¿Cuál es el primero de todos los mandamientos? Jesús respondió: Escucha,
Israel, el Señor Dios nuestro es el único Señor (Mc 12, 28-30).
Jesús, me lo puedes decir más
fuerte, pero no más claro: ¿Qué es lo primero? ¿Qué es lo más importante? Me
respondes: Escucha, Israel…, escucha, Marta; escucha, Andrés; escucha
Nacho, escucha ….. (pon tu nombre). Jesús, al hacer cada día el 3+2, mi rato de
oración, no te oigo, me cuesta conectar contigo. Quizá es que tengo que bajar
el volumen de mi ruido interior, vaciar la cabeza de pájaros y ponerme a la
escucha. ¡Qué alegría cuando sintonizo! ¡Qué maravilla cuando oigo tu voz! Jesús,
estoy a la escucha. Pero, por favor, no hables tan bajito.
Primero sintoniza y luego escucha lo que Jesús te quiera decir.
Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y
con toda tu mente y con todas tus fuerzas (Mc 12, 28-30).
Jesús, se ve que no te gusta
compartir, ¡lo quieres todo, me quieres del todo! Eso de amarte
completamente y con exclusividad me parece ¡tan difícil! Sabes, Jesús, me gusta
el tenis y los perros y Harry Potter y, no te rías, Jesús, la pizza y la
Ketchup, y tantas otras cosas. Jesús, qué bueno eres, porque queriéndote
a ti, con todo mi corazón, con toda mi alma, con toda mi mente y con todas mis
fuerzas, amo todas esas cosas que me gustan y sobre todo amo a mi prójimo.
Cuéntale lo que más te gusta.
Propósito: Comer una pizza sin carne ni jamón (por ejemplo).