viernes, 15 de noviembre de 2013

Donde está el cuerpo se reunirán las águilas

Ellos le preguntaron: –¿Dónde, Señor? Él contestó: –Donde está el cuerpo se reunirán las águilas (Lc 17, 37).

Jesús, se me viene a la cabeza al leer este pasaje lo que me contaron una vez en una clase de Reli. Había un niño que estaba frente a su compu, y por estar de haragán le entraron unas tentaciones fuertes de buscar cosas sucias en el internet. Se puso de pie para cerrar la puerta y evitar que lo fueran encontrar en esas picardías. Una vez que cerró la puerta se tropezó y casi se va de cara. Se puso de pie y de repente por la ventana entró un pajarito que se paró en el escritorio y lo miraba bien serio. El cuento terminaba con el profesor preguntándonos si Dios habla de esa manera. Jesús, yo todavía no sé que contestar.

·        Pídele a Jesús entenderle siempre, especialmente en la oración.

Contemplad los lirios, cómo crecen; no se fatigan ni hilan, y Yo os digo que ni Salomón en toda su gloria pudo vestirse como uno de ellos (Lc, 12, 27).

Por cierto Jesús, que cuando me contaron ese cuento le fui a preguntar al sacerdote y se rió. Lo único que me acuerdo fue que me dijo que Dios no nos obliga hacer el bien y tampoco nos va detener si nos empeñamos en hacer el mal. Yo medio le entendí, creo. Jesús te pido que no sea malicioso.

·        Pide a Jesús saber entender el lenguaje que Dios utiliza contigo.


Propósito: agradecer al Espíritu Santo su paciencia.