Estando desposada su madre María con José, antes de que
conviviesen, se encontró que había concebido en su seno por obra del Espíritu
Santo (Mt 1, 18).
“Happy Birthday to
you, Happy Birthday, Madre mía”. Hoy celebramos el
cumpleaños de Santa María, y lo quiero celebrar a lo grande. Me imagino que a
Ti, Virgen Inmaculada, no te pasaba como a mí. Yo, cuando llega mi cumple,
estoy pendiente de que me feliciten y de los regalos que me harán. Tú, como
estabas bien acostumbrada a dar más que a recibir, probablemente para esta
fecha organizabas una buena comida o cena y te esmerabas en que los otros se la
pasaran muy bien. Pero también me imagino que José y Jesús siempre acababan
sorprendiéndote con algo. ¡Qué me acostumbre también a sorprenderte!
u Pregúntale a San José qué regalo
ilusionaría a María
José (…) no temas recibir a María, tu esposa, pues lo que en
ella ha sido concebido es obra del Espíritu Santo (Mt 1, 20).
San José, sigo hablando contigo. Me gustaría saber cómo era tu
vida diaria. ¿Cómo cuidabas de María y Jesús? Seguro que no había jamás gritos
ni pleitos en tu casa, que todos eran muy amables y cariñosos. A mí me gustaría
que también me recibieras en esa casa y que me educaras en los buenos modales y
en la caridad, porque a veces soy un poco bruto en la mía o me hago el loco.
u Prepara junto a San José el regalo
Propósito: Cantarle “las mañanitas” a la
Virgen y ofrecerle un regalo.