “Ayuno dos veces por semana” (Lc 18, 12). Además hay también un ayuno estético (para mantener la línea), ayuno políti­co (huelga de hambre), ayuno enfermizo (anorexia) o el ayuno por necesidad de los millones que pasan hambre. ¿Qué sentido tiene el ayuno (también de chucherías, tv, internet, música)?: me ayuda a tener dominio de mí y encon­trarme contigo, Jesús. No podemos olvidar que hay “demonios modernos” que no se vencen más que con el ayuno y la oración.
Comprométete a ayunar: peleas, haraganería, enojos…
¿Por qué no hemos podido expulsar ese demonio? Esta raza, les dijo, no puede ser expulsada por ningún medio, sino por la oración (Lc 9, 29).
Contaba una madre el afán de su hija pequeña para que viviera el ayuno. Al llegar a casa un Miércoles de Ceniza le dijo: Mamá hoy en clase nos han explicado que los mayores tienen que hacer ayuno, es decir, no comer. Mamá ¿tú haces ayuno verdad? – Si claro, hija, sí. La niña se pasó toda la tarde persiguiendo a su madre para asegurarse que no comía. Cuando llegó su padre a casa: – Papá ¿hoy has comido? – Pues claro, hija…
Ayuna por la cuenta que te trae…

Propósito: Ayunar de facebook (p.ej.)