jueves, 31 de mayo de 2018

Visitación de Nuestra Señora. Servidores de vuestra alegría


Por aquellos días, María se levantó, y marchó deprisa a la montaña, a una ciudad de Judá (Lc 1, 39).
María, ¿estás contenta? Yo, un montón. Muchas gracias, Madre mía, por tantas cosas buenas. Durante todo este mes de mayo me has llevado de tu mano, de sábado en sábado y tantas fiestas tuyas. He hecho Romerías, he rezado Rosarios, he saludado con cariño tus imágenes... Ahora, después de todos estos días contigo, soy más amigo de tu Hijo. Pero antes de acabar el mes la traca final, la Fiesta de la Visitación.
Agradece a la Virgen tantas gracias recibidas en el mes de Mayo.
Y entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Y en cuanto oyó Isabel el saludo de María, el niño saltó de gozo en su seno, e Isabel quedó llena del Espíritu Santo (Lc 1, 40-41).
Madre mía, hoy me enseñas el espíritu de servicio. ¿Qué es lo que haces cuando te enteras que vas a ser la Madre de Dios?... Te vas corriendo a ayudar a tu prima Santa Isabel. Y eso que vivía bastante lejos. Yo, Virgen Santa, hago el propósito de no andarme con remilgos. Voy a poner la mesa sin que me lo digan, y ayudar a mis hermanos, y ordenar la habitación, y cambiar el agua a la tortuga y, después… como San Juan Bautista nonnato, saltar de gozo.
Como dice San Pablo a los de Corintio, yo también seré: servidor de vuestra alegría (Cor 1, 24).
Propósito: Después de servir mucho… saltar de gozo.

miércoles, 30 de mayo de 2018

Mirarán al que traspasaron...


Mirad, estamos subiendo a Jerusalén, y el Hijo del hombre va a ser entregado a los sumos sacerdotes y a los escribas, lo condenarán a muerte” (Mc 10, 33-34).
Madre mía, me contaron la historia de la Vulnerata (la herida, la injuriada), que tanto me gusta. Así se llama una talla de la Virgen que fue profanada en Cádiz en el siglo XVI por una incursión de piratas ingleses protestantes. Cuando la encontraron, estaba llena de cuchilladas, sin Niño y sin brazos. Otros ingleses, los seminaristas del Colegio de San Albano de Valladolid, al enterarse de lo sucedido, pidieron la imagen para su capilla. Desde entonces, hace más de 400 años, la talla, sin restaurar pero de gran belleza, recibe el cariño y el desagravio de futuros sacerdotes ingleses por lo que hicieron sus compatriotas.
Jesús, ayúdame a desagraviar por mis pecados ¿Te duelen mucho?
Lo entregarán a los gentiles, se burlarán de él, le escupirán, lo azotarán y lo matarán y lo matarán; y a los tres día resucitará (Mc 10,34).
Virgen Santa, ¡Cuánto sufriste con la Pasión de tu Hijo! ¡Cuánto sufres por cada uno de tus hijos heridos! Al considerar la historia de la Vulnerata me acuerdo de tantas personas Vulneradas, que han sufrido abusos, con heridas físicas y morales abiertas, que quizá nunca cerrarán. Son Cristo sufriente, son de nuevo, en vivo, la historia de la Vulnerata.
Alguna persona Vulnerada (injuriada) a la que consolar
Propósito: Consolar a Cristo en los injuriados.

martes, 29 de mayo de 2018

El ciento por uno y la vida eterna


Ya ves que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido (…) Recibiréis ahora, en este tiempo cien veces más (…) y en la edad futura la vida eterna (Mc 10, 28.30).
Jesús, lo siento pero te lo tengo que decir: —de matemáticas no tienes ni idea. Eres un desastre. Lo primero de todo es que no sabes contar: uno… y uno… y uno… y es que no puedes pasar al dos. Ya sé que para ti cada uno somos único. Pero tampoco sabes calcular: dejas a las 99 ovejas por ahí y te vas detrás de una perdida, además la oveja más mala. Y además eres nulo en economía dices que das, no el 1% sino el cien veces más (…) y en la edad futura la vida eterna. Mi papá siempre dice que nadie da de gratis, pero tú das de más.
Dale clases de matemáticas a Jesús.
Bendito seas, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has revelado los secretos del Reino a la gente sencilla.
¡Vale la pena! ¡Vaya si vale la pena! Pero no tanto por la rentabilidad, por el dinero (mi amigo llama al dinero: estiércol de Satanás), sino por estar siempre junto a Ti: “y en la edad futura, la Vida eterna”. Como Gollum gemiré: mi tessssoro, mi tesssssoro… Jesús, Tú eres mi tesoro y donde está tu tesoro allí estará tu corazón: quiero siempre estar contigo, Tú eres el mejor.
Termina agradeciendo tanta rentabilidad. ¿A quién más se lo puedo decir?
Propósito: cuidar mi Tessssoro…

lunes, 28 de mayo de 2018

Tú no quieres a Dios, tú cumples mandamientos


En aquel tiempo, cuando salía Jesús al camino, se le acercó uno corriendo, se arrodilló y le preguntó: –Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna? (Mc 10, 17).
Jesús, acabas de bendecir a los niños de aquel pueblo. Se te hace tarde y tienes que irte. Te acompañan los lugareños, cuando de repente aparece el hombre-bala: se le acercó uno corriendo, se arrodilló… Jesús, no sé, pero cuando considero la actitud del joven rico me parece cada vez más falsa. Sobreactúa, es teatrero. Recuerda a lo que hacen algunos delanteros para celebrar un gol: van corriendo al corner y se deslizan de rodillas sobre la hierba... ¿Pero por qué espera a que salgas de la ciudad? ¿No pudo hablar antes contigo de forma más discreta? Eso de ir corriendo y ponerse de rodillas, montar el numerito me parece algo forzado.
Jesús, no solo fue por las riquezas. El chico se quería demasiado.
Todo esto lo he guardado —le dijo el joven— ¿Qué me falta aún? (Mt 19, 20).
En el fondo el joven lo que buscaba era quedar bien. Un quedabien. Está orgulloso de sí mismo, le gusta ser el centro y lo manifiesta claramente: —¿Cuáles?... ¿Qué me falta aún?... –Maestro, todo eso lo he cumplido desde pequeño. Pobre. No estaba preparado para seguir a Cristo. Es el peligro de reducir la fe a cumplir mandamiento. Jesús, sin darme cuenta yo también pretendo comprarte cumpliendo mandamientos.
Dile a Jesús que la cosa más monstruosa es un cumple-mandamientos.
Propósito: no ser quedabien ni cumple-mandamientos.

domingo, 27 de mayo de 2018

Santísima Trinidad. Tanto amó Dios al mundo…


Tanto amó Dios al mundo que le entregó a su Hijo Unigénito, para que todo el que cree en Él no perezca sino que tenga vida eterna (Jn 3, 14).
Hoy es una gran fiesta para decir muchas veces estas frases: Creo en Dios Padre; Creo en Dios Hijo; Creo en Dios Espíritu Santo; Creo en la Santísima Trinidad; Creo en mi Señor Jesucristo, Dios y hombre verdadero. Espero en Dios Padre; Espero en Dios Hijo; Espero en Dios Espíritu Santo; Espero en la Santísima Trinidad; Espero en mi Señor Jesucristo, Dios y hombre verdadero.
Sigue diciendo las frases anteriores.
Pues Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar el mundo, sino para que el mundo se salve por Él” (Jn 3,16).
Y ahora dile lo siguiente: Amo a Dios Padre; Amo a Dios Hijo; Amo a Dios Espíritu Santo; Amo a la Santísima Trinidad; Amo a mi Señor Jesucristo, Dios y hombre verdadero. Amo a María santísima, madre de Dios y madre nuestra y amo a mi prójimo como a mí mismo
Sigue por tu cuenta.
Propósito: Amar a la Trinidad.

sábado, 26 de mayo de 2018

Jamás se ha oído decir...


Le presentaron unos niños para que los tocase (Mc 10,13).
Para acercarse a Jesús hay que ser un poco como esos niños. Es decir, aprender a confiar, a dejarse guiar. Jesús, que no sea desconfiado con los consejos que me dan en la confesión, que aprenda a hacer caso y así poder acercarme cada vez más a Ti.
Pídele a la Virgen aprender a confiar.
Os aseguro que quien no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él. Y abrazándolos, los bendecía imponiendo las manos sobre ellos (Mc 10,16).
Siempre lo es, pero hoy de forma especial: ¡sábado, fiesta de la Virgen!, es la ocasión de hacernos niños y rezar muchas veces el Acordaos, un “auténtico chantaje” a la Virgen: Acordaos, ¡oh piadosísima Virgen María!, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a vuestra protección, implorando vuestro auxilio, haya sido desamparado. Animado por esta confianza, a Vos acudo, oh Madre…” ¡Ahí queda eso!
Pide a la Virgen que auxilie también a personas a las que quieres.
Propósito: chantajear a María.

viernes, 25 de mayo de 2018

Mi amor es mi peso


¿Le es lícito a un hombre divorciarse de su mujer? (Mc 10,2).
Jesús, pero ¿Qué está pasando? ¿Por qué tanta tragedia, tanto dolor? ¿No me pasará a mí también? Jesús, con razón me decía aquel amigo: Cuando el noviazgo es una comedia (todo vale), el matrimonio acaba en tragedia (ya, nada vale). Es en el noviazgo cuando pongo los cimientos, las bases, de lo que después será un hogar luminoso y alegre y no todo vale... Es tiempo de hablar y hablar. ¿De qué?: decía una abuela: Si la persona con la que sales, que empieza a gustarte, no tiene fe, entonces no tomes ni café; porque si te enamoras, luego ¿Qué haces?... Compartir amores es compartir valores.
Dicho de abuela sabia: “Si no tiene fe, ni café”
Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre (Mc 10,9).
Juan Pablo II escribió una obra de teatro “El taller del orfebre” donde trata de las andanzas de varios matrimonios jóvenes en los que “se ha terminado el amor”. Un día Ana, una de las mujeres, decide entrar en la tienda para tasar su alianza matrimonial... El orfebre comprueba en la balanza que ¡no pesa nada! Asombrado mira por dentro y encuentra inscrita la fecha de la boda. -Lo siento, su anillo no tiene valor, si no está junto al otro. Es lo que decía San Agustín: “Mi amor es mi peso”.
Pedir por todos los matrimonios que conozco.
Propósito: seguir el consejo de la abuela.

jueves, 24 de mayo de 2018

Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote


Ardientemente he deseado comer esta Pascua con vosotros, antes de padecer (Lc 22,15).
Jesús, hoy es un día para rezar por los sacerdotes: don Braulio, el cura de mi parroquia; don Ezequiel, que me bautizó; don David que me dio la Primera Comunión… Y es que para ser sacerdote hay que quererte mucho, Jesús mío, aunque no es exclusivo de los sacerdotes. El Santo Cura de Ars decía: El sacerdocio es el amor del Corazón de Jesús. Cuando veas al sacerdote, piensa en Nuestro Señor. Y también decía: ¡Oh! ¡Qué cosa es el sacerdote! Si él se percatara de ello, moriría... Quizá por eso hoy en Misa se dice: Tus sacerdotes, Señor, al entregar su vida por ti y por la salvación de los hermanos, van configurándose a Cristo, y han de darle así testimonio constante de fidelidad y amor.
Jesús te pido por los sacerdotes conocidos, para que te quieran más.
Y tomando pan, dio gracias, lo partió y se lo dio diciendo: Esto es mi cuerpo, que será entregado por vosotros. (Lc 22,19).
Una noche de Navidad, San Juan María Vianney, sosteniendo la Sagrada Hostia sobre el Cáliz, la miraba «tan pronto con lágrimas como con una sonrisa. Parecía hablarle, y luego volvían a brotar las lágrimas y, más tarde, las sonrisas». Al acabar la Misa le dijeron que le notaron muy emocionado. El Santo Cura de Ars contestó: En efecto. Es que se me había ocurrido una idea rara. Le decía a Nuestro Señor: «si yo supiera que había de tener la desgracia de no verte durante toda la eternidad, ya que ahora Te tengo, no Te soltaría»
Dile: Jesús, ya que ahora te tengo, no te suelto.
Propósito: no soltar nunca a Jesús.

miércoles, 23 de mayo de 2018

Se hace camino al andar


Maestro hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre, y se lo hemos prohibido, porque no era de los nuestros” (Mc 9,38-40).
Jesús, que mal me suena eso de “no era de los nuestros”, como si alguien tuviera la “exclusividad” en el amor a Dios, o ver en otros “la competencia”. Nos lo recuerda San Josemaría: “Me decías, con desconsuelo: ¡hay muchos caminos! —Debe haberlos: para que todas las almas puedan encontrar el suyo, en esa variedad admirable. ¿Confusionismo? —Escoge de una vez para siempre: y la confusión se convertirá en seguridad” (Camino 964).
Pídele a Jesús un corazón grande y abierto, alérgico a las exclusividades.
Yo soy el Camino la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre si no es por mi (Jn 16,6).
Tantos caminos, tantas veredas: “He andado muchos caminos, / he abierto muchas veredas; / he navegado en cien mares / y atracado en cien riberas” (A. Machado). ¿Cuál es el mío? ¿Acertaré? No es fácil, ¡hay tantos!: “Cada caminante siga su camino”, nos recuerda el poeta. Jesús, Tu eres El Camino, y seguiré el consejo de San Josemaría: “Es preciso atravesar el mundo. Pero no hay caminos hechos para vosotros... Los haréis, a través de las montañas, al golpe de vuestras pisadas” (Camino 928).
¿Ya te has decidido?
Propósito: buscar mi camino.

martes, 22 de mayo de 2018

Porque los iba instruyendo…


Jesús y sus discípulos atravesaron Galilea; no quería que nadie se enterase, porque los iba instruyendo (Mc 9,30).
Jesús, ¿de qué les hablabas? ¿Qué les contabas? Me imagino que les hablarías de tu Familia: lo mucho que te quiere tu Padre que está en el Cielo, y del Espíritu Santo que es todo Amor, de tu entrega, pasión y muerte, por todos los hombres pero que luego resucitarías... Pero no entendían aquello. Los pobres se mirarían con cara de susto: -¿Pero es, o no es, el Mesías?... ¿¡Pues entonces...!?. Jesús yo tampoco entiendo tantas cosas: por qué mueren los niños, por qué hay guerras, hambre, dolor... Jesús, háblame, instrúyeme…
Dile a Jesús que quieres formarte hasta los 100 años por lo menos.
¿De qué discutíais por el camino? Ellos no contestaron, pues por el camino habían discutido quién era el más importante (Mc 9,33-34).
Los discípulos, genio y figura hasta la sepultura. Como yo, que a veces tampoco me entero. Y lo peor es que me lo creo. Pienso que estoy bien instruido, con buena formación, digo, por mi familia, porque asisto a clases de Religión. Jesús, pero no es suficiente… No puedo funcionar así, con los conocimientos de la Primera Comunión. Jesús, necesito conocerte mejor y dejarme formar asistiendo a charlas, círculos, meditaciones, retiros... ¿Por qué?: ¡porque me da la gana!
Amar a alguien es conocerle mejor. Di que Le quieres conocer más.
Propósito: Conocerle mejor.

lunes, 21 de mayo de 2018

El Maestro está aquí y te llama


Al ver a Jesús, la gente se sorprendió, y corrió a saludarlo (Mc 9,15).
Jesús, ¡Lo que hace la Visita al Santísimo! Edith Stein, la que después sería Santa Teresa Benedicta de la Cruz, cuenta que de joven estaba llena de prejuicios racionalistas. Un día, paseando con un amigo católico, —ella era judía— por la ciudad de Fráncfort: entramos unos minutos en la catedral y, en medio de aquel silencio, entró una mujer con su bolsa del mercado y se arrodilló con profundo recogimiento para orar. Esto fue para mí algo totalmente nuevo. En las sinagogas y en las iglesias protestantes que yo conocía se iba sólo para los oficios religiosos. Aquí, en cambio, cualquiera en medio de su trabajo se acercaba a la iglesia vacía para un diálogo confidencial. Esto no lo he podido olvidar.
Jesús, que todos los días vaya a hacerte una “visitilla”
En aquellos días, Moisés levantó la tienda de Dios y la plantó fuera, a distancia del campamento, y la llamó «tienda del encuentro». El que quería visitar al Señor salía fuera del campamento y se dirigía a la tienda del encuentro (Ex 33, 7-8).
Jesús, me han explicado que al Sagrario también se le llama Tabernáculo, que significa Tienda del encuentro. ¡Qué alegría! El Señor hablaba con Moisés cara a cara, como habla un hombre con un amigo. Pero, ¿por qué no iré más a verte al Tabernáculo? Yo, como Moisés, pero sin barba...
Jesús, iré a visitarte a tu Tienda de Gran Jefe.
Propósito: visitar al Gran Jefe.

domingo, 20 de mayo de 2018

Pentecostés. Ven Espíritu Santo, llena mi corazón


Todos ellos perseveraban unánimes en la oración, junto con algunas mujeres y con María, la madre de Jesús (Hch 1,14).
Para que venga el Espíritu Santo es necesaria la oración, junto a María: Ven, Espíritu Santo, y envía del Cielo un rayo de tu luz. Ven, padre de los pobres, ven, dador de gracias, ven luz de los corazones. Consolador magnífico. Antes de que termine su mes la Virgen quiere dejarte un regalo, al Espíritu Santo: dulce huésped del alma, su dulce refrigerio. Descanso en la fatiga, brisa en el estío, consuelo en el llanto ¡Oh luz santísima! llena lo más íntimo de los corazones de tus fieles.
De la mano de María, conoce al Gran Desconocido, al Espíritu Santo.
Vieron aparecer unas lenguas, como llamaradas, que se repartían posándose encima de cada uno. Se llenaron todos de Espíritu Santo” (Hch 2, 2-3).
De por Mayo era por Mayo, cuando hace la calor… Así comenzamos el mes de mayo y así lo vamos terminando. Ahora el calor es el fuego del Espíritu que arde en nuestros corazones: Lava lo que está manchado, riega lo que está árido, sana lo que está herido. Dobla lo que está rígido, calienta lo que está frío, endereza lo que está extraviado. Concede a tus fieles, que en Ti confían tus siete sagrados dones. Dales el mérito de la virtud, dales el puerto de la salvación, dales la felicidad eterna.
Termina agradeciendo al Espíritu Santo tantos dones, regalos y el calor.
Propósito: agradecer.

sábado, 19 de mayo de 2018

Señor ¿Y éste qué?... ¿A ti qué? Tú sígueme


Volviéndose Pedro, vio que le seguía el discípulo a quien Jesús amaba, (…) Pedro dice a Jesús: «Señor y éste ¿qué?» (Jn 21,20-21).
Es lógico. San Pedro quería al chico, y Juan -es él mismo quien nos lo cuenta-, lo notó. Jesús, yo también quiero a mis amigos, como Pedro quería a Juan; y también noto que esa amistad me hace vulnerable: me duelen sus dolores, me pesan sus pesares pero también me alegran y comparto sus alegrías. Jesús, lo bueno de ser tu amigo es que también mis amigos son tus amigos. Y en la oración repaso mis amistades y te pregunto: Señor y éste ¿qué? y el otro y el de más allá, y aquella…
No soy ni Iron man ni nada, yo soy vulnerable a las necesidades de los demás.
Jesús le respondió: «Si quiero que éste se quede hasta que yo venga, ¿a ti qué? Tú sígueme» (Jn 20,22).
¿Dónde va Vicente?... Donde va la gente. ¡Pobre Vicente!; no tiene personalidad. Lo de menos es llamarse Vicente, Juan o Pedro. Jesús, que no esté tan pendiente de lo que hacen o dejen de hacer, digan o dejen de decir los demás. No quiero ser una marioneta en sus manos. ¡Tengo personalidad! Por eso a mí también me dices: ¿A ti qué? Tú sígueme. Jesús, quiero estar siempre contigo.
¿Tengo personalidad o soy carreta?
Propósito: tener personalidad.

viernes, 18 de mayo de 2018

¡Saltad, gritad, vitoread!


«Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?» Él le contestó: «Si, Señor, tu sabes que te quiero» (Jn 21, 15-17).
Hace unos días la Iglesia celebró a San Pascual Bailón. Es uno de mis santos predilectos. Sobre todo por lo de Bailón. O ¿es qué para ser santo hay que tener la cara triste y aburrida? ¿Y Jesús, bailaba…? Pues claro que sí: primero entre los brazos amorosos de su madre mientras le dormía; después, en la plaza con sus amigos. Hemos tocado la flauta y no habéis bailado… y por último, en el Vía Crucis, tambaleándose, bien agarrado a la Cruz.
Y yo, cuando bailo, ¿le dejo sitio a Dios?
Por tercera vez le pregunta: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas?» (Jn 21, 19).
Aquella chica que sin buscarlo, en una encerrona de sus malas amigas, se vio metida en una pista de baile entre los brazos de un chico pulpo. Como este se arrimaba demasiado le dice: —Oye, ¿tú crees en Dios? —Pues, si, claro. —Pues vamos a dejarle sitio, ¿vale? Decía San Agustín que el que canta reza dos veces. ¿Y el que baila? Pues el que baila… ¡El que baila –afirmaba Juan Pablo II– reza tres veces! Pedid lo que queráis y se os concederá.
¿Me divierto dejándole siempre sitio a Jesús?
Propósito: bailar al Niño Jesús.

jueves, 17 de mayo de 2018

Jamás se ha oído decir...


Padre, este es mi deseo: que los que me confiaste estén conmigo donde yo estoy y contemplen mi gloria” (Jn 17, 24).
Aquel niño travieso ¡qué bien conocía a su madre! Cada vez que cometía alguna fechoría, alguna “barrabasada”, no esperaba a ser descubierto sino que, corriendo buscaba a su madre: —Mamá, mamá… Ésta, asustada por los gritos, acudía presurosa: ¿Qué pasa hijo mío? ¿Qué sucede? —Mama, “bonita”… Y la madre, de golpe, lo entendía todo. Hoy todavía estamos en el mes de mayo. Ya nos queda poco… ¿De qué lío me puede sacar la Virgen? Pídele que te auxilie ¿No es acaso tu Madre?
Cuando estés en apuros y cuando no, acudiré a mi Madre.
Padre santo, no sólo te pido por ellos, sino también por los que crean en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno (Jn 17,20).
Siempre lo es, pero hoy, de forma especial, es la ocasión de rezar muchas veces el Acordaos, un “auténtico chantaje” a la Virgen: Acordaos, ¡oh piadosísima Virgen María!, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a vuestra protección, implorando vuestro auxilio, haya sido desamparado. Animado por esta confianza, a Vos acudo, oh Madre…
Pide a la Virgen que auxilie también a personas a las que quieres.
Propósito: rezar Acordaos

miércoles, 16 de mayo de 2018

Amar al mundo “apasionadamente”


No te pido que los retires del mundo, sino que los guardes del mal.
Jesús, me gustan las hamburguesas (con kétchup) y las puestas de sol, y ver a las hormigas todas en hilera, y me muero de risa con los chistes de mi hermano. Jesús, me gustan las carreras de motos y el baile y hacer castillos de arena en la playa. Jesús, me gusta silbar, volar cometas, hacer bombas de jabón, jugar a “policía y ladrones”…. Jesús, me gustan tantas cosas del mundo en el que vivo, y sé que a ti también te gustan. Jesús, es en medio del mundo, donde te encuentro: en la piscina, en el patio del colegio, y en mi alma en gracia.
Pide a Jesús amar apasionadamente al mundo.
Padre, como tú me enviaste al mundo, así los envío yo también al mundo. (…) para que también ellos sean santificados en la verdad. (Jn 17, 18-19).
Jesús, me encantan esas palabras de San Josemaría: Allí donde están vuestras aspiraciones, vuestro trabajo, vuestros amores, allí está el sitio de vuestro encuentro cotidiano con Cristo (…). En la línea del horizonte, hijos míos, parece unirse el cielo y la tierra. Pero no, donde de verdad se juntan es vuestros corazones, cuando vivís santamente la vida ordinaria. Jesús mío, es en mi corazón, en las cosas que amo tanto, el sitio donde te encuentro, donde se unen el cielo y la tierra.
Di a Jesús que quieres ser santo y pasártelo “super bien”.
Propósito: ¡quiero ser santo!

martes, 15 de mayo de 2018

Gloria a Cristo Jesús, Cielos y tierra bendecid al Señor


Padre, ha llegado la hora. Glorifica a tu Hijo para que tu Hijo te glorifique (Jn 17, 1).
¡Faltan cinco minutos!; ¡Es la hora…! Avisa en clase el encargado con puntualidad suiza, casi como un “reloj de cuco”. También Jesús avisa a su Padre: Padre, ha llegado la hora… Todo llega, es cuestión de tiempo: hay tiempo para reír y tiempo para llorar; tiempo para sembrar y tiempo para cosechar; tiempo para trabajar y tiempo para descansar… Todo tiene su tiempo y Dios su eternidad. Padre, ha llegado la hora… El Hijo, el Padre junto al Espíritu Santo serán eternamente glorificados por los coros de los Ángeles, de los Santos y, aunque desafino un poco, también por mí.
Jesús, que aproveche el tiempo. Esto se acaba, y no hay quien lo pare...
Tuyos eran, me los confiaste y han guardado tu palabra. (…) Yo ruego por ellos; (…) he sido glorificado en ellos (Jn 17, 6.9.10).
Cuando hablan bien de mí, y lo oigo me pongo colorado. Jesús, gracias por los piropos: han guardado tu palabra; he sido glorificado en ellos. ¡Qué otra cosa voy a hacer, sino! Que toda mi vida sea guardar tu palabra y darte gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Termina diciendo que quieres glorificar a Jesús con tu santidad.
Propósito: aprovechar el tiempo.

lunes, 14 de mayo de 2018

San Matías. Alégrate, Reina del Cielo


Pedro se puso de pie en medio de los hermanos. Se habían reunido allí unas ciento veinte personas (Act 1, 15).
San Pedro tenía un problema, ¡un grave problema! Los Apóstoles empezaron a preocuparse. Pedro se paseaba nervioso por el Cenáculo, no comía, no dormía… La Virgen, que está en todo, consideraba por dentro: ¿Pero qué le pasará? El caso era que tenían un sitio vacío, una vacante, entre los 12 Apóstoles: el de Judas, ¡el que traicionó! Había que sustituir a un traidor, y encontrar a alguien que sirviera y que quisiera… San Pedro necesitaba, urgentemente, un Apóstol de repuesto.
Pide a Jesús para que no traicione jamás ninguno de sus apóstoles.
Presentaron a dos: José, llamado Barsabás, por sobrenombre Justo, y a Matías (…) Echaron a suertes y la suerte recayó sobre Matías, que fue agregado a los once Apóstoles (Act 1, 23-26).
Por un lado estaba José, –¡todo un personaje!–, por sobrenombre Justo, lleno de prestigio, con pedigrí y talento. Y por otro lado, un tal Matías, un desconocido, un donnadie. ¡Fíjate cómo hace Dios las cosas! Después de orar, salió el que a los ojos humanos menos valía ¡Qué suerte has tenido, Matías! ¡Qué suerte si también Dios me elige a mí!
Jesús necesita de otros Matías; apóstoles de repuesto, ¿cuenta contigo?
Propósito: No traicionar.

domingo, 13 de mayo de 2018

La Ascensión del Señor. Cambiar el clima interior


Se apareció Jesús a los Once y les dijo: «Id al mundo entero y proclamad el evangelio a toda la creación. El que crea y se bautice se salvará» (Mc 16,15).
Aquel montañero poeta, un día de Pascua, se conmovió al ver despuntar, entre las rocas y la nieve el brote de una flor tierna y elegante: “como un estallido de vida, cientos de estallidos”, decía. El asombroso descubrimiento le acompañó hasta la cumbre mientras consideraba: El Cristianismo es mucho más que un código de comportamientos éticos, que una ideología o un mensaje filosófico. Para mí es como esa flor en la nieve: Cristo que vive, hoy y siempre. Cristo continuamente resucitando en los corazones de los hombres. Jesús, resquebraja el hielo que cubre mi vida, resucita en mi corazón (Julián Herranz, “Los atajos del silencio”).
Dile a Jesús que te aplique las “maniobras de resucitación cardiaca”.
Ellos se fueron a pregonar el Evangelio por todas partes (Mc 16,20).
Jesús, ayúdame a pregonar el Evangelio como hicieron los Once y después San Marcos. Que Cristo viva, ¡resucite!, en el corazón de tantos de mis amigos, de mi familia, de mis compañeros. Con tu Gracia y el fuego de mi amor provocaré el deshielo. Será una nueva primavera del Cristianismo.
Pide a Jesús un “Cambio Climático” que deshiele los corazones.
Propósito: facilitar el cambio climático.

sábado, 12 de mayo de 2018

Gracias Dios, mío; Gracias


El Padre mismo os ama, porque vosotros me habéis amado (Jn 16, 27).
Primera Comunión de aquella niña, llena de ilusión -como tantas otras que estos días, también hoy, por 1ª vez comulgarán-, que con feliz equivocación rezaba la Comunión Espiritual: Yo quisiera Señor, recibiros, con aquella pureza, humildad y EMOCIÓN, con que... Y yo ¿me sigo emocionando cada vez que comulgo? No es tanto el sentimiento sino el Amor que encuentro: el amor del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Pide a Jesús por las que hacen su 1º Comunión y los que ya llevamos años
Salí del Padre y vine al mundo oído (Jn 16, 28).
Gracias Señor por la Aurora / Gracias por el nuevo día / Gracias por la Eucaristía / Gracias por nuestra Señora, rezarán quizá hoy tantos niños al comulgar por 1º vez. Y yo también te quiero dar gracias: gracias Jesús por quedarte, por poder recibirte, por comerte, por aguantarme, por esperarme, por perdonarme, por crearme, por redimirme, por consolarme, por mis papás, por mis abuelos, por mis hermanos, por mis amigos, por mi colegio, por mis enfermedades, por mis…¿¡pecados!? Pues también, porque son la ocasión de arrepentirme y alcanzar tu perdón. Gracias Dios mío, gracias por tantas cosas, y gracias… por tu Madre.
Piensa que más le puedes decir a Jesús en tu próxima comunión.
Propósito: emocionarme, otra vez, al comulgar.

viernes, 11 de mayo de 2018

Nadie os quitará vuestro gozo


Vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en gozo (…) Os volveré a ver y se alegrará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestro gozo (Jn 16, 20).
Jesús, el próximo domingo es la Ascensión ¡Cómo no vamos a estar un poco tristones si te nos vas! Estos días, sin quererlo, tienen un regusto amargo, de despedida. ¡Qué difícil es disimular con las personas queridas! Hacemos como que no pasa nada, pero se nota que las miradas son más intensas y mantenidas, el tono de voz nos sale forzado y entrecortado. Jesús, te nos vas; te tienes que ir. Pero recuerda que nos has dado tu palabra: Os volveré a ver y se alegrará vuestro corazón. Mientras vuelves nos consolamos con tu Madre, siguiendo muy bien el mes de mayo. Ella transformará nuestra tristeza en gozo.
¿Qué tal te va el mes de mayo?
En verdad, en verdad os digo: si algo pedís al Padre en mi nombre, os lo concederá (Jn 16, 23).
Jesús, voy comenzando a entender. Te vas para estar cerca del Padre y así intercedes por nosotros ¿Cómo no voy a estar contento? La felicidad en la tierra, la alegría no está en tener, llegar a ser, ganar más dinero… Como nos dice San Josemaría Lo que se necesita para conseguir la felicidad, no es una vida cómoda, sino un corazón enamorado (Surco 795).
¿Busco la felicidad sólo en lo material?
Propósito: preparar la despedida de la mano de la Virgen.

jueves, 10 de mayo de 2018

Te adoro con devoción Dios escondido


Dentro de un poco ya no me veréis, y dentro de otro poco me volveréis a ver. Sus discípulos se decían unos a otros: ¿Qué es esto? (…) No sabemos lo que dice (Jn 16, 16.18).
Hay veces que pierdo la paciencia con tus discípulos, me desesperan, no se enteran: No sabemos lo que dice… Las palabras de Jesús las entienden hasta los niños pequeños: Jesús les estás hablando de tu juego preferido, el ESCONDITE: Dentro de un poco ya no me veréis, y dentro de otro poco me volveréis a ver. Jesús, como te gusta jugar al escondite. ¡Eres un campeón! ¡Qué bien te escondes!: en el sagrario, en los demás. La delicia de Dios es jugar con los hijos de los hombres. Y si Dios quiere jugar conmigo, pues yo, a divertirme.
Intenta descubrir los “escondites preferidos” de Jesús
Conoció Jesús que querían preguntarle (Jn 16, 19).
Jesús, yo, a veces, tampoco te entiendo; y en vez de preguntarte, me dirijo a otras personas que no me saben dar respuestas. Jesús, que acuda a Ti. ¡Cómo te gusta que te pregunte! Como me conoces muy bien, siempre me das la respuesta adecuada. Y me hablas todo, pero sobre todo, me das tus mejores respuestas en la oración y después de la Comunión.
Pregúntale a Jesús algo que no entiendas y terminas la oración
Propósito: ser preguntón.

miércoles, 9 de mayo de 2018

Ven Espíritu Santo y guía mi corazón


Cuando venga Aquél, el Espíritu de la verdad, os guiará hacia toda la verdad (Jn 16, 13).
Multitud de rutas en el cielo y en el mar. Miles de kilómetros en senderos, caminos y autopistas. Todos llevan a algún lugar. Algunos… a ninguna parte. Hay caminos que, después de muchas vueltas, regresan al mismo sitio. También hay calles sin salida. Pienso en mi vida, en lo que quiero conseguir, mis planes, mis proyectos… ¿Se quedarán sólo en sueños? Veo a tantos que se han quedado en la cuneta, que han tropezado y no han sido capaces de levantarse. Y, ¿no me sucederá a mi lo mismo? Jesús, hoy me enseñas que el Espíritu de la verdad, os guiará hacia
toda la verdad. Me hace falta un guía, alguien que me oriente en la vida.
El espíritu de Verdad habla a través de personas. ¿Tengo director espiritual?
Todavía tengo que deciros muchas cosas, pero no podéis sobrellevarlas ahora (Jn 16, 12).
Virgen Santa a Jesús recién nacido no le dabas filetes. Como buena madre, al principio lo alimentabas con leche, después papillas, más tarde cereales, fruta, y al final… los filetes. Cada alimento en su momento. Tengo que deciros muchas cosas, pero no podéis sobrellevarlas ahora. En la dirección espiritual también todo tiene su momento.
Jesús, ayúdame a no meter prisa al Espíritu Santo. Todo llegará.
Propósito: tener director espiritual.

martes, 8 de mayo de 2018

Descanso en la fatiga, brisa en el estío


Dijo Jesús a sus discípulos: Ahora me voy al que me envió, y ninguno de vosotros me pregunta: ¿A dónde vas? (Jn 16,5).
Jesús, realmente tus discípulos estaban bastante dormidos. Ninguno se atreve a preguntarte, pero yo sí. Vamos a ver, ¿a dónde vas…? —Con el Padre, ¿verdad…? —Algo me sospechaba. Siempre nos estás hablando del Padre a quien quieres con locura. Siempre quieres cumplir su Voluntad, pero ¿Qué va a ser de nosotros? Jesús, ¿Quién llenará tu ausencia? ¡No nos dejes solos!
Pide a Jesús que nos mande a alguien como Él, que sea todo Amor. ¿Es posible?
Os conviene que me vaya, pues si no me voy, el Paráclito no vendrá a vosotros (Jn 16,7).
Jesús, siempre me resulta difícil tratar al Espíritu Santo, al Gran Desconocido. A ti te veo, más o menos, escondido en la Eucaristía, pero a un espíritu… es difícil querer, no se le puede abrazar... Y es que no es tanto cómo es sino cómo actúa. El Espíritu Santo actúa, para entendernos, como el aire acondicionado del alma: dulce huésped del alma, dulce refrigerio. Descanso en la fatiga, brisa en el estío. O quizá mejor como el aire climatizado del alma, porque también da calor y humedad: riega lo que está árido, sana lo que está enfermo. Doblega lo que está rígido, calienta lo que está frío (cfr. Secuencia del Espíritu Santo).
Acude a Dios Espíritu Santo para que aclimate tu alma.
Propósito: hacer del Gran Desconocido, el Santificador de tu alma.

lunes, 7 de mayo de 2018

Ven, oh Espíritu Santo


Dijo Jesús a sus discípulos: «Cuando venga el Defensor, que os enviaré desde el Padre, el Espíritu de la verdad, que procede del Padre, él dará testimonio de mi» (Jn 15,26).
Jesús, ¡qué difícil es entenderte! ¡Cuánto te echamos de menos! ¿Por qué no te quedaste? Como a tus discípulos me gustaría tanto sentir tu mirada de cariño, oír mi nombre en tu voz, reconocer tu risa y tu caminar. ¿Por qué no te has quedado? Os conviene que me vaya, pues si no me voy, el Paráclito no vendrá a vosotros (Jn 16,7). Jesús mío, siempre haces lo que más nos conviene. Cada día seré más amigo del Espíritu Santo que me hablará de Ti y del Padre.
¿Conozco al Espíritu Santo? Dile a Jesús que “te lo presente”.
«Cuando venga el Defensor, que os enviaré» (Jn 15,26).
Con San Josemaría reza al Espíritu Santo preparándote para Pentecostés: Ven, oh Espíritu Santo! Ilumina mi entendimiento para conocer tus mandatos; fortalece mi corazón contra las insidias del enemigo; inflama mi voluntad… He oído tu voz, y, no quiero endurecerme y resistir diciendo: Después..., mañana. Nunc coepi! ¡Ahora! No vaya a ser que el mañana me falte. ¡Oh, Espíritu de verdad y de sabiduría. Espíritu de entendimiento y de consejo. Espíritu de gozo y de paz! Quiero lo que quieras, quiero porque quieres, quiero como quieras, quiero cuando quieras…
“Saborea” la Oración al Espíritu Santo y luego terminas
Propósito: conocer mejor al Espíritu Santo.

domingo, 6 de mayo de 2018

Jesús, quiero ver tu rostro


Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor. Os he dicho esto para que mi gozo esté en vosotros y vuestro gozo sea completo (Jn 15,9.11).
Desde que te conocí, Jesús, me llamó la atención tu alegría contagiosa. No es posible pensar en Ti y no ver tu sonrisa maravillosa. No he encontrado en el mundo nadie más alegre, simpático y divertido que Tú, Jesús mío. Como escribía de ti un niño en un examen: En la mirada de Jesús es como si hubiera un tranquilizante que te quita el agobio de lo que sea. Si algún día estoy “tristón”, de “bajón”, entonces iré al Sagrario más próximo, me pondré de rodillas y te diré: de aquí no me muevo hasta que me llenes de gozo. Entonces sentiré tu mirada me reiré de mis tonterías y saldré feliz, flotando… y vuestro gozo sea completo.
Piensa en qué puedes coaccionar o chantajear a Jesús.
Vosotros sois mis amigos. Ya no os llamo siervos, a vosotros os llamo amigos (Jn 15,9.14-15).
¿Y tu sonrisa? ¿Jesús, cómo es tu sonrisa? Tu sonrisa es franca, limpia, da paz, contagia alegría. Yo me imagino -decía otra chico-, una sonrisa Colgate, una sonrisa de oreja a oreja, superalegre, con dientes más blancos que el azúcar. Jesús, pienso en Ti y me dan unas ganas locas de estar siempre contigo. Con el salmista diré: Oigo en mi corazón: «Buscad mi rostro». Tu rostro buscaré, Señor; no me escondas tu rostro (Sal 26, 8-9).
Imagínate el rostro de Jesús: su sonrisa, su mirada, su pelo, su voz…
Propósito: ni braquets ni nada… ¡sonreír como Jesús!

sábado, 5 de mayo de 2018

Mi vida es el “Buen olor de Cristo”


Si el mundo os odia, sabed que antes que a vosotros me ha odiado a mí. (…) Si me han perseguido a mí, también a vosotros os perseguirán (Jn 15, 18.20).
A mí también me gusta la pesca, como a Jesús. Pero no con redes sino con caña, anzuelo y paciencia. Veo muchos peces. Algunos peces me dan pena porque viven en aguas sucias y estancadas. Otros, las truchas y salmones, se pasan la vida nadando siempre contracorriente. Buscan para sus crías lo mejor, las aguas limpias de los arroyos, de las montañas. Por eso, su carne color salmón es tan apreciada. Jesús, que no me deje llevar por la corriente, por lo que diga la gente. Y aunque algunos se rían y me ridiculicen, te buscaré siempre a Ti, Jesús mío, contracorriente.
Habla con Jesús: ¿Soy como Vicente: voy donde me lleva la gente?
Pero os harán todas estas cosas a causa de mi nombre (Jn 15, 21).
Mi encuentro con Jesús está en medio del mundo. No puedo refugiarme en mi pecera. Nadando contracorriente voy purificando las aguas y creando a mi alrededor remansos de paz y alegría. Solo soy un pececillo, nada más, no una ballena, pero a Jesús –acuérdate- le encanta, el pescado que nada contracorriente con el alma color salmón.
¿Hago buen ambiente a mi alrededor?
Propósito: alma color salmón.

viernes, 4 de mayo de 2018

Yo os he elegido y vuestro fruto permanecerá


Nadie tiene amor más grande que el de dar uno la vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos (…) os he llamado amigos, porque todo lo que oí de mi Padre os lo he dado a conocer (Jn 15, 14-15).
Jesús, muchas gracias por querer ser amigo de un tipo tan pesado como yo. Jesús, yo también quiero ser tan buen amigo, como Tú. Después de ti, mi mejor amigo es un chico de mi clase, regordete con el pelo castaño muy corto, una voz aguda de niña y grandes anteojos. Es tan torpe que se podría estrangular con el cordón de los zapatos. No existe en el mundo camisa capaz de aguantar su humanidad. Nunca será el Tarzán de los sueños de una niña, pero ¡es mi amigo! Quien tiene un amigo tiene un tesoro.
¿Pongo el corazón en Jesús, mi mejor amigo, mi tesoro?
No me habéis elegido vosotros a mí, sino que yo os he elegido a vosotros, y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto permanezca (Jn 15, 16).
Jesús, la amistad no es consecuencia de mi buen gusto a la hora de elegir. Eres tú, Jesús mío, el que me pones cerca personas para que me enriquezcan con su amistad: Porque donde está tu tesoro estará tu corazón (Mt, 6, 21). Como le decía un torero a otro hablando de su amigo: Fíjese si seremos amigos que no necesitamos hablarnos para entendernos.
Agradece a Jesús tener amigos tan buenos.
Propósito: cuidar a mis amigos.