Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos? Le respondió: Sí, Señor, tú sabes que te amo. Le dijo: Apacienta mis corderos (Jn 21, 15).
Jesús, unes el amor a Ti con el amor a los demás. Le preguntas a Pedro si te ama e inmediatamente le das el encargo de cuidar a los demás. Tú también a mi me preguntas si te amo y oigo en mi corazón que me pides que cuide de los demás: de mi familia, de mis amigos y compañeros. Jesús que me dé cuenta que quererte a Ti es querer y cuidar a los demás. Que no viva pensando sólo en mí.
►Pídele al Espíritu Santo que te dé un amor grande por Dios y los demás.
Le preguntó por tercera vez: Simón, hijo de Juan, ¿me amas? Pedro se entristeció porque le preguntó por tercera vez si le amaba, y le respondió: Señor, tú lo sabes todo. Tú sabes que te amo (Jn 21, 17).
Estas palabras de Pedro, me doy cuenta ahora Jesús, me pide el sacerdote que las diga en la confesión. Hago Jesús el propósito de confesarme de las faltas de caridad que haya hecho en contra de los demás. Como falta poco para Pentecostés, rezo al Espíritu Santo: quiero lo que quieras, quiero porque quieres, quiero como quieras, quiero cuando quieras. Y si lo que quieres es que cuide a los demás, también yo lo quiero.
►Repítele a Jesús las palabras de Pedro.
Propósito: Cuidar a los demás.
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