Ellos le preguntaron: –¿Dónde, Señor? El contestó: –Donde está
el cuerpo, se reunirán las águilas (Lc 17, 37).
Jesús, se me viene a la cabeza al leer este pasaje lo que me
contaron una vez en una clase de Reli. Había un niño que estaba frente a su
compu, y por estar de haragán le entraron unas tentaciones fuertes de buscar
cosas sucias en el internet. Se puso de pie para cerrar la puerta y evitar que
lo fueran encontrar en esas picardías. Una vez que cerró la puerta se tropezó y
casi se va de cara. Se puso de pie y de repente por la ventana entró un
pajarito que se paró en el escritorio y lo miraba bien serio. El cuento
terminaba con el profesor preguntándonos si Dios habla de esa manera. Jesús, yo
todavía no sé que contestar.
u Pídele a Jesús entenderle siempre, especialmente en la
oración.
Contemplad los lirios, cómo crecen; no se fatigan ni hilan, y Yo
os digo que ni Salomón en toda su gloria pudo vestirse como uno de ellos (Lc,
12, 27).
Por cierto Jesús, que cuando me contaron ese cuento le fui a
preguntar al sacerdote y se rió. Lo único que me acuerdo fue que me dijo que
Dios no nos obliga hacer el bien y tampoco nos va detener si nos empeñamos en
hacer el mal. Yo medio le entendí, creo. Jesús te pido que no sea malicioso.
u Pide a Jesús saber entender el lenguaje que Dios utiliza contigo.
Propósito:
agradecer al Espíritu Santo su paciencia.