Cristo vino al
mundo de la siguiente manera: Estando María, su madre, desposada con José, y
antes de que vivieran juntos, sucedió que ella, por obra del Espíritu Santo,
estaba esperando un hijo. (Mt 1, 18).
Este
domingo el evangelio de la Misa se adelanta un poco a lo que va a pasar dentro
de unos días. Es algo así, como cuando uno sin querer cuenta el final de una
película llevado de la emoción o de lo mucho que le gustó. Cuando las películas
son buenas, me dijo un amigo una vez, aunque te cuenten el final, igual
disfrutas cuando la ves. Esta película, esta historia de la vida real, no
importa escucharla o verla una y otra vez. Los personajes: Dios Padre, que
envía al Espíritu Santo; Dios Hijo que se encarga en María, José, el varón
justo que no va a saber qué hacer al comienzo.
·
La historia del
nacimiento de Jesús es también tu historia, escúchala con mucha atención.
José, su esposo,
que era hombre justo, no queriendo ponerla en evidencia, pensó dejarla en
secreto (Mt 1, 19).
Y
aquí viene la mejor parte. El ángel en sueños le dice a José su papel en esta
espectacular aventura. Ni se lo imaginaba. Ni se lo imaginaba, realmente fue un
sueño hecho realidad. ¿Qué cosas tendrás preparadas para mí Jesús? ¿Qué sueños
harás realidad con mi vida?
·
¿Qué tan grandes
son tus sueños? ¿Estás preparado para dejarte sorprender por Dios?
Descubre que en
la vida de Jesús también está la tuya