Por el camino
preguntó a sus discípulos: —¿Quién dice la gente que soy yo? Ellos le
contestaron: Unos, Juan Bautista; otros, Elías, y otros, uno de los profetas
(Mc 8, 27-33).
Jesús, pues yo he oído todo tipo de tonterías: unos dicen que si eres un
extraterrestre, un guerrillero, un hombre bueno, o un mito... Otros que si un
incordio o un aguafiestas. Algunos no saben o no contestan (n.s. ó n.c.).
Jesús, qué pena, han pasado 20 siglos y tantos que no saben (n.s.). Tantos que
se dicen cristianos y no tienen ni idea, no contestan (n.c.). Funcionan con clichés,
caricaturas, eslóganes, lo que han visto u oído en la tele. Nadie ha sabido explicarles, hasta ahora.
Dile a Jesús que quieres ser su portavoz: Llevar su
voz a todos.
Él les preguntó:
Y vosotros, ¿quién decís que soy? Pedro le contestó: Tú eres el Mesías Mc 8,
27-33.
Jesús, quieres saber mi opinión y me lo preguntas a quemarropa: Y tú
Andrés, Mónica,... (pon tu name). ¿Tú, quién dices que soy yo? Venga, no
mires atrás, respóndeme... Respuesta: —Jesús, mira mi vida, mis obras son
elocuentes: desde que me levanto hasta que me acuesto pienso en ti, sueño
contigo. Te lo diré con palabras de San Pedro: Tú eres el Mesías.
Tú eres mi salvador.
Dile a Jesús, todo lo que piensas sobre Él. Despáchate
a gusto.
Propósito: ser
portavoz / explicar a n.s. y n.c. quién es Jesús.