Vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en gozo
(…) Os volveré a ver y se alegrará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestro
gozo (Jn 16, 20).
Jesús, el próximo domingo es
la Ascensión ¡Cómo no vamos a estar un poco tristones si te nos vas! Estos
días, sin quererlo, tienen un regusto amargo, de despedida. ¡Qué difícil es
disimular con las personas queridas! Hacemos como que no pasa nada, pero se
nota que las miradas son más intensas y mantenidas, el tono de voz nos sale
forzado y entrecortado. Jesús, te nos vas; te tienes que ir. Pero recuerda que
nos has dado tu palabra: Os volveré a ver y se alegrará vuestro corazón. Mientras
vuelves nos consolamos con tu Madre, siguiendo muy bien el mes de mayo. Ella
transformará nuestra tristeza en gozo.
¿Qué tal te va el mes de mayo?
En verdad, en verdad os digo: si algo pedís al Padre en mi nombre,
os lo concederá (Jn 16, 23).
Jesús, voy comenzando a
entender. Te vas para estar cerca del Padre y así intercedes por nosotros ¿Cómo
no voy a estar contento? La felicidad en la tierra, la alegría no está en
tener, llegar a ser, ganar más dinero… Como nos dice San Josemaría Lo que se
necesita para conseguir la felicidad, no es una vida cómoda, sino un corazón
enamorado (Surco 795).
¿Busco la felicidad sólo en lo material?
Propósito: preparar la despedida de la mano de la Virgen.