Le presentaron unos niños para que los tocase (Mc 10,13).
Para acercarse a Jesús hay que
ser un poco como esos niños. Es decir, aprender a confiar, a dejarse guiar.
Jesús, que no sea desconfiado con los consejos que me dan en la confesión, que
aprenda a hacer caso y así poder acercarme cada vez más a Ti.
Pídele a la Virgen aprender a confiar.
Os aseguro que quien no reciba el reino de Dios como un niño, no
entrará en él. Y abrazándolos, los bendecía imponiendo las manos sobre ellos
(Mc 10,16).
Siempre lo es, pero hoy de
forma especial: ¡sábado, fiesta de la Virgen!, es la ocasión de hacernos niños
y rezar muchas veces el Acordaos, un “auténtico chantaje” a la Virgen: Acordaos,
¡oh piadosísima Virgen María!, que jamás se ha oído decir que ninguno de los
que han acudido a vuestra protección, implorando vuestro auxilio, haya sido
desamparado. Animado por esta confianza, a Vos acudo, oh Madre…” ¡Ahí queda
eso!
Pide a la Virgen que auxilie también a personas a las que quieres.
Propósito: chantajear a María.