martes, 31 de julio de 2012

Chicharrón


Y se acercaron sus discípulos y le dijeron: Explícanos la parábola de la cizaña del campo (Mt 13, 36).
Vuelve a salir este pasaje de la cizaña. Pues a mí, Jesús, me parece que lo he entendido todo muy bien. Y nuevamente te pido que no sea yo un mala hierba si no alguien que dé buenos frutos. Que donde quiera que me encuentre sepa influir en el ambiente y acercarte muchas almas a Ti.
·         Considera por tu cuenta este punto de Camino: De que tú y yo nos portemos como Dios quiere –no lo olvides– dependen muchas cosas grandes (n. 755).
El Hijo del Hombre enviará a sus ángeles y apartarán de su Reino a todos los que causan escándalo y obran la maldad, y los arrojarán en el horno del fuego. Allí será el llanto y rechinar de dientes. Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre (Mt 13, 41-43).
Pues más claro no puedes, Jesús. El que hace el mal acaba hecho chicharrón, bocado exquisito para los diablos. El que hace el bien acaba radiante de alegría y de gozo de saber que ha vivido una vida que ha valido la pena. Pues yo no quiero ser chicharrón ni nada que se le parezca, yo quiero ser un sol radiante de luz, un hombre que por amor a Ti dé muchos frutos. Que en mi tumba pongan como epitafio “vale la pena”.
·         Habla con Jesús y concreta qué frutos le vas a ofrecer.
Propósito: Comer sólo carne de res.

lunes, 30 de julio de 2012

Dar frutos


El Reino de los Cielos es semejante al grano de mostaza que tomó un hombre y lo sembró en su campo; es ciertamente la más pequeña de todas las semillas, pero cuando ha crecido es la mayor de las hortalizas, y llega a ser como un árbol, hasta el punto de que los pájaros del cielo acuden a anidar en sus ramas (Mt 13, 31-32).
Leyendo esto me identifico, Jesús. Soy un grano de mostaza que está empezando a crecer y que tiene el deseo de llegar a ser un árbol grande que dé muchos frutos y cobijo a otros pájaros. Me doy cuenta que me tengo que dejar abonar y que me echen fertilizante para crecer grande y fuerte por dentro y por fuera. Y ahora que lo pienso, ¿me dejo ayudar? La verdad, Jesús, es que a veces me hago un poco el loco para ir hablar con el sacerdote o con aquel que yo sé que me puede ayudar.
·         ¿Cuido la charla de dirección espiritual?
Les dijo otra parábola: El Reino de los Cielos es semejante a la levadura que toma una mujer y mezcla con tres medidas de harina, hasta que todo fermenta (Mt 13, 33).
Jesús, hablas mucho de dar fruto, de ser levadura, de influir y cambiar el ambiente y las personas. Jesús, ayúdame a dar muchos frutos, frutos de apostolado entre mis familiares, amigos, compañeros y conocidos.
·         Concreta con Jesús el apostolado que vas a hacer esta semana.
Propósito: Apostolado ya.

domingo, 29 de julio de 2012

No ser un interesado


Después de esto partió Jesús al otro lado del mar de Galilea, el de Tiberíades. Le seguía una gran muchedumbre porque veían los milagros que hacía con los enfermos (Jn 6, 1-2).
Muchos te siguen para conseguir algo de Ti. Jesús, es cierto que muchas veces la gente (y yo también) reza para conseguir algo de Ti: paz, salud, felicidad, etc. Pero a mi me gustaría seguirte por el simple hecho de que te quiero amar y que quiero estar junto a Ti. No quiero volverme un interesado con contigo, es decir tratarte sólo porque te quiero sacar algo. Jesús, ayúdame a saber amarte por el simple hecho de querer amarte.
·         Sigue por tu cuenta diciéndole a Jesús que lo quieres amar porque te da la gana.
Aquellos hombres, viendo el milagro que Jesús había hecho, decían: Este es verdaderamente el Profeta que viene al mundo (Jn 6, 14).
Tú sí que eres generoso, Jesús. Les das de comer a todos aquellos que te seguían, y es después de ese milagro de los panes y los peces que algunos te reconocen como un hombre venido de parte de Dios, como un profeta. Yo si hubiera estado en tu lugar no les habría dado de comer, ni la hora les hubiera dado. Lo más seguro es que habría pensado que eran unos interesados, gente que buscaba sacarme algo. Jesús, ayúdame a no ser tan criticón con los demás y aprender a ver la gente como los miras tú.
·         Repite esta oración: que yo aprenda a ver con tus ojos.
Propósito: No ser un criticón.

sábado, 28 de julio de 2012

La mala hierba al final sí se muere


Mientras los trabajadores dormían, llegó un enemigo del dueño, sembró cizaña entre el trigo y se marchó (Mt 13, 25).
Es que como vea quién fue el que echó la cizaña, le doy duro. Pero, ¿y por qué tan creído? ¿Y qué tal si la cizaña soy yo? La cizaña se chupa los nutrientes del trigo. Ni come, ni deja comer. ¿No seré un poco cizañín cuan do no hago nada para que mis amigos también se hagan amigos tuyos, Jesús? En la época de la parábola no existían los químicos contra las malas hierbas, sino la cizaña se hubiera ido feo. Un herbicida necesito yo, pero de gracia de Dios. Pero tus herbicidas, Jesús, no matan sino transforman. Convierten lo malo en bueno.
·         Necesito urgentemente un herbicida: la Confesión y la Comunión.
Dejen que crezcan juntos hasta el tiempo de la cosecha y, cuando llegue la cosecha, diré a los segadores: arranquen primero la cizaña y átenla en gavillas para quemarla; y luego almacenen el trigo en mi granero (Mt 13, 30).
Ya se ve que siempre entre los hierba mala hay gente buena. Es cuestión de tener paciencia. Pero de entrada, lo mejor es no juzgar. Con el paso del tiempo resulta que el más molestón de la clase al cabo de veinte años termina siendo el padre que dice la Misa del domingo en la parroquia de la esquina. Mientras tanto, con los “hierba mala”, a rezar por ellos para que se conviertan. Jesús, que sea apostólico.
·         ¿Soy yo hierba mala?
Propósito: Usar el herbicida de la oración a diario.

viernes, 27 de julio de 2012

Tierra buena


Lo sembrado sobre terreno pedregoso significa al que oye la palabra y la acepta inmediatamente con alegría; pero, como es inconstante, no la deja echar raíces, y apenas le viene una tribulación o una persecución por causa de la palabra, sucumbe (Mt 13, 20-21).
Jesús, la siembra en terreno pedregoso me suena como a querer sembrar en el escritorio de mi cuarto. Te explico. La semilla no pegaría porque se encontraría con el libro que tenía que leer y nunca abrí, varios lápices medio mordidos, mi celular, mi iPod, el teclado de la compu, unas galletas a medio comer, basura del sacapuntas… en resumen, en lo que me distraigo en vez de estar trabajando. Esas son las piedras de mi pereza.
·         ¿Dónde más tengo piedras: en el corazón, en la inteligencia?
Lo sembrado en tierra buena, representa a quienes oyen la palabra, la entienden y dan fruto; unos, el ciento por uno; otros, sesenta; y otros, el treinta (Mt 13, 23).
Puestos a sacar buena nota, apuntémosle al cien. Quiero estar en el cuadro de honor de la asignatura del amor a Dios. Esa también se da en vacaciones ―y no es para los que reprobaron― en los fines de semana, y en días normales de trabajo. Jesús, ayúdame a ser tierra buena y dar mucho fruto, fruto de santidad y fruto de apostolado.
·         Pregúntale a Jesús cómo llevas la asignatura del amor a Dios, si la estás pasando o vas aplazado.
Propósito: Apuntarle al cien en el orden de mi cuarto. 

jueves, 26 de julio de 2012

Los abuelos


Bienaventurados, en cambio, vuestros ojos porque ven y vuestros oídos porque oyen (Mt 13, 16).
Hoy, Jesús, se celebra a San Joaquín y Santa Ana, los papás de la Virgen, es decir de tus abuelitos. ¡Qué buenos serían! Me imagino que cuando estabas con ellos te trataban muy bien. Hoy, Jesús, te pido por mis abuelos para que los hagas santos y les des mucha paciencia. Esto último te lo digo porque me he fijado que cuando los nietos vamos a la casa de los abuelos, a veces molestamos y hacemos mucho ruido. Una vez mi abuela me dijo que daba gracias a Dios cuando veía que los nietos llegábamos a su casa, pero que daba aún más gracias a Dios cuando nos íbamos.
·         Habla con San Joaquín y Santa Ana sobre tus abuelitos.
Pues en verdad os digo que muchos profetas y justos ansiaron ver lo que vosotros estáis viendo y no lo vieron, y oír lo que vosotros estáis oyendo y no lo oyeron (Mt 13, 17).
Jesús, yo he aprendido muchas cosas de mis abuelos como el trabajar duro, también he aprendido a tratarte: me enseñaron a rezar el Rosario, a bendecir la comida, etc. Mis abuelitos van a Misa a diario en la mañanita y luego en la tarde van a hacer la Visita al Santísimo. Muchas veces se les escapa la frase “que bueno es Dios”.
Te pido Jesús que mis abuelos vivan muchos años.
·         Sigue pidiendo por tus abuelitos.
Propósito: Felicitar a mis abuelitos.

miércoles, 25 de julio de 2012

Santiago Apóstol


“¿Podrán beber el cáliz que yo he de beber?” Ellos contestaron: “Sí podemos” (Mt 20, 22).
Siempre me ha gustado la respuesta de los hijos de Zebedeo. Su mamá te ha pedido que se siente uno a tu derecha y el otro a tu izquierda cuando estés en tu Reino. Con razón les entró envidia a los otros apóstoles. A mí también me gustaría estar a tu lado en el Cielo. Ya sé que me vas a hacer la misma pregunta ¿y estarías dispuesto a…? Te miro a los ojos, Jesús, y pienso: cómo no habría de estarlo si pase lo que pase Tú siempre vas a continuar a mi lado. ¡Por supuesto que estaría dispuesto a beber tu cáliz!
·         Me haré un bebedor empedernido, pero de la copa que bebe Jesús.
El que quiera ser grande entre ustedes, que sea el que los sirva, y el que quiera ser el primero, que sea su esclavo (Mt 20, 26-27).
Ya me hacía yo bebiendo tu cáliz y sentado tranquilamente a tu lado en el Cielo. Pero no, de estar sentado nada. Para sentarse no hace falta valentía. Para servir, en cambio, hay que andar sin cuentos. Un día alguien me dijo que en el fondo muchos son comodones por miedo. Miedo porque son tan torpes que al servir lo terminan botando todo. Miedo a que les digan “¿es que no tienes dinero para que alguien te haga las cosas?”, miedo a tener que esforzarme, miedo a tener que entregarme y ser apóstol.
·         Cuéntale a Jesús tus miedos a entregarte.
Propósito: Como con la obediencia, servir a la primera. 

martes, 24 de julio de 2012

Hijo de Dios


Y señalando con la mano a sus discípulos, dijo: “estos son mi madre y mis hermanos” (Mt 12, 49).
Jesús, soy tu discípulo. Tengo tanta obligación, como los primeros apóstoles, de llevar tu mensaje de alegría a tantas personas. Formo parte de tu ejército de paz. Pero hay algo que me anima más todavía. No estoy a tu lado como “empleado”, sino como parte de tu familia, y con todos los derechos. Si en el cielo hay refri, seguro que cuando llegue allí me vas a dejar que la abra a cualquier hora; y hasta me dejas que me tome tu yogurt. Tan de la familia soy, que escucharé de María, tu mamá, y mía también, aquello de “si lo agarras, te lo terminas; nada de dejarlo a medias”.
·         ¿Discípulo?, más aún: hermano, ¡hijo de Dios!
Pues todo el que cumple la voluntad de mi Padre, que está en los cielos, ése es mi hermano (Mt 12, 50).
Una vez me dijo un amigo que teníamos que tener la seguridad de que somos realmente parte de la familia de Dios. Y me puso un ejemplo que en el cielo estaríamos en confianza hasta el extremo de poder bajar en pijama a desayunar. Se lo conté a mi papá y me contestó: estar en el cielo en confianza es poder hacer eso (bajar en pijama) y que cuando te manden de regreso a cambiarte tú hagas caso. Seguro que mi papá había leído esta parte del evangelio y se aprovechó.
·         Si estoy en mi casa, ¡viva la confianza!, también la que tienen mis papás para decirme lo que tengo qué hacer.
Propósito: Recordarme que soy hijo de Dios.

lunes, 23 de julio de 2012

Santa Brígida: Usar la cabeza



Yo soy la vid, vosotros los sarmientos. El que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto, porque sin mí no podéis hacer nada (Jn 15, 5).
Jesús, me han contado que hoy se celebra a Santa Brígida, una santa de Suecia, que se casó y tuvo ocho hijos. De esta santa se dice que animaba a su esposo a que leyera y estudiara continuamente para poder gobernar bien a sus súbditos. Esta santa repetía muchas veces que era necesario vivir rectamente para agradar a Dios. Todo esto, Jesús, me hace pensar si uso la cabeza para pensar y no sólo para peinarme.
·         Cuéntale a Jesús si usas la cabeza o por el contrario si haces cosas sin pensar.
En esto es glorificado mi Padre, en que deis mucho fruto y seáis discípulos míos (Jn 15, 8).
Me ha impresionado, Jesús, enterarme que una vez muerta y enterrada Santa Brígida, mucha gente acudía a rezar y pedir su intercesión, y conseguían muchos milagros. Y es que los santos, como te han querido tanto en esta tierra son capaces de “sacarte” milagros. El Catecismo dice sobre los santos que “podemos y debemos rogarles que intercedan por nosotros y por el mundo entero” (n. 2683). Entonces, Jesús, le voy a pedir a Santa Brígida que interceda por mi familia para que todos vivamos con rectitud.
·         Santa Brígida es patrona de Europa. Pide por todos los países europeos que puedas recordar, empezando por Suecia.
Propósito: ¡Viva Europa!

domingo, 22 de julio de 2012

Aprender de Jesús



Reunidos los apóstoles con Jesús, le contaron todo lo que habían hecho y enseñado (Mc 6, 30).
Los apóstoles querían hablar contigo. Tenían ganas de contarte las cosas que habían hecho. Los apóstoles te quieren y lo demuestran al buscar ese rato de conversación contigo. Jesús, yo también quiero demostrarte que te quiero, y te lo quiero demostrar haciendo mi oración, mi rato de 3+2, todos los días. Perdóname, Jesús, por dejarte tirado por la simple razón de que no tengo ganas o que estoy un poco atareado o distraído. Ayúdame a que no deje nunca mi rato de oración.
·         Sigue diciéndole a Jesús que nunca vas a dejar de hacer tu rato de oración.
Al desembarcar, vio Jesús una gran multitud, y se llenó de compasión, porque estaban como ovejas sin pastor, y se puso a enseñarles muchas cosas (Mc 6, 34).
Jesús, estás cansado pero al ver a esa multitud te lanzas a enseñar y a curar enfermos. Quiero aprender de Ti a amar a los demás y pasar por encima del cansancio, la pereza, y hacer mucho apostolado. No quiero vivir mi vida sólo pensando en mí, quiero entregarme. Quiero darte muchos frutos de apostolado.
·         Considera lo que escribió San Josemaría: “Que tu vida no sea una vida estéril. –Sé útil. –Deja poso. –Ilumina, con la luminaria de tu fe y de tu amor” (Camino, n. 1).
Propósito: Entregarme.

sábado, 21 de julio de 2012

Limpieza


Los fariseos se confabularon contra Jesús para acabar con él (Mt 12, 14).
Jesús, les caes mal a los fariseos porque les has mostrado que están en el error. Buscan la manera de matarte porque sus ojos no están preparados para recibir tu luz. Tu luz es limpia, suave, da gusto contemplarla. La infección de la mentira, y del rencor que tienen en el alma les lleva a odiarte. La irritación que causa la suciedad de algunas imágenes cochinas, hace que tu luz lastime la vista de los fariseos. Jesús, que nunca me enferme del alma.
·         Aplícame unas gotitas de tu amor en los ojos para que pueda verte. Pide la Pureza.
Muchos lo siguieron y él curó a todos los enfermos (Mt 12, 15).
Para que a uno lo cure el doctor hay que ir a visitarlo. Obvio. ¿Por qué entonces no voy más seguido a visitarte, Jesús? Tengo un amigo que no salía de su casa porque le habían salido unos granos re-espantosos. No quería ni que lo viera el doctor por la vergüenza de tener que andar con esa cara por la calle. Aceptó ir. Le dejaron unas pomadas y unas pastillas. Hizo caso: se echó la pomada y se tomó las pastillas. A los pocos días lo vio su mamá. Te dejaron más guapo que antes de los granos, le dijo. Será posible que por vergüenza a veces no quiera ir a confesarme o hablar con mi director espiritual.
·         Voy a ir corriendo a la confesión aunque se me caiga la cara de fea por lo horrible de mis pecados.
Propósito: Usar la pomada de la Confesión.

viernes, 20 de julio de 2012

Aprender a querer


En aquel tiempo pasaba Jesús en sábado por medio de unos sembrados; sus discípulos tuvieron hambre y comenzaron a arrancar unas espigas y a comer. Los fariseos, al verlo, le dijeron: Mira que tus discípulos hacen lo que no es lícito hacer en sábado (Mt 12, 1-2).

Jesús, me gusta este pasaje del Evangelio ya que tus discípulos son naturales. No se preocupan de si los van a criticar, de si van a caer mal, etc.; como van caminando contigo lo único que les importa es oírte y seguirte. A mi, Jesús, muchas veces me detiene el miedo a qué van a pensar de mí, de si caigo bien o mal, de que si esto lo puedo hacer o no. Jesús, quiero aprender a amarte y seguirte, quiero aprender a ser naturalmente un enamorado de Ti.
·         Sigue por tu cuenta diciéndole a Jesús que te quieres enamorar de Él.
Porque el Hijo del Hombre es señor del sábado (Mt 12, 8).
Jesús, les contestas a los que critican que Tú eres el Señor, que Tú eres Dios. Esto que es evidente se me olvida en el día a día. Y a veces no te trato como te lo mereces. Por eso me viene muy bien ese punto de Camino que escribió San Josemaría: Dios mío, te amo, pero... ¡enséñame a amar! (n. 423). Enséñame a tratarte bien, enséñame a ser delicado y cariñoso.
·         Pídele a la Virgen que te enseñe a amar a Jesús.
Propósito: Aprender.

jueves, 19 de julio de 2012

No a las mezclas


(…) aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón (Mt 11, 29).
Eso de la humildad, Jesús, hoy no está de moda. Una vez le pregunté al sacerdote del colegio cómo hacer para ser humilde y me contestó que siendo sincero conmigo mismo. Que llamara a las cosas por su nombre, como aconsejaba San Josemaría. Pues, a mí, Jesús, eso de ser 100% sincero me cuesta. Soy en la mayoría de los casos un 75%, y en el mejor de los casos un 90%. Es decir, la verdad la digo mezclada con un poquito de exageración o de mentira. Además, me cuesta reconocer y decir la verdad sobre todo cuando me enojo o cuando hay algo que no quiero hacer...
·         Sigue contándole a Jesús en que cosas frecuentemente no dices la verdad al 100%.
(…) porque mi yugo es suave y mi carga ligera (Mt 11, 30).
San Josemaría escribió en Surco n. 124: ¿Quieres vivir la audacia santa, para conseguir que Dios actúe a través de ti? —Recurre a María, y Ella te acompañará por el camino de la humildad, de modo que, ante los imposibles para la mente humana, sepas responder con un «fiat!» —¡hágase!, que una la tierra al Cielo. Santa María, ayúdame a ser humilde y que reconozca lo que hago mal para así rectificarlo. Y ahora que lo pienso, en la Confesión se comienza llamando a María: Ave María purísima
·         Vuelve a leer el punto de Surco para que descubras que la humildad es necesaria para que Dios obre grandes cosas a través de Ti.
Propósito: Verdad al 100%... siempre y en todo.

miércoles, 18 de julio de 2012

Ni sabio ni prudente con Jesús


En aquel tiempo exclamó Jesús diciendo: Yo te alabo, Padre, Señor del Cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a los sabios y prudentes, y las has revelado a los pequeños (Mt 11, 25).
Los sabios y prudentes en los negocios son aquellos que piden garantías, que les hagan una demostración de cómo funciona un aparato, que les expliquen –con detalle­ todos los beneficios que van a obtener, que lo lea su abogado antes de firmar el contrato, etc. Jesús, yo contigo no quiero ser ni sabio ni prudente. Quiero aprender a confiar, a ser un niño pequeño que se confía en Ti. Y si me dices que salte, salto; que corra, corro; que me haga el muerto, me hago el muertito… Pero eso último no lo vayas a grabar en un videíto, que luego se cuela a YouTube y no van a parar de molestarme mis amigos.
·         ¿En qué cosas que me está pidiendo Jesús soy sabio y prudente?
Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo sino el Padre, ni nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo quiera revelarlo (Mt 11, 27).
Quiero ir al paso de Dios. Quiero ir al paso de Dios. Y ganarme, Jesús, tu confianza para que me cuentes todas las cosas que Dios Padre te ha dicho. Quiero ser tu amigo íntimo. Como diría mi prima (la muy fresa) tu secret friend, pero no tan secret que no dé la cara por Ti.
·         Pídele a Santa María que te ayude a concretar.
Propósito: Confiar en Jesús.

martes, 17 de julio de 2012

Al paso de Dios


Entonces se puso a reprochar a las ciudades donde se habían realizado la mayoría de sus milagros, porque no se habían convertido (Mt 11, 20).
Esos habitantes de esas ciudades se lo ganaron. Mira, Jesús, que haber visto tanto milagro tuyo, oído tus enseñanzas y ni así se convirtieron. Yo al menos voy dando pasitos, aunque pasitos de bebé gordito y mimado, y miedoso. Pero los voy dando. Jesús, que no me contente con dar pasitos, que dé zanca das, corra detrás de ti. Que vaya al paso de Dios, como le gustaba decir a San Josemaría.
·         ¿Qué pasos, zancadas o corrida te está pidiendo Jesús? ¿Tienes miedo?
¡Ay de ti, Corozaín, ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran realizado los milagros que han sido hechos en vosotras, hace tiempo que habrían hecho penitencia en saco y ceniza (Mt 11, 21).
Ay. Ay. Ay. Jesús, que yo nunca te saque estos lamentos. Quiero ser de los que te dan alegrías y no tristezas. Quiero ir al paso de Dios y no arrastrado, quejándome, chillando y de mala cara. Quiero ir al paso de Dios sonriendo, silbando y cantando. Y dar mucho fruto de apostolado, de trabajo santificado, de sembrar paz y alegría en mi familia. Que me saque los miedos que me hacen ir a mi paso. Que aprenda a confiar en Ti y a obedecerte.
·         Te lo recuerdo: Del dicho al hecho hay mucho trecho. Concreta con Jesús lo que te pida.
Propósito: Ir al paso de Dios.

lunes, 16 de julio de 2012

Nuestra Señora del Carmen: Besar mi escapulario


¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos? (…) Todo el que haga la voluntad de mi Padre que está en los Cielos (Mt 12, 48.50).
Jesús, Tú amas a tu madre como el mejor de los hijos, pero aún la amas más porque es la “llena de gracia” (Lc 1, 28). Por eso, en el fondo, lo que estás haciendo es elogiar a María. Ella es la criatura más querida por Dios no sólo por ser tu madre, sino porque ha sabido hacer en cada momento “la voluntad de mi Padre que está en los Cielos”, empezando por aceptar generosamente la vocación que le encomendaste, haciéndose “la esclava del Señor”. Santa María con quince añitos no dudo en entregarse a Dios, y nunca se arrepintió de su decisión.
·         Atrévete a decirle varios piropos a María.
Tu madre y tus hermanos están fuera intentando hablarte (Mt 12, 47).
Jesús, la Virgen te extrañaba y se va a buscarte; también te buscaban tus primos y familiares cercanos –para los que en hebreo se usa la misma palabra que para los hermanos–. Ahora María no te extraña porque está contigo en el Cielo, y allí te cuenta cosas buenas de nosotros, sobre todo de los que nos acogemos a la protección de su Escapulario del Carmen. La Virgen nos ayuda como Madre amorosa, y sobre todo a la hora de nuestra muerte. Y en la vida Ella nos ayuda a navegar bien –la Virgen del Carmen es Patrona de los marineros–, es decir a hacer siempre la voluntad de Dios, como ella hizo.
·         Dale muchas gracias a María por haberse inventado el escapulario.
Propósito: Besar mi escapulario y llevarlo siempre.

domingo, 15 de julio de 2012

Dar frutos


Y llamó a los doce y comenzó a enviarlos de dos en dos, dándoles potestad sobre los espíritus inmundos (Mc 6, 7).
Cuando llamas alguien para ser apóstol, Jesús, lo llamas para que haga mucho bien en nombre tuyo. Lo llamas a que sea protagonista de la salvación de las almas. Pero oír que llamas da miedo. Mira, Jesús, que da miedo el comprometerse, el luchar y buscar en todo cumplir tu voluntad. Jesús, ayúdame a superar el miedo a entregarme y entregarte lo que me pidas. Que aprenda a ver el bien que puedo hacer si te digo que sí.
·         Sigue hablando sobre los miedos que te detienen para decirle sí a Jesús.
Y habiendo marchado, predicaron que hicieran penitencia; y expulsaban muchos demonios, y ungían con óleo a muchos enfermos y los curaban (Mc 6, 12-13).
Lo que te estaba diciendo, Jesús. Los apóstoles te han dicho que sí, te siguen y procuran cumplir tu voluntad. Por eso, van haciendo mucho bien al enseñar a la gente y curando a los enfermos. Yo de verdad que me quiero comprometer contigo, y aprender hacer tu voluntad sin estar quejándome o lamentándome. Jesús, auméntame la Fe pero especialmente la caridad para que por amor a los demás aprenda a decirte que sí.
·         ¿Qué te está pidiendo Jesús?
Propósito: Decir que sí.

sábado, 14 de julio de 2012

Rosas y espinas


No es el discípulo más que su maestro, ni el siervo más que su señor (Mt 10, 24).
Tú eres la Verdad, Jesús, no nos engañas. Podrían decirnos que el cristianismo es un camino de rosas, pero no. La Iglesia y los santos me recuerdan que “la señal del cristiano es la Santa Cruz”; porque como se lee en Camino “Cruz, trabajos, tribulaciones: los tendrás mientras vivas. – Por ese camino fue Cristo, y no es el discípulo más que el Maestro” (n. 699). ¡Y me da miedo, Señor! ¡Ayúdame! Hoy es sábado, día de la Virgen, y me he acordado de unos versos que leí en un altar de la Dolorosa en los muros de una catedral; me ayudan aunque no los entiendo bien: “Si quieres que tu dolor / se convierta en alegría / no pasarás, pecador, / sin alabar a María”.
·         Pide a la Virgen que te explique esos versos.
A todo el que me confiese delante de los hombres, también yo le confesaré delante de mi Padre que está en los Cielos. Pero al que me niegue delante de los hombres, también yo le negaré delante de mi Padre que está en los Cielos (Mt 10, 32-33).
¿Y cómo puedo yo confesarte delante de los demás, Jesús? Sé bien que haciendo lo que Tú enseñas, no sólo diciendo que soy cristiano con mis palabras, sino con todo el corazón y con toda la mente. También dijiste “no todo el que me diga: «Señor, Señor», se salvará, sino el que hace la voluntad de mi Padre(Mt 7, 21). Yo quiero darte frutos de santidad y apostolado.
·         ¿Mi lengua es larga y mis obras cortas?
Propósito: Ver en el examen de conciencia cómo confieso a Dios.

viernes, 13 de julio de 2012

Medidas de seguridad


Mirad que yo os envío como ovejas en medio de lobos. Sed, pues, cautos como las serpientes y sencillos como las palomas (Mt 10, 16).
Hoy en día, Jesús, la gente se preocupa mucho de la seguridad, ni contestan al teléfono si ven que es un número desconocido. Si normalmente uno es cuidadoso con la seguridad, mucho más cuidadoso tengo que ser con la seguridad de mi alma. Por eso me entero de cómo son las películas antes de verlas, o me informo antes de leer un libro. Mi alma, Jesús, vale toda tu Sangre y no puedo perderla porque en los cines, en Internet, hasta en los celulares, hay cosas que pueden manchar mi alma y dejarla herida.
·         Habla de las medidas de “seguridad” de tu alma con Jesús.
Pero cuando os entreguen, no os preocupéis de cómo o qué habéis de hablar; porque en aquel momento os será dado lo que habéis de decir. Pues no sois vosotros los que vais a hablar, sino el Espíritu de vuestro Padre quien hablará en vosotros (Mt 10, 19-20).
Pero yo no voy por ahí con complejos y siendo un miedoso, tomo mis precauciones y me sé siempre hijo de Dios –porque Tú, Jesús, me diste ese título– y me comporto como tal, me mire y me oiga cualquier prójimo. Me formo, rezo y con tu Espíritu Santo, el mejor Abogado, en mi alma en gracia sé que venceré todos los problemas que me puedan surgir, a no ser que yo mismo sea el que me enrede y los provoque.
·         Pregunta al Espíritu Santo cómo defenderte.
Propósito: Poner seguridad en la compu.

jueves, 12 de julio de 2012

Ser agradecido


Gratuitamente lo recibisteis, dadlo gratuitamente (Mt 10, 8).
¡Cuántas cosas, Jesús, he recibido gratis, sin merecerlo!: para empezar la vida, la vida natural y la vida sobrenatural de hijo de Dios que me dio la Iglesia cuando mis papás me llevaron a bautizar. Con el bautismo me vino la “gracia”, se llama así porque es gratis, gratuita, de balde, for free… Y tantas cualidades que me has dado: mi buena memoria, el arte que tengo con la guitarra, la pegada brutal que tengo con la derecha… y tantas veces, Jesús, soy un egoísta, no te agradezco tantas cosas que me das –también los días soleados y las lluvias– ni tampoco pongo lo mío al servicio de los demás.
·         Dale gracias a Dios por cada cosa que te ha dado gratis.
El que trabaja merece su sustento (Mt 10, 10).
La verdad, Señor, que a veces me entero de lo que cobran los del salario mínimo y me confundo, trabajan todo el día y cobran una miseria y con eso tienen que mantener a su familia… Hay cosas, Jesús, de este mundo que no entiendo, te pido por ellos… pero lo que si entiendo es que algunos días no “merezco mi sustento”, porque me paso todo el día haraga­neando y jugando FIFA hasta que se me acalambran los dedos. Jesús, ayúdame a que aproveche las vacaciones y los días de clases, que sea coherente con tantos regalos que me has dado en mi vida. Que no desperdicie la vida. Quiero ofrecerte muchos frutos de santidad y apostolado.
·         ¿Me merezco todo lo que me dan?
Propósito: Ser agradecido, usar la palabra “gracias”.

miércoles, 11 de julio de 2012

Negocios


Entonces Pedro tomó la palabra y le dijo: Ya ves que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido, ¿qué recompensa tendremos? (Mt 19, 27).
Esta frase de San Pedro me parece un poco de caradura, de igualado. Pero si lo pienso, Jesús, es una frase que sólo la puede decir alguien que te tiene confianza. Una confianza que nace de haberse entregado por completo a Tí. Yo soy bastante miedoso y cada vez que oigo la palabra entrega se me va el pájaro”. Jesús, hoy quiero decirte que te doy cualquier cosa que me pidas. Pero eso sí, me tienes que ayudar a que luego no me eche para atrás. Que aprenda a seguirte sin poner tanto obstáculo.
·         Del dicho al hecho hay mucho trecho, dice el refrán. Concreta con Jesús lo que te pida. ¿Qué te está pidiendo?
Y todo el que haya dejado casa, hermanos o hermanas, padre o madre, o hijos, o campos, por causa de mi nombre, recibirá el ciento por uno y heredará la vida eterna (Mt 19, 29).
Por un poquito que te doy, Tú ofreces mucho más. Eres un buen pagador, Jesús. No sale nadie perdiendo contigo. Es más, se gana mucho más de lo que uno haya podido imaginar. Dame Jesús la generosidad de entregarte lo que me pidas, que no sea tacaño, ni bobo, ni chillón, de no hacer negocios contigo. Quiero ofrecerte muchos frutos de santidad y apostolado.
·         Una gran negociante es la Virgen Santísima. Pídele que te sople al oído lo que le puedes entregar a Jesús.
Propósito: Hacer negocios.

martes, 10 de julio de 2012

Secretario personal


Jesús recorría todas las ciudades y aldeas enseñando en sus sinagogas, predicando el Evangelio del Reino y curando toda enfermedad y toda dolencia (Mt 9, 35).
Así resume tu vida San Lucas en los “Hechos de los Apóstoles”: “pasó haciendo el bien y curando a todos los oprimidos por el diablo” (Hch 10, 38). Jesús, me imagino que los apóstoles te ayudarían a organizar un poquito las cosas. Serían como tus secretarios personales que organizarían tu agenda y actividades. Probablemente pondrían a los enfermos en algún sitio por dónde Tú pasarías, apartarían a los endemoniados de los demás para que no los asustaran, cuidarían de que tuvieras un rato para comer y descansar, etc. Jesús, a mí también me gustaría ser tu secretario personal y ayudarte.
·         Organízale a Jesús el que pase por la vida de tu familia y amigos. ¿Estas animando a tu familia a rezar?
Entonces dijo a sus discípulos: La mies es mucha, pero los obreros pocos. Rogad, pues, al Señor de la mies que envíe obreros a su mies (Mt 9, 36-38).
Jesús, mi ilusión es que puedas contar conmigo. Pero apenas te lo digo me entra miedo que te lo tomes demasiado en serio, hasta se me ponen las manos sudorosas y me entra una tembladera en las piernas cada vez que oigo eso que rezan a veces en el Colegio después de Misa: “llama de entre nosotros a los que quieras”. Por eso, te pido que me des un amor grande y generosidad. ¡Que sea como los apóstoles y te ayude! Que te siga sin estar chillando o alegando.
·         Ruega al Señor que envíe obreros a su mies.
Propósito: Ser apóstol, aunque me tiemblen las rodillas.

lunes, 9 de julio de 2012

Summer parties


Un hombre importante se acercó y postrándose le dijo: Mi hija acaba de morir, pero ven, impón tu mano sobre ella y vivirá (Mt 9, 18).
¡Este sí que es un hombre de fe! Jesús, este hombre me da envidia. Su hija ya ha muerto y él confía que Tú la puedes revivir. En cambio, yo soy un gran chillón. Cuando algo, por lo que he estado rezando, no sale, me enojo y luego me lleno de pensamientos pesimistas de que no vale la pena rezar si, de todos modos, va a terminar mal. En fin, que me pongo tenebroso, oscuro, y se me nota en la cara. Mi mamá que me conoce muy bien, cuando me ve así me llama Señor Tinieblas. Hoy te pido que me des la fe de este hombre y dejar de ser un negativo, un electrón.
·         Cuéntale en qué tipos de situaciones pierdes la fe.
Y, una vez que fue echada fuera la multitud, entró, la tomó de la mano y se levantó la niña (Mt 9, 25).
Jesús, me conmueve pensar que con sólo tocarla la devuelves a la vida. Me imagino la gran parranda que tuvieron en esa casa. La gente gritaría de alegría, mandarían a traer músicos, flores, comida, etc. ¡Qué fiesta! ¡La niña estaba muerta y ahora está viva! ¡Sería como una fiesta de Halloween (de muertos - vivos) pero de verdad! Y pensar, Jesús, que en la Eucaristía no sólo me tomas de la mano, sino que puedo comerte. Y la Confesión me devuelves a la vida. Ayúdame a que aproveche las vacaciones y organi­ce unas cuantas Summer Parties a lo divino.
·         “Yo quisiera, Señor, recibiros…” y concretar cuándo.
Propósito: Organizar fiestas llevándole a Jesús algunos “muertos”.

domingo, 8 de julio de 2012

Juzgar antes de tiempo


Llegado el sábado, se puso a enseñar en la sinagoga, y muchos de los oyentes, admirados, decían: ¿De dónde sabe éste estas cosas? ¿Y qué sabiduría es la que se le ha dado y estos milagros que se hacen por sus manos? (Mc 6, 2).
Jesús, eres víctima de los prejuicios. Aquella gente como te vio crecer y trabajar junto a San José, no se puede creer que seas maestro que les vas a enseñar, o médico que les va a curar. Ellos ya habían hecho un juicio sin oírte ni verte, que tú, Jesús, eras simplemente el hijo del carpintero. Habían hecho su juicio sin querer oírte. A eso se le llama prejuicio. Y vieran u oyeran lo que fuera ya te habían catalogado, ya te habían juzgado.
·         Y yo, ¿tengo pre-juicios contra alguien?
Y les decía Jesús: No hay profeta menospreciado sino en su propia patria, entre sus parientes y en su casa. Y no podía hacer allí ningún milagro; solamente sanó a unos pocos enfermos imponiéndoles las manos (Mc 6, 4-5).
Jesús, aquella gente si que eran unos brutos. Tantos prejuicios tenían contra Ti que no te dejaron hacer milagros. Yo te pido Jesús que me libres de juzgar a la gente y que no colabore contando chismes, ni bolas. Que tenga la valentía también de ni siquiera oír o dejar que me cuenten cosas malas de otros. Jesús, que no me preste a difundir los chismes.
·         ¿Ando contando chismes o cosas que se dicen de los demás?
Propósito: No chismear.

sábado, 7 de julio de 2012

Alegría


Entonces se le acercaron los discípulos de Juan, diciendo: ¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos con frecuencia, y en cambio tus discípulos no ayunan? (Mt 9, 14).
Como los apóstoles están junto a Ti, Jesús, vivían con una gran alegría. Y la alegría se les notaba en la sonrisa, en la amabilidad, en el gozo de saber que estaban junto a Ti. Y esto lo entiendo bien, cuando estoy en gracia estoy contento. Cuando me hago el loco contigo o hago algo que sé que no te gusta me entra la tristeza y el andar de malas. Entonces ando peleando, buscando pleito, o molestando a los demás.
·         Sigue hablándole sobre los momentos en que estás de mal humor.
Jesús les respondió: ¿Acaso pueden estar de duelo los amigos del esposo mientras el esposo está con ellos? (Mt 9, 15).
Si estoy contigo, Jesús, estoy contento. Quiero darte muchos frutos de santidad y apostolado. Eso me recuerda que tengo que luchar por estar siempre alegre por aquello que escribió San Josemaría: Caras largas..., modales bruscos..., facha ridícula..., aire antipático: ¿Así esperas animar a los demás a seguir a Cristo? (Camino n. 661). Ayúdame Jesús a concretar mi lucha.
·         ¿A qué hora del día estás de mal humor? ¿Al hacer apostolado se me nota la alegría?
Propósito: estar alegre.

viernes, 6 de julio de 2012

Sin…, sin…, sin…


Cuando partía Jesús de allí, vio a un hombre sentado en el telonio, llamado Mateo, y le dijo: Sígueme. Él se levantó y le siguió (Mt 9, 9).
Sin dudar, sin chillar, sin alegar, sin quejarse, sin suspirar, sin mirar para atrás te siguió San Mateo. Jesús, yo en cambio chillo, protesto, alego, me quejo cuando algo me cuesta. ¡Quiero cambiar! Jesús, quiero darte frutos de santidad, el de hacerte caso sin andar dándole tantas vueltas a las cosas: que si me cuesta, que si es muy difícil, que si luego me voy arrepentir, que si voy a perseverar… Yo quiero seguirte como San Mateo.
·         Sigue por tu cuenta pidiéndole a Jesús seguirle y hacerle caso a la primera.
Pero él, al oírlo, dijo: No tienen necesidad de médico los sanos, sino los enfermos (Mt 9, 12).
A los santos les costaban las cosas como a nosotros pero te hacían caso sin andar chillando. Jesús, además hoy se recuerda a Santa María Goretti, una muchacha que por no pecar y guardar la pureza la apuñalaron. Me recuerda esto lo que escribió San Josemaría: Por defender su pureza San Francisco de Asís se revolcó en la nieve, San Benito se arrojó a un zarzal, San Bernardo se zambulló en un estanque helado... –Tú, ¿qué has hecho? (Camino, n. 143).
·         No es exageración, es amar de verdad a Jesús lo que se cuenta en Camino. ¿Cómo cuidas la pureza?
Propósito: Cuidar la pureza.

jueves, 5 de julio de 2012

San Antonio María Zacarías


Conociendo Jesús sus pensamientos, dijo: ¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones? (Mt 9, 4).
Hoy se celebra a San Antonio María Zacarías, y a este santo le tiene devoción una tía mía. Jesús, me ha contado mi tía que este santo sólo vivió 37 años. A mi me parece mucho, pero por lo visto es poco. Y era conocido como el Ángel de Cremona porque era muy bondadoso y caritativo, además de tener fama de que estudiaba mucho. Jesús, a mi me eso de estudiar y ser bondadoso no se me da. Me parece entender que para amarte hay que tomarse en serio el estudiar y tratar a los demás con auténtica bondad.
·         Cuéntale a Jesús si eres bondadoso con los demás.
¿Qué es más fácil, decir: tus pecados te son perdonados, o decir: levántate y anda? (Mt 9, 5).
Jesús, sigo contándote de San Antonio María. Este santo te tenía un amor tan ardiente que lo llevó a popularizar la práctica de las cuarenta horas de adoración al Santísimo expuesto. Mucha gente se removió con esa práctica de ir a cuidarte un rato en la Eucaristía. Y yo me pregunto cómo es mi amor a Tí, si te llevo gente para que te ame. Jesús, yo quiero dar muchos frutos de apostolado, llevarte muchas personas a la confesión y a la comunión.
·         Para que no se quede en sólo buenos deseos o intenciones, concreta tu apostolado.
Propósito: Apostolado.

miércoles, 4 de julio de 2012

No a las mentiras


Los demonios le rogaban diciendo: Si nos expulsas, envíanos a la piara de cerdos. Les respondió: Id. Y ellos salieron y entraron en los cerdos (Mt 8, 31-32).
Jesús, me sorprende que cuando te enfrentas a los demonios no les dejas hablar o Tú les hablas muy poco, como en este pasaje. Me parece que como Tú eres la Verdad no te gusta nada la mentira, y el demonio es el padre de la mentira. Jesús, a mi me cuesta eso de no andar diciendo mentiras. Cierto que no digo mentirotas gordas y feas, pero si digo muchas mentiritas de esas que se llaman blancas. Yo quiero siempre poder hablar contigo y escucharte. ¡Que aprenda amar la verdad y siempre hablar con verdad!
·         Cuéntale a Jesús cuáles son esas mentiras “blancas” que usualmente dices.
Ante esto toda la ciudad salió al encuentro de Jesús y, al verle, le rogaron que se alejara de su región (Mt 8, 34).
Aquellas personas en vez de alegrarse de que habías expulsado a los demonios, te piden que te vayas de ahí. Jesús, esos hombres eran unos miedosos, no querían amar la verdad, no querían amarte a Ti, amaban más a sus cerdos. San Josemaría escribió en Camino n. 33: Nunca quieres “agotar la verdad”. –Unas veces, por corrección. Otras –las más–, por no darte un mal rato. Algunas, por no darlo. Y, siempre, por cobardía. Así, con ese miedo a ahondar, jamás serás hombre de criterio.
·         Vuelve a leer el punto de Camino y háblalo con Jesús.
Propósito: Amar la verdad.

martes, 3 de julio de 2012

Rezar en las tentaciones


Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca; pero él dormía. Y se acercaron y le despertaron diciendo: ¡Señor, sálvanos que perecemos! (Mt 8, 24-25).
Si uno lo piensa en frío, Jesús, los apóstoles se asustaron de gratis. Lo digo porque si Tú ibas en la barca con ellos, nada malo les podía pasar. Pero se ponen a gritar y les entra pánico como si a Ti no te importara lo que podía pasar. A veces a mí también me pasa lo mismo. A veces pienso que me dejas sólo y por eso me doy unas estrelladas en algunos pecados, me voy derechito en las tentaciones. Me sucede, como a los apóstoles, que no acabo de confiar y de buscarte. Jesús, que sepa rezar cuando me vea débil, tentado o desanimado.
·         Cuéntale a Jesús cuáles son las tormentas en las que te pones cómo los apóstoles.
Jesús les respondió: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, increpó a los vientos y al mar, y se produjo una gran bonanza (Mt 8, 26).
No hay nada, ni nadie que se te pueda oponer. Esto me recuerda lo que oí una vez: que no hay tentación que aguante un Avemaría bien rezada. Claro, que lo difícil es rezar cuando uno tiene una tentación. ¡Jesús, quiero serte fiel! En las buenas, en las malas, los días soleados o cuando hay tormenta. Yo quiero dar muchos frutos de santidad y apostolado.
·         Sigue pidiendo el ser fiel y no abandonar la lucha.
Propósito: Destruir a las tormentas.

lunes, 2 de julio de 2012

Decir SÍ


Y acercándose a él cierto escriba, le dijo: Maestro, te seguiré dondequiera que vayas (Mt 8, 19).
Para hablar contigo, Jesús, hay que acercarse a Ti, Tú no hablas con gritos sino en lo hondo del alma con susurros. Pero para estar cerca de Ti hay que estar dispuesto a seguir tus mismos pasos. A veces es difícil, pero cuantas veces, cuando ya creía que no tenía más fuerzas para seguirte he notado tu mano de Amigo, tu enseñanza de Maestro, tu remedio de Médico que me cura… Jesús, si no fuera por la Comunión, por el Sagrario, por estos ratitos del 3+2… hace tiempo que habría tirado la toalla… Ahora bien, aunque quiero estar cerca de ti, a veces me entra miedo de que me llames a involucrarme y no tener el valor de seguirte.
·         ¿Estoy dispuesto a seguir a Jesús a donde Él quiera?
Jesús le contestó: Las zorras tienen sus guaridas y los pájaros del cielo sus nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene donde reclinar su cabeza (Mt 8, 20).
Jesús, Tú si que eres sincero y no engañas. Se ve que nos quieres y por eso nos adviertes que estar a tu lado no es lo más cómodo; eso pensaría también el cirineo, no fue el viernes p.m. más cómodo de su vida, pero fue el mejor. Para perseverar sé que es necesario superar el entusiasmo sentimental y seguirte por Amor. En lo grande y en lo pequeño te digo como Alexia, aquella niña que va camino de los altares: Jesús, que yo haga siempre lo que tú quieras (www.alexiagb.org).
·         Si Dios me llama, ¿estoy dispuesto a seguirlo?
Propósito: Aprenderme de memoria la oración de Alexia.

domingo, 1 de julio de 2012

Talita qum


Si pudiera tocar, aunque sólo fuera su manto, quedaré sana. En el mismo instante se secó la fuente de sangre, y sintió en su cuerpo que estaba curada de la enfermedad (Mc 5, 28-29).
Esta mujer, Jesús, se curó sólo por tocarte el borde de tu manto. Tenía verdadera fe en Ti. ¡Auméntame la Fe! Yo no sólo te toco si no que te como en la Eucaristía. Jesús que me preparé siempre muy bien para comulgar. Me prepararé con el alma y el cuerpo limpio. Bien confesado y vistiéndome bien para ir a Misa. Nada de ir en chanclas o bermudas.
·         Una buena forma para prepararse bien para comulgar es rezar la Comunión Espiritual. Dila despacito.
Pero él, haciendo salir a todos, toma consigo al padre y a la madre de la niña y a los que le acompañaban, y entra donde estaba la niña. Y tomando la mano de la niña, le dice: Talita qum, que significa: Niña, a ti te digo, levántate (Mc 5, 40-41).
Me encanta este milagro. Jesús, estás en los detalles. Te acercas a la niña y la tomas de la mano para que se levante, para que pueda estar otra vez de pie. Y lo mismo haces conmigo, Jesús, me das la mano en la confesión para que me levante de mis caídas, para que me ponga de pie y vuelva a la actividad normal. Jesús, que nunca deje de ir a la confesión por vergüenza, o peor aún que nunca me calle un pecado por miedo. Yo quiero que me digas muchas veces Talita qum, o mejor TalitO cum porque soy niñO y no niñA.
·         ¿A qué amigos puedo llevar a la confesión?
Propósito: Bien limpio para ir a Misa.