Yo soy la vid, vosotros los
sarmientos. El que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto, porque sin
mí no podéis hacer nada (Jn 15, 5).
Jesús, me han contado
que hoy se celebra a Santa Brígida, una santa de Suecia, que se casó y tuvo
ocho hijos. De esta santa se dice que animaba a su esposo a que leyera y
estudiara continuamente para poder gobernar bien a sus súbditos. Esta santa
repetía muchas veces que era necesario vivir rectamente para agradar a Dios.
Todo esto, Jesús, me hace pensar si uso la cabeza para pensar y no sólo para
peinarme.
· Cuéntale a Jesús si
usas la cabeza o por el contrario si haces cosas sin pensar.
En esto es glorificado
mi Padre, en que deis mucho fruto y seáis discípulos míos (Jn 15, 8).
Me ha impresionado,
Jesús, enterarme que una vez muerta y enterrada Santa Brígida, mucha gente
acudía a rezar y pedir su intercesión, y conseguían muchos milagros. Y es que
los santos, como te han querido tanto en esta tierra son capaces de “sacarte”
milagros. El Catecismo dice sobre los santos que “podemos y debemos rogarles
que intercedan por nosotros y por el mundo entero” (n. 2683). Entonces,
Jesús, le voy a pedir a Santa Brígida que interceda por mi familia para que
todos vivamos con rectitud.
· Santa Brígida es
patrona de Europa. Pide por todos los países europeos que puedas recordar,
empezando por Suecia.
Propósito: ¡Viva
Europa!