lunes, 4 de julio de 2016

Summer parties

Un hombre importante se acercó y postrándose le dijo: Mi hija acaba de morir, pero ven, impón tu mano sobre ella y vivirá (Mt 9, 18).
¡Este sí que es un hombre de fe! Jesús, este hombre me da envidia. Su hija ya ha muerto y él confía que Tú la puedes revivir. En cambio, yo soy un gran chillón. Cuando algo, por lo que he estado rezando, no sale, me enojo y luego me lleno de pensamientos pesimistas de que no vale la pena rezar si, de todos modos, va a terminar mal. En fin, que me pongo tenebroso, oscuro, y se me nota en la cara. Mi mamá que me conoce muy bien, cuando me ve así me llama Señor Tinieblas. Hoy te pido que me des la fe de este hombre y dejar de ser un negativo, un pesimista.
¨     Cuéntale en qué tipos de situaciones pierdes la fe.
Y, una vez que fue echada fuera la multitud, entró, la tomó de la mano y se levantó la niña (Mt 9, 25).
Jesús, me conmueve pensar que con sólo tocarla la devuelves a la vida. Me imagino la gran parranda que tuvieron en esa casa. La gente gritaría de alegría, mandarían a traer músicos, flores, comida, etc. ¡Qué fiesta! ¡La niña estaba muerta y ahora está viva! ¡Sería como una fiesta estilo The Walking Dead pero de verdad! Y pensar, Jesús, que en la Eucaristía no sólo me tomas de la mano, sino que puedo comerte. Y la Confesión me devuelves a la vida. Ayúdame a que aproveche las vacaciones y organice unas cuantas Summer Parties a lo divino.
¨     “Yo quisiera, Señor, recibiros…” y concretar cuándo.

Propósito: Organizar fiestas llevándole a Jesús algunos “muertos”.