domingo, 1 de febrero de 2015

¿De dónde saca todo eso?

Cuando el sábado siguiente fue a la sinagoga a enseñar, se quedaron asombrados de su doctrina (Mc 1, 21-22).

Jesús, quiero preguntarte: ¿Quién te enseñó a caminar? ¿Y a comer? —La Virgen María¿Quién te enseñó a nadar? ¿Quién te enseñó a montar en burro? —San JoséJesús, me han contado que este año 2015 quiere el Prelado del Opus Dei que sea un año en que recemos mucho por la familia. Una buena forma de rezar, nos han dicho, es repetir una jaculatoria que decía San Josemaría: Jesús, María y José, que esté siempre con los Tres.

u  Concreta cuándo y cuántas veces dirás esta jaculatoria.

Viendo la seguridad de Pedro y Juan, y notando que eran hom­bres sin letras ni instrucción, se sorprendieron y descubrieron que habían sido compañeros de Jesús (Act 4, 13-14)

La ignorancia de tus apóstoles, —todo el mundo se daba cuenta— se vio compensada con haberte tratado. Porque habían sido compa­ñeros de Jesús. Jesús, y yo, ¿tendré remedio? Seguro que sí, si te trato a diario en la oración. Algo se me pegará, supongo.

u  ¿En qué cosas tengo que esforzarme por parecerme más a Jesús?


Propósito: rezar la jaculatoria de San Josemaría