domingo, 10 de abril de 2016

Jesús, te amo, te quiero, te quiero mucho…

«Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?» Él le con­testó: «Si, Señor, tu sabes que te quiero» (…) Por segunda vez le pregunta «Simón, hijo de Juan, ¿me amas?» (Jn 21, 15-17).
Jesús, a veces me cuesta, por timidez, manifestar mi cariño a las perso­nas que tanto quiero: mis papás, amigos… a Ti. Por eso mi mamá, en broma, me dice que soy como el cactus de la sala de estar, al que no se le puede besar. Sin embargo, Jesús, tengo mucho corazón y quiero que mi respuesta sea como la de Pedro: Señor, tú conoces todo, tú sabes que te quiero.
Como a las mamás, Jesús “necesita” que le digas lo mucho que le quieres.
Por tercera vez le pregunta: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas?» (Jn 21, 19)
Jesús, necesitas contar con mi cariño, necesitas saberte querido. Y me lo preguntas no una, sino muchas veces. San Josemaría nos dice: Pierde el miedo a llamar al Señor por su nombre —Jesús— y a decirle que le quieres (Camino 303). Buscaré el Sagrario más cercano y repetir en los idiomas que sepas: Jesús, Te amo; Jesús, Te quiero; Te amo; Jesús, Te quiero; Ti voglio bene; Jesús, Te quiero; Te amo; Jesús, Te quiero; I love You, Te amo; Jesús, Te quiero; Te amo; Jesús, Te quiero; Amo te; Te amo; Jesús, Te quiero; Te amo; Jesús, Te quiero…
¿Cuántas veces se lo digo cada día? Bate tu marca personal
Propósito: batir records (te quiero al infinito)