Si tu hermano peca contra ti, ve y corrígele a solas tú con
él. Si te escucha, habrás ganado a tu hermano (Mt 18, 15).
Jesús,
nos llamas a cada uno de los cristianos a cuidar de los demás. A no hacernos
los locos cuando vemos que otro anda en malos pasos. A veces prefiero mirar
para otro lado o hacerme el que no me entero de lo que está pasando o
contentarme con pensar que yo vivo bien. Jesús, ayúdame a querer a los demás y
saber hablarles, no para regañarlos, si no para moverlos a que te quieran y
vivan como buenos hijos de Dios.
►
Piensa: ¿a quién puedes ayudar con una buena conversación?
Os aseguro también que si dos de vosotros se ponen de
acuerdo en la tierra sobre cualquier cosa que quieran pedir, mi Padre que está
en los Cielos se lo concederá (Mt 18, 19).
Antes,
cuando era más pequeño, al ir a Misa, mi mamá siempre me tenía que callar a
cada rato. Ponga atención a lo que dice el padre, me decía mi mamá. Un día, no
hace mucho, por fin puse atención (creo que se me había quedado sin carga el
celular y por eso no andaba distraído). ¡Qué bonito todo lo que pedimos en la
Misa. Pedimos que nos escuches, que ayudes a los necesitados, que nos perdones
nuestras faltas; te ofrecemos nuestras vidas, lo que somos y tenemos; tantas y
tantas cosas. Creo que Ya no me volveré a llevar el celular a la Misa.
►
Ahora piensa en las cosas que podrías pedirle a Jesús en Misa.
Propósito: No llevar
el celular a Misa para poder poner atención.