Si tu hermano peca contra ti, ve y corrígele a solas tú con él.
Si te escucha, habrás ganado a tu hermano (Mt 18, 15).
Jesús, nos llamas a cada uno de los cristianos a cuidar de los
demás. A no hacernos los locos cuando vemos que otro anda en malos pasos. A
veces prefiero mirar para otro lado o hacerme el que no me entero de lo que
está pasando o contentarme con pensar que yo vivo bien. Jesús, ayúdame a querer
a los demás y saber hablarles, no para regañarlos, si no para moverlos a que te
quieran y vivan como buenos hijos de Dios.
u Piensa: ¿a quién puedes ayudar con una
buena conversación?
Os aseguro también que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en
la tierra sobre cualquier cosa que quieran pedir, mi Padre que está en los
Cielos se lo concederá (Mt 18, 19).
No sé si te había contado Jesús de que por estas tierras de Centro
América vino el Prelado del Opus Dei, Monseñor Javier Echevarría, y en un
momento dado decía que tenemos que rezar por aquellos que nos parece que están
en el error y quererlos. Hoy voy a hacer el propósito de rezar por todos los
que conozco cuando vaya a la Misa: por los que me caen bien, por los que me
caen más o menos y los que me caen no tan bien.
u Sigue hablando con Jesús sobre las
personas que conoces.
Propósito: Rezar por todos.