Tú eres Pedro, y
sobre esta piedra edificaré mi Iglesia y el poder del infierno no la derrotará
(Mt 16, 18).
El Papa Benedicto XVI sufrió los horrores y la persecución del nazismo
en la 2ª Guerra Mundial. Él mismo lo cuenta: La Iglesia había sido, pese a las
muchas debilidades humanas, el polo de oposición contra la ideología
destructiva de la dictadura nazi; ella había permanecido en pie en el infierno
que había devorado a los poderosos gracias a la fuerza proveniente de la
eternidad. Nosotros teníamos la prueba: las puertas del infierno no
prevalecerán sobre ella. Sabíamos, por experiencia propia, qué cosa eran las
puertas del infierno y podíamos ver también con nuestros ojos que la casa
construida sobre roca se había mantenido firme.
► Pide por el
Papa, para que sea piedra, roca, cimiento de la Iglesia.
Te daré las llaves del Reino
de los Cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en el Cielo, y lo que
desates en la tierra quedará desatado en Cielo (Mt 16, 19).
Jesús, al Papa no le has dado las llaves del carro, o de un chalet en la
playa, o la clave para entrar en la compu. Le has dado las llaves de tu Casa,
del Cielo. Por eso diré con San Josemaría: Todos con Pedro hacia Jesús por
María.
► Hazte amigo de
San Pedro para que cuando llegue el momento te abra la puerta.
Propósito: rezar a diario por
el Papa.