lunes, 6 de junio de 2011

Martes 7: El Cielo

Esta es la vida eterna: que te conozcan a Ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo a quien Tú has enviado (Jn 17, 3).

Si uno le pregunta a la gente por la calle cómo se imaginan el Cielo, se oyen todo tipo de respuestas: que es un lugar de paz, donde toda la gente está en forma (ni gordos ni flacos), que es un partido de fut donde nunca te cansas, que puedes comer todo lo que quieras sin enfermarte, donde se duerme super bien, etc. Jesús, el Cielo es el lugar donde te podré ver cara a cara y darte un buen abrazo, en el Cielo está Santa María a la que quiero darle personalmente una rosa y un beso.

Sigue hablando con Jesús sobre lo que es el Cielo y de las cosas que quisieras hacer cuando llegues ahí.

Yo ruego por ellos (Jn 17, 9).


Para llegar al Cielo no cuento sólo con mis brazos o mis propias fuerzas. Sobre todo cuento con tu gracia, con tu ayuda Jesús. A veces se me olvida que lo más importante es que Tú me ayudas. Que has enviado al Espíritu Santo para que me guíe. Quiero aprender a ser obediente al Espíritu Santo que me va indicando el camino y me va diciendo qué cosas evitar y qué otras cosas hacer. ¡Ven, oh Santo Espíritu!: ilumina mi entendimiento, para conocer tus mandatos: fortalece mi corazón contra las insidias del enemigo: inflama mi voluntad… He oído tu voz, y no quiero endurecerme y resistir, diciendo: después…, mañana. Nunc coepi! ¡Ahora!, no vaya a ser que el mañana me falte

Pídele a Jesús que te haga obediente al Espíritu Santo.

Propósito: Ser obediente.


Descargar el PDF