jueves, 15 de diciembre de 2016

“Entonces, ¿Qué debemos hacer?”

Las muchedumbres le preguntaban: —Entonces, ¿qué debe­mos hacer?” (Lc 3,10).
Jesús, y yo ¿qué debo hacer? Respuesta: –La Novena de Navidad, “ton­tito”. –Pero eso... ¿qué es? –Pues muy sencillo, nos quedan nueve días hasta Navidad. En este periodo vamos a acompañar a la Virgen y a San José pidiendo posada camino de Belén. Antes San José, que era carpintero, fabricó la cuna más bonita, con la mejor madera que te­nía para el niño Dios. La Virgen María, alternando con los trabajos de la casa, pasó mucho tiempo tejiendo y bordando los pañales y vestidos. Poniendo siempre en todo lo que hacía el inmenso cariño que tenía a su hijo. ¿Y yo? ¿Qué debo hacer? ¿Cómo les daré Posada a Jesús, María y José en mi alma?
Dile que no aguantas más las ganas por verle nacer (y comer tamales y quemar “silbadores” aunque estén prohibidos)
Maestro, ¿qué debemos hacer? (…) Asimismo le preguntaban los soldados: —Y nosotros, ¿qué tenemos que hacer?” (Lc 3,12-14).
Jesús, perdóname que soy un poco corto de mente (y de cuerpo). Necesito que me lo expliquen todo, como cuando mi mamá me da un encargo. Y yo, ¿qué debo hacer? Y me susurras: el mejor regalo de Navidad será ayudar con más empeño en casa, que ahora hay más trabajo preparándolo todo, y haciendo mucho apostolado.
Jesús ¿Y qué más puedo hacer…?

Propósito: Hacerme la cama e invitar a la familia a rezar la Novena.